El francotirador Messi sofoca la rebeldía del Celta

Messi celebra uno de sus goles ante el Celta

Ficha técnica:

4 - FC Barcelona: Ter Stegen; Semedo (Busquets, m. 23), Piqué, Umtiti, Junior; Sergi Roberto, De Jong, Arthur; Messi, Griezmann (Luis Suárez, m. 73) y Ansu Fati (Dembélé, m. 46).

1 - Celta: Rubén; Aidoo, Araújo, Olaza; Hugo Mallo, Beltrán, Pape Cheikh (Gabriel Fernández, m.81), Lobotka (Denis Suárez, m.76); Juncá; Aspas y Sisto (Brais Méndez, m. 64).

Goles: 1-0, m. 23: Messi, de penalti. 1-1, m.42: Olaza. 2-1, m. 45+1: Messi. 3-1, m. 48: Messi. 4-1, m. 85: Busquets.

Árbitro: Guillermo Cuadra Fernández (Comité Balear). Amonestó a los locales Umtiti (m.25), Messi (m.40), Sergi Roberto (m. 53), Busquets (m. 88) y a los visitantes Fran Beltrán (m.45).

Partido disputado en el Camp Nou ante 71.209 espectadores.

--EFE--

El FC Barcelona ha ganado al Celta 4-1 con dos goles de falta y otro de penalti de Leo Messi, una victoria que permite al equipo azulgrana mantener el liderato de la Liga.

[Narración y estadísticas del Barcelona-Celta]

El argentino ha sido una vez el protagonista absoluto del encuentro. Si no es por él, los culés habrían pasado muchas dificultades ante este rival que, con nuevo entrenador, ha ofrecido una imagen mejorada.

Aunque los focos apuntaban más a su colega Valverde, después de los dos últimos tropiezos del Barça: la humillante derrota ante el Levante del pasado fin de semana y un empate en Champions ante el Slavia de Praga.

En su alineación hizo algunos cambios obligados, como el del lateral izquierdo, donde Junior Firpo —con el que el técnico apenas había contado hasta ahora— sustituyó al lesionado Alba. En el centro del campo puso a Sergi Roberto y en la delantera a Fati, mientras que Busquets o Suárez se quedaron en un banquillo de lujo.

Por su parte, Óscar García afrontó su primer partido en la competición con un once plagado de novedades y con un estilo completamente diferente al que había caracterizado al equipo con el destituido Fran Escribá.

Los celtistas salieron más decididos, con presión a toda cancha. El Barça apenas pasó al campo contrario durante los primeros minutos y tardó 12 en hacer un lanzamiento.

Ante semejante atasco, Messi tenía que descolgarse para ayudar en la creación mientras Valverde no paraba de dar instrucciones a sus centrocampistas, visiblemente superados.

Un minuto decisivo

Además, mandó calentar a Busquets a los 20 minutos y le dio entrada al campo para reemplazar a Semedo. Luego se supo que el portugués tenía una lesión muscular.

El caso es que entonces cambió el partido, porque justo cuando se preparaba ese cambio con el que los locales iban a reforzar su medular, coincidió que el Celta cometió su primer fallo: Aidoo cortó con su brazo un centro dentro del área y el Barça dispuso de un penalti. Lo tranformó Messi. Fue solo el inicio de su recital a balón parado.

El equipo catalán cogió un poco de aire. Aunque los celestes volvieron a la carga y encontraron la recompensa en el minuto 42, con un tanto de Olaza que sorprendió con un gran disparo de libre directo.

Cuando parecía que se iba a llegar al descanso con empate, Messi devolvió el golpe en otra falta, un tanto aún más espectacular.

Con el paso por los vestuarios, el argentino no perdió la puntería. A los dos minutos, volvió a marcar tras una infracción inocente cerca de la frontal.

En las postrimerías del partido, Busquets hizo el 4-1 definitivo. Un extraño goleador en otro partido gris de Griezmann.

Con este resultado, el vigente campeón se queda en lo alto de la clasificación con 25 puntos, los mismos que el Real Madrid; y el Celta, con nueve, provisionalmente en la antepenúltima posición.