Entre Ter Stegen y Messi, el nuevo Barça sigue desdibujado
- El empate en Dortmund deja nuevas dudas más allá de la seguridad de su portero y el regreso del 10; y la esperanza de Fati
- Crónica: Ter Stegen salva los muebles del Barça en Dortmund (por Óscar López Canencia)
El primer compromiso importante de la temporada para el Barça, el empate en Dortmund en la primera jornada de la Champions, deja más dudas que certezas en un equipo llamado a reconquistar el trono europeo.
Con apenas un mes de competición y unos minutos para Leo Messi, los análisis deben ser forzosamente provisionales, pero la mayoría de comentaristas comienzan a preocuparse.
Dos datos sustentan la visión alarmista: no ha ganado ninguno de sus tres partidos oficiales fuera de casa y en Liga es el tercer equipo más goleado.
En el campeonato doméstico, los de Ernesto Valverde comenzaron perdiendo en su visita a Bilbao (1-0 contra el Athletic) y dos semanas más tarde no pudieron ganar en Pamplona (2-2 frente a Osasuna .
Y este martes ha llegado otro empate, en la Liga de Campeones, una competición con menos margen de error y muchos más focos sobre el conjunto que protagonizó los estrepitosos fracasos de Roma y Liverpool las dos últimas campañas.
“El Barça, capaz de ofrecer un buen fútbol en el Camp Nou, tiene un problema de autoestima fuera. Sobre todo en Europa, donde pesan demasiado las losas del pasado. Debe haber un punto psicológico que atenaza a este equipo, incapaz de desmelenarse, demasiado preocupado por el control y poco llevado a dejarse llevar por el corazón”, comenta Santi Nolla, director del Mundo Deportivo.
"Una condena”
En el mismo diario, otra columna ahonda en esa línea. Dice que en la máxima competición continental, el cuadro azulgrana “ni corre como el rival, ni arriesga un pase, ni remata a portería, ni tiene la profundidad, ni el descaro para afrontar los anhelados retos. Y, delante, tiene un delantero centro que, en Champions, no mete un tanto desde hace cuatro años y un día. Una condena”, añade en referencia a Luis Suárez.
En Dortmund, efectivamente, los atacantes barcelonistas estuvieron negados. De hecho solo tiraron una vez entre los tres palos. Así las cosas, el salvador del equipo fue el portero Marc André Ter Stegen, que hizo unas cuantas paradas de mérito, incluida su doble intervención en un lanzamiento de penalti.
Su próximo reto, este sábado en Granada, será no encajar goles por primera vez en lo que va de Liga (donde el Barça suma ya siete tantos en contra).
Al alemán le han llovido los elogios. También hay unanimidad respecto a otros dos compañeros que generan muchas esperanzas. El primero, Ansu Fati, el azulgrana que bate récords de precocidad; y el segundo, el futbolista que le sustituyó ante el Borussia, Leo Messi.
“Lo mejor es que Messi ha vuelto“
Recién recuperado de su lesión, no brilló, pero tuvo una ocasión en las postrimerías del partido. “Lo mejor es que ha vuelto a jugar”, resumía Cristina Cubero en Estudio Estadio, una sensación compartida por todos los culés.
Más dudas genera su relación con Antoine Griezzman, el fichaje del año. El campeón del mundo francés habló tras el encuentro de la necesidad de adaptación mutua: "Tengo que acostumbrarme a los movimientos de Luis, de Leo y de Ousmane (Dembélé) cuando vuelva, y ellos a los míos. Hay que trabajar eso".
Tarea también para Valverde.