Una España superlativa hace historia ante Noruega y se clasifica para su primera final mundialista
- Las Guerreras realizan su mejor partido en lo que va de torneo y superan con autoridad a la todopoderosa Noruega (22-28)
- España - Holanda en directo, domingo a las 12:30h. en La 1 y +tdp
Ficha técnica:
22 - Noruega: Silje Solberg; Aune (5), Skogrand (3), Oftedal (2), Arntzen (2, 1p), Sanna Solberg (1) y Brattset (1) -equipo inicial- Pedersen (ps), Waade (1), Hogdahl (-), Jacobsen (-), Bakkerud (-), Herrem (3), Breistol (-), Loke (2) y Tomac (2p).
28 - España: Navarro; Marta López (4), Mireya González (1), Ainhoa Hernández (2), Lara González (-), Cabral (7, 3p) y Jennifer Gutiérrez (-) -equipo inicial- Zoqbi (ps), María Núñez (-), Arderius (-), Eli Cesáreo (-), Etxeberria (-), Pena (4, 1p), Sole López (1), Alicia Fernández (3) y Almudena Rodríguez (6).
Marcador cada cinco minutos:
2-2, 5-6, 6-7, 6-10, 9-11 y 13-13 (Descanso).
14-17, 16-18, 18-22, 19-25, 20-27 y 22-28 (Final).
La selección española femenina de balonmano ha hecho historia en Kumamoto al vencer con autoridad a Noruega (22-28). Disputará el domingo con todo merecimiento su primera final en un Mundial de balonmano, frente a Holanda (verdugo de Rusia), con el objetivo de colgarse por primera vez una medalla de oro.
Era el día más indicado para hacer historia y las Guerreras de Carlos Víver salieron mentalizadas. La imagen mostrada ante Rusia había que olvidarla cuanto antes y emular, por qué no, a Holanda.
Esa concentración se plasmó desde los primeros ataques. España arrancó por delante, 0-1, mientras Noruega erraba en sus dos primeras intentonas.
El peligro de las noruegas estaba en controlar a su estrella Oftedal. Detener a la central escandinava es algo que roza lo imposible debido a la velocidad con la que ejecuta sus acciones. Varias veces durante la primera parte sus propias compañeras fueron sus víctimas al no ser capaz de leer las jugadas a la misma velocidad que ella y eso se traducía en pérdidas.
Esta vez, a diferencia del único partido en el que las Guerreras conocieron la derrota hasta semifinales, las pérdidas eran mayores en Noruega (7) que en España.
La defensa y la portería, los cimientos de la victoria
Un parcial de 0-3 para las hispanas las colocó cuatro goles arriba pasado el ecuador del primer asalto (6-10). Sin embargo, Noruega replicó con otro 3-0 para mantener vigente la tremenda igualdad (9-10).
Sus extremos eran puñales, 7 goles de 7 lanzamientos al descanso, y esa puerta habría que cerrarla de cara a la segunda parte si se quería estar en la final. El 13-13 del marcador al descanso dejaba todo abierto para el segundo acto.
La defensa española siguió funcionando e incluso apretó aún más en la reanudación. Junto a ese trabajo, emergía la figura de Silvia Navarro en la portería (9 paradas). Con ese empuje desde atrás, las Guerreras se colocaron 14-17 a los cinco minutos pero de nuevo Noruega respondió para agarrarse con fuerza a sus opciones de final (16-17).
Vendaval español en la segunda parte
Una superioridad numérica en el minuto 40 significó un punto de inflexión. España lo aprovechó y del 16-18 se pasó al 17-21. El sueño se empezaba a dejar acariciar con los dedos.
Para que se hiciera realidad sería necesaria la calma, la suerte y la inspiración. Todo eso se conjugó en apenas minuto y medio: defensa, un lanzamiento al palo de las noruegas y marcar al contraataque. 18-24 al cumplimiento del ecuador de la segunda parte (45’).
Noruega tuvo su oportunidad con una exclusión doble sancionada por la pareja rusa a las Guerreras. Con dos más sobre el 40x20, las escandinavas solo pudieron reducir las diferencias al 19-25 y eso las condenaba rotundamente.
En los últimos diez minutos España no dejó pasar la oportunidad de su vida y pudo por fin batir a Noruega (la tercera vez que se batía a Noruega en los últimos 20 años). Ya se podían frotar los ojos porque estaban en la gran final (22-28). Al alcance estaba una medalla de oro y, de premio, una clasificación directa para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.