Nadal inicia su camino hacia el número 1 en un territorio adverso

• El español se mide a Mannarino en París Bercy, un Masters 1000 que nunca ha ganado
• Pase lo que pase será número 1 de la ATP el lunes pero debe sumar más puntos que Djokovic para mantenerlo a final de año

Rafael Nadal durante su partido contra Milos Raonic en la Laver Cup.

Pase lo que pase esta semana en el Torneo París Bercy, último Masters 1000 de la temporada, Rafa Nadal volverá a ser número uno de la ATP el próximo lunes ya que el español se ha visto favorecido por la pérdida de puntos de Novak Djokovic en la recta final de esta temporada.

Sin embargo, el hecho de tener el número uno en su poder, no resta importancia a la participación de Nadal en el torneo parisino, donde nunca ha conseguido levantar el título.

Ese el el objetivo que perseguirá Nadal desde que este miércoles salte a la pista cubierta para medirse a Adrian Mannarino, su primer rival.

Será su primer encuentro en el útimo mes ya quee jugó por última vez en la Copa Laver, a finales de septiembre, donde tuvo que darse de baja del domingo decisivo por un problema en la muñeca. Desde entonces ha estado alejado de la acción, lo que no le ha impedido recuperar el número uno del mundo justo un año después de hacerlo por última vez.

Ahora, acabar el año como líder de la clasificación mundial dependerá de lo que hagan tanto él como 'Nole' enel torneo París Bercy y en las Finales de la ATP de Londres.

Además de eso, a ambos les quedará la guinda final con la disputa de la primera edición de las novedosas Finales de la Copa Davis que se celebrarán en Madrid, un 'plus' para Nadal para llegar en la mejor forma posible para superar un duro grupo inicial con Rusia y Croacia.

Para ello, debe intentar ir afinando su tenis en pista cubierta dura, un escenario que se le ha atragantado en su carrera, con sólo un título, muy especial eso sí porque fue cuando el Masters 1000 de Madrid se disputaba en fechas de final de temporada. Pocas ocasiones más ha tenido de ganar un título en 'indoor', sobre todo en esta cita en París, donde su relación es diametralmente opuesta a la que vive en mayo y junio en Roland Garros.

Nadal sólo ha podido disputar en una ocasión la final de este Masters 1000, hace doce años, con derrota ante el argentino David Nalbandián (6-4, 6-0). Casi siempre por culpa de problemas físicos, sólo ha estado en otras cinco ediciones del torneo, con sólo dos semifinales (2009 y 2013).

Ahora su primer escollo es el francés Adrian Mannarino, con el que sólo se ha medido en pista dura al aire libre, en el torneo de Pekín de 2016, con triunfo por 6-1, 7-6(6).

Si supera al invitado por la organización, en su camino hacia la final podrían estar rivales peligroso en esta superficie como el suizo Stanislas Wawrinka, el croata Marin Cilic, el italiano Matteo Berrettini o el alemán Alexander Zverev.