La defensa madridista anula el efecto Mirotic
- El Barça ha caído en la casa del 'eterno rival' en la octava jornada de la Euroliga (86-76)
Ficha técnica:
86 - Real Madrid (32+16+23+15): Randolph (16), Campazzo (13), Deck (13), Tavares (2) y Taylor (8) -cinco inicial-, Causeur, Rudy (6), Laprovittola (4), Garuba (6), Llull (6) y Mickey (12).
76 - Barcelona (14+36+14+12): Davies, Hanga (5), Smits (2), Higgins (7) y Mirotic (19) -cinco inicial-, Ribas (4), Oriola (5), Delaney (9), Kuric (12) y Tomic (13).
Árbitros: Luigi Lamonica (ITA), Damir Javor (ESL) y Tomasz Trawicki (POL). Jordan Mickey (m.29) y Walter Tavares (m.38) fueron eliminados por cinco personales.
Partido disputado en el Palacio de Deportes (Wizink Center) de Madrid ante 12.729 espectadores. Se colgó el cartel de no hay entradas.
--EFE--
El Real Madrid de baloncesto se ha apuntado el Clásico en la Euroliga por 86-76 gracias en gran parte a la defensa de Anthony Randolph y Jeff Taylor, sobre Niko Mirotic y Cory Higgins, respectivamente, lo que ha cercenado gran parte del poder anotador del Barcelona.
Los primeros veinte minutos de juego fueron una auténtica montaña rusa. El Madrid salió como un obús arrasando a un Barcelona que tras el triple inicial de Niko Mirotic (2-3, min.1) se quedó en casi nada.
La excelente defensa de Jeff Taylor sobre Cory Higgins y la de Anthony Randolph sobre Mirotic fue la base sobre la que creció un Real Madrid enchufado y en estado de gracia en ataque.
El marcador galopó desatado a favor de los locales, bajo las riendas de Facundo Campazzo, hasta un casi increíble 32-14. El segundo cuarto fue otra historia. Se volvió la tortilla. Rudy Fernández anotó un triple en el primer minuto, 37-17, y al Madrid se le fundieron los plomos.
En los siguientes 4 minutos aceptó un parcial de 0-18, (37-35, m. 15,10). Todo lo que había funcionado en el Madrid desapareció y, por contra, lo que nada salió en los azulgranas apareció como por ensalmo, en especial el lanzamiento triple.
Mirotic y Ante Tomic, junto a Kyle Kuric, lanzaron a su equipo a conseguir un parcial más escandaloso que el conseguido por el Madrid en el primer acto, 16-36.
Al descanso, 48-50 y un Clásico, hasta ese momento, de ida y vuelta.
Campazzo toma el mando
En los tres primeros minutos de la reanudación y con la inspiración de Campazzo, el Madrid consiguió otro parcial, 11-0, impropio de un partido de esta igualdad teórica, 59-50, que Taylor se encargó de aumentar poco después a 13-0 y 61-50.
Con la vuelta del quinteto inicial, el Madrid volvió a conseguir ventajas importantes, gracias a una buena defensa, en especial de Randolph.
Un triple de Mirotic, quien si no, fue el que rompió tan nefasto parcial para los azulgranas, refugiados en una zona defensiva por momentos para tratar de frenar la avalancha blanca.
Gaby Deck, con otro triple, volvió a aumentar la renta por encima de los diez puntos, 64-53 (m.26). Los problemas de los madrileños llegaron por las faltas personales de sus pívots, ya que en el minuto 27.30 Mickey y Walter Tavares ya tenían 4 y en el 29, el estadounidense era eliminado del partido.
Al final del tercer acto, 71-64 y casi todo por decidir.
Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, salió con Usman Garuba (17 años) como 5 del equipo y el equipo aguantó el tirón con un equipo pequeño, 75-64 (m.32.40).
Laso guardó a Tavares como oro en paño ante el más que previsible empellón final del Barça, mientras que Randolph en su partido más completo y centrado en mucho tiempo anotó el triple del 78-68 a falta de 5.30 minutos.
El Barcelona no apareció como en el segundo cuarto y con el reloj corriendo en su contra comenzaron los nervios. Higgins cometió una antideportiva falta de 1.30 minutos, 82-71, que también le costó una técnica a Tavares y la expulsión del partido, tras la antideportiva de la primera mitad.
A estas alturas de partido ya estaba casi todo decidid (83-72) y el Madrid supo navegar con mano firme hacia la victoria por 86-76. La defensa fue clave para volver a anular el efecto Mirotic, como en la Supercopa.
Por su parte, el Kirolbet Baskonia ha pedido en el Buesa Arena ante el Maccabi Fox Tel Aviv (83-113).