La huelga del fútbol femenino sigue adelante tras fracasar el acto de conciliación entre la patronal y los sindicatos
- El paro se llevará a cabo en la jornada nueve (16 y 17 de noviembre) para cumplir los plazos legales
- Esta convocatoria de huelga no afectará ni a los partidos de Champions ni a la convocatoria de la Selección
Partidos de la Jornada novena de la Primera Iberdrola:
Athletic - Tacón
Deportivo- Logroño
Valencia - Atlético de Madrid
Levante - Sporting de Huelva
Real Sociedad - Barcelona
Espanyol - Granadilla
Madrid - Rayo Vallecano
Betis - Sevilla
No ha podido ser. Tras 13 meses de negociaciones infructuosas, el acto de conciliación en el SIMA entre los sindicatos y la patronal del fútbol femenino tampoco ha llegado a buen puerto por lo que la huelga del fútbol femenino sigue adelante.
Aunque la intención inicial era hacer la huelga los días 2 y 3 de noviembre, la fecha ha tenido que posponerse debido a que "hay que cumplir con los cinco días de preaviso necesario" y el paro tendrá lugar en la novena jornada del campeonato, la que se disputa los días 16 y 17 de noviembre.
Aunque Futbolistas ON y UGT querían parar este mismo fin de semana, los cinco días de plazo con los que se debe avisar al Ministerio de Trabajo hacían imposible que la huelga se convocara "legalmente" para toda la jornada. Es decir, se podía hacer huelga en los partidos programados para el domingo, pero no así en los previstos para el sábado al no cumplirse el tiempo de preavisto establecido.
Por este motivo, estos dos sindicatos han aceptado la propuesta de AFE de convocar la huelga para la novena jornada, a mediados de noviembre. Antes no podría realizarse ya que el fin de semana del 9 y 10 de noviembre se paraliza la competición por los compromisos de la selección absoluta. Eso sí, la covocatoria de la huelga es indefinida por lo que podría prolongarse por más de una jornada.
La convocatoria de huelga para todas la futbolistas de la Primera Iberdrola no afectará, en principio, ni a los partidos de Champions ni a los encuentros de la selección española.
Esta huelga llega después de más de un año de negociaciones para intentar sacar adelante el primer convenio del fútbol femenino. Sin embargo, el desencuentro entre las partes provocó que las jugadoras decicieran ir a la huelga como medida de presión.
El principal punto de conflicto en las negociaciones surgió por la parcialidad. Los sindicatos exigían que la parcialidad debía ser como mínimo del 75% (30 horas semanales) para un sueldo bruto de 16.000 euros anuales (esto supondría que las jugadoras que están con contratos de 30 horas cobraran 12.000 euros brutos). Sin embargo, la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino asegura que esa pretensión es inasumible y ofrecía un sueldo bruto de 16.000 euros pero con una parcialidad del 50%, por lo que las jugadoras con este tipo de contrato cobrarían 8.000 euros al año.