Kipchoge busca romper la barrera de las dos horas en maratón
- La prueba se disputará en el Parque del Prater de Viena en un circuito de 9,6 kilómetros sin apenas desnivel
- La marca no será homolagada por la IAAF al utlilzarse ayudas externas como la rotación de 'liebres'
El pasado 2 de septiembre se celebró en las calles de Viena el ensayo general del intento de Eliud Kipchoge de rebajar de las dos horas el récord de los 42 kilómetros y 195 metros que tendrá lugar este próximo sábado 12 de octubre a las 08:15. El campeón olímpico en Río 2016 y recórdman mundial de la distancia, se quedó a tan solo 25 segundos de conseguir la gesta en una prueba similar en mayo de 2017 en el circuito de Monza.
[Reto 'Menos de 2 horas en maratón' en directo, el sábado a partir de las 6:10 en Teledeporte y +tdp]
Si eventos así se suelen anunciar a bombo y platillo con mucha antelación, éste curiosamente lo hizo solo tres días de antes de disputarse la prueba, según anunció este miércoles 8 de octubre Robby Ketchell, meteorólogo del equipo, tras comprobar las condiciones ópimas en el circuito completamente llano de 9,6 kilómetros en el Parque del Prater de la capital austriaca.
De conseguirlo, el récord no sería homologado por la IAAF (Federación Internacional de Atletismo). El artículo 144 del reglamento de la IAAF estipula: "Asistencia no permitida 3. A los efectos de este Artículo, los siguientes ejemplos se considerarán asistencia, y por lo tanto no se permitirá: (a) marcar el paso en carreras por personas no participantes en la misma carrera, por atletas doblados o a punto de ser doblados o por cualquier clase de aparato técnico (diferentes de los autorizados en el Artículo 144.4 (d)).
El keniano ha ganado once de los doce maratones que ha disputado y tiene el récord del mundo conseguido el 16 de septiembre en Berlín con un registro de 2h:01:39 que pendió de un hilo el pasado 29 de septiembre cuando Kenenisa Bekele se quedó a tan solo dos segundos de batir la plusmarca.
"Correr en Berlín y en Viena son dos cosas distintas. En Berlín corrí y rompí un récord del mundo. En Viena corro para hacer historia", resumió Kipchoge, que ha renunciado a los Mundiales de Doha y a la Maratón de la capital alemana por este desafío.
Serán 4,3 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta. A ambos extremos hay dos amplias rotondas que han sido adaptadas para evitar cualquier desnivel y el noventa por ciento del recorrido será en línea recta.
"No se trata de romper un récord, sino de hacer historia", aseguró el atleta de 34 años el pasado agosto a EFE desde el campamento de entrenamiento de Kaptagat, en el norte de Kenia, en una entrevista telefónica con un grupo reducido de medios; la última antes de afrontar el denominado "Reto INEOS 1:59".
"Mi único objetivo es dejar el mensaje a más de tres mil millones de personas de este planeta de que ningún ser humano tiene límites. Y la única forma de hacerlo es corriendo por debajo de las dos horas", señala quien ya ostenta el récord del mundo en maratón, con 2h:01:39.
Precisamente ese récord estuvo a punto de ser batido el pasado 29 de septiembre en Berlín por el etíope Kenenisa Bekele al quedarse a solo 2 segundos de la marca del keniano.
'Liebres' del más alto nivel para impulsar al keniano
De conseguirlo, el ganador del Premio Laureus 2018 a la mayor gesta del año, lograraría un hito que volverá a plantear un análisis sobre los límites del cuerpo humano en el mundo del deporte en general y del atletismo en particular.
Un total de 41 liebres de primer nivel, entre ellos los tres hermanos noruegos Ingebrigtsen -Henrik, Filip y Jakob-, se intercambiarán en la carrera para ayudarle a mantener el ritmo necesario. Junto a ellos Bernat Lagat, Paul Chellimo o Julien Wanders formarán la guardia pretoriana del keniano.
Detrás de los atletas que acompañarán al mejor maratoniano de todos los tiempos está un equipo liderado por Patrick Sang y que completan el fisioterapeuta Peter Nduhiu, el nutricionista Armand Bettonviel, el fisiólogo Peter Vergouwen y su manager Valentijn Trouw, además del CEO Jos Hermens que han participado de una preparación cuidada hasta el más mínimo detalle.
A ocho horas en avión del lugar de entrenamiento de Kipchoge en Kenia, Viena se encuentra a una altitud de 165 metros sobre el nivel del mar y ofrece unas combinación de 6,4 ºC de temperatura mínima, 14,3ºC de máxima, un porcentaje de humedad del 79%, una velocidad del viento de 9.1 kilómetros por hora y una probabilidad de precipitación de 0.3mm, condiciones consideradas las más idóneas para asumier el reto.
La decisión sobre la hora y el día se tomará en función de éstas y otras variables para ajustar aspectos tan importantes como la alimentación del atleta, que en el campamento de Kaptagat donde ha preparado el reto con el equipo NN Running "no han hecho falta los cuchillos", como explicó a Efe Marc Roig, fisioterapeuta del equipo, "porque siempre se come lo mismo".
"Arroz con alubias por el almuerzo e ugali (masa de maíz muy habitual en Kenia) con carne o vegetales por la noche. Es monotonía pura y dura que a nosotros nos costaría mucho aguantar, pero que para ellos son condiciones similares a las que vivían en sus casas", describió Roig.
El precedente de Monza
El campeón olímpico Río 2016 rozó la proeza al lograr un tiempo de 2 horas y 25 segundos, en una carrera organizada por la marca deportiva Nike en el circuito de Monza denominada 'Breaking2', más de dos minutos y medio menos que el récord del mundo que poseía en ese momento Dennis Kimetto desde 2014 con 2 horas, dos minutos y 57 segundos y que pulverizó el propio Kipchoge en 2018 en Berlín con un tiempo de dos horas, un minuto y 39 segundos.
Con 11 grados de temperatura, un 68 por ciento de humedad y un viento casi nulo, el propio Kipchoge, Zersenay Tadese (2h:06:51) y Lelila Desisa (2h:14:02) con problemas musculares, dieron 17,6 vueltas al circuito de 2,4 kilómetros impulsados por 32 liebres que se fueron relevando a lo largo de la carrera.
La disposición de varios atletas que impulsaron al keniano compuesta por seis corredores siempre presentes en carrera en grupos de tres, fue marcando el ritmo a Kipchoge que se quedó cerca de su objetivo anunque no se homologó el tiempo debido a las ayudas externas como las 'liebres' intermitentes, un vehículo rompevientos y el avituallamiento a medida.