Sudáfrica vence a Gales y disputará la final ante Inglaterra
- Los 'Springboks' vencieron al XV del dragón por 16-19 y se medirán a Inglaterra en la final de Yokohama
Sudáfrica frustró la final británica en el Mundial de Rugby que se disputa en Japón al vencer a Gales en semifinales por 16-19 y se medirá a Inglaterra en la final del 2 de noviembre en Yokohama donde buscará su tercer título tras los conquistados en 1995 y 2007.
Los 'Springboks' se llevaron el duelo de hemisferios tras un apretado final que se decidió con un golpe de castigo ejecutado con acierto por Handré Pollard a falta de cinco minutos. Se repetirá por tanto la final de la edición de 2007 en Francia donde los sudafricanos vencieron por 15-6 a los ingleses y lograron su segundo título mundial.
El partido arrancó con muchas pugnas en el cuerpo a cuerpo, balones al aire en terreno de nadie y unos galeses que parecían más capaces de encontrar espacios, aunque fue Sudáfrica la primera en adelantarse gracias a un ataque bien coordinado que fue frenado con penalti y convertido por Handre Pollard (0-3, m.15).
Los Dragones Rojos movían el oval con criterio y rapidez y se asomaban a la línea de ensayo desde su banda izquierda. Una de esas jugadas derivó en un ruck y en penal que permitió igualar a los galeses, materializado por Dan Biggar (3-3, m.18).
El duelo se dirimía principalmente por alto y con los pies, y de este modo los Springboks volvieron a adelantarse con penalti originado en un scrum y bien pateado por Pollard (3-6, m.20)
La delantera africana generaba peligro a poco que lograba hilvanar pases a la mano y sobre todo cuando aparecía el medio melé Faf De Klerk, uno de los mejores hombres de los Springboks en este torneo.
Los sudafricanos también causaban muchos problemas a los galeses en el maul, y en uno de ellos el árbitro decretó lanzamiento de castigo a su favor que permitió a Pollard poner más tierra de por medio poco antes del descanso (3-9, m.34).
Gales, de nuevo de penalti, pudo recortar distancias en el último minuto del primer tiempo por mediación de Biggar (6-9).
Gales rozó la gesta de alcanzar su primera final
La segunda mitad comenzó como un calco de la primera, con otra transformación del mismo lanzador galés en un penal que igualó el resultado (9-9, m.45) y después de que los Dragones Rojos realizaran dos cambios por lesión.
Los Springboks, con tres nuevos jugadores de refresco, recurrían a su potencia en el maul para ganar metros, y a la salida de uno de ellos Damián De Allende logró ensayar tras zafarse de hasta tres zagueros. Pollard convirtió y puso el marcador en 9-16 (m.57).
Los galeses devolvieron el golpe tras una larga ofensiva repelida en sucesivas ocasiones por el muro sudafricano, hasta que Josh Adams halló un resquicio hacia la línea de try gracias a una eléctrica jugada (14-16, m.65), a la que sumó dos puntos Leigh Halfpenny en la conversión para igualar el marcador.
A cinco minutos del final, Pollard logró transformar otro lanzamiento de castigo (16-19) por una infracción en un maul y adelantar a los Springboks con un golpe que se antojaba decisivo.
Poco pudieron hacer ya los galeses, puesto que sus rivales lograron llevar el oval a su terreno y forzar un scrum y un nuevo lanzamiento de castigo enviado al lateral antes del pitido final.
Tras acabar con el sueño de Gales de llegar a la primera final de su historia, los sudafricanos pelearán contra Inglaterra por lograr su tercera copa, que se sumaría a las que alzaron en 1995 y 2007.