España acaricia las semifinales y asegura el preolímpico tras vencer a Japón
- Las Guerreras se imponen 31-33 al equipo anfitrión y se jugarán la primera plaza frente a Rusia en menos de 24 horas
- La victoria de las rusas sobre Montenegro hace que solo Suecia pueda evitar la clasificación hispana por diferencia de goles
Ficha técnica:
31 - Japón: Kametani; Ohyama (6, 2p), Tanabe (3), Sasaki (5, 3p), Nagata (2), Shiota (-) y Fujita (4) -equipo inicial- Miyakawa (ps), Kaho Sunami (1), Yui Sunami (5), Horikawa (-), Katsuren (1), Tada (1), Ikehara (-), Kawata (2p) e Ishitate (1).
33 - España: Navarro; Marta López (2), Mireya González (5), Pena (7, 4p), Cabral (4, 3p), Eli Cesáreo (1) y Ainhoa Hernández (6) -equipo inicial- Zoqbi (ps), María Núñez (-), Arderius (-), Jennifer Gutiérrez (-), Etxeberria (-), Lara González (-), Sole López (2), Alicia Fernández (4) y Almudena Rodríguez (2).
Marcador cada cinco minutos:
3-2, 5-5, 8-9, 10-11, 13-13 y 13-17 (Descanso).
17-19, 20-21, 24-24, 25-26, 27-29 y 31-33 (Final).
La selección española femenina de balonmano ha abierto de par en par las puertas de las semifinales con una trabajada victoria sobre Japón, el combinado anfitrión del Mundial de Kumamoto 2019. El 31-33 final coloca a las Guerreras a un paso de clasificarse y asegura de paso el primer objetivo con el que se había llegado al torneo, el disputar el preolímpico.
Las de Carlos Víver afrontaban el segundo partido de la segunda fase después de la decepción que supuso la concesión del empate frente a Suecia. Sin embargo, no había tiempo para lamentarse porque enfrente estaba el impetuoso equipo anfitrión.
La velocidad de las niponas contagió al equipo español desde el arranque y el intercambio de goles fue continuo en una y en otra portería.
España cocina el partido a fuego lento
Hasta el minuto 25 ninguno de los dos equipos había dispuesto de una renta superior a un gol. Esto era un reflejo de la igualdad. Ese equilibrio se rompió por culpa de la primera exclusión con las que las colegiadas sancionaron al equipo local (13-13).
En superioridad, España consiguió endosar un parcial de 0-4 con el que las de Víver se fueron por delante al descanso, 13-17, y además en superioridad ya que forzaron otra sanción de dos minutos para las niponas en los últimos instantes. Justo antes del penalti atajado por Darly Zoqbi que mantenía inalterable el 13-17.
Japón resucita gracias a los errores de España
La inferioridad con la que arrancó Japón la segunda mitad les castigó hasta marcar el menos cinco en el electrónico: 14-19.
España no aprovechó la ocasión para poner tierra de por medio, que asegurara la victoria. Concedió cuatro pérdidas de balón de manera consecutivas y Japón sacó partido de la situación para acortar distancias en los primeros cinco minutos: 17-19.
Las pérdidas estaban siendo una epidemia en las huestes de las guerreras (7 en los primeros 10 minutos) y tantas concesiones se traducían en regalos. De ahí que Japón lograra empatar el duelo, 21-21, antes de llegar al ecuador del segundo asalto.
Alicia Fernández no se arruga en los momentos difíciles
Era un momento crucial del partido y estaban en juego las semifinales y el asegurarse el preolímpico. Alicia Fernández tiró del carro con dos goles (21-23) pero las pérdidas seguían arruinando los ataques de las de Carlos Víver (23-23), quien desesperado vio como le sancionaban con dos minutos para su equipo por protestar.
El camino estaba en buscar la conexión con el pivote, Ainhoa Hernández era imparable para las niponas (6 goles), y en hacer que Japón no corriera en ataque. Si no, el partido se escaparía ya que al minuto 50 se llegó 25-26, a favor de España, gracias a una parada de Silvia Navarro ante un siete metros y a una jugada individual de Alicia Fernández (4 goles).
No suele ocurrir pero en esta ocasión el equipo anfitrión se vio perjudicado por las decisiones arbitrales. Gracias a que la pareja alemana no vio un manotazo involuntario de Sandy Cabral a la cara de una rival, la lateral española no fue excluida y logró colocar en ventaja a las Guerreras con dos goles desde los siete metros (27-30) antes de entrar en los últimos cuatro minutos.
La renta de tres goles fue inabarcable para Japón. Se vinieron abajo y eso ayudó aún más a España, que ahora tenía que pensar en aumentar su coeficiente goleador pensando en un hipotético empate a puntos con Suecia.
El 31-33 final mantiene a las de Víver segundas del grupo y les da un +18 en la diferencia de goles acumulada. Ahora, a soñar con ser primeras de grupo si se tumba a Rusia, medalla de oro olímpica en Río 2016. Si se empata, Españ será segunda y si se pierde, hay que confrontar los coeficientes goleadores ya que Suecia tiene +12.