La 'flor' de Zidane, contra un torneo maldito para el Madrid

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Zinedine Zidane, en la entrega de trofeos de la Supercopa.

La victoria del Real Madrid frente al Atlético de Madrid en la final de la nueva Supercopa de España, jugada en Arabia Saudí, deja varias notas para el recuerdo. Empezando por el formato y el lugar elegido, que ya ha dado que hablar en los días previos.

Tanto Madrid como Atlético llegaban 'invitados': la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) estrenaba un formato a cuatro con semifinales y final. Tradicionalmente eran los campeones de Liga y Copa los rivales, en este caso FC Barcelona y Valencia; ambos cayeron en la ronda previa.

Por tanto, la final se jugó entre dos equipos que la temporada pasada no levantaron trofeo alguno de los que se dirimen en España.

Sí lo hizo, en cambio, el Atlético ante el Madrid en la Supercopa de Europa. Precisamente el rival fue el Real Madrid, derbi madrileño entre campeones europeos. Fue la última victoria de los de Diego Simeone en una final contra los blancos.

Al 'Cholo' se le atraganta su homólogo francés, Zinedine Zidane. El técnico del Madrid sigue manteniendo su racha en finales disputadas al mando de su actual banquillo; otra cosa es la Liga.

Y eso incluye los duelos directos ante Simeone. Esta última final ha traído a los colchoneros el amargo recuerdo de la Champions 2016 en Milán, también resuelta en la tanda de penaltis. Fue el inicio de la racha de 'Zizou': dos Supercopas de España, tres Champions, dos Supercopas de Europa y dos Mundiales de Clubes; nueve en total.

Pero ahora el galo y su equipo se enfrentan a otra racha, esta más casual pero que puede ser interpretada como un 'gafe': el mal fario que tiene el Madrid en las temporadas siguientes a ganar la Supercopa de España.

El binomio Zidane-Madrid se alzó con su anterior título en verano de 2017, cuando llegaban de su año más exitoso con el doblete Liga-Champions en la temporada anterior.

Un torneo de mal augurio

La que acabó en 2018 no se puede calificar de mala gracias a la Tredécima, pero no es menos cierto que aquella final en Kiev salvó una campaña que en lo nacional resultó bastante pobre.

Peor le fue a Mourinho en 2012, puesto que al verano siguiente se acabó su etapa en el Madrid con una final de Copa perdida en el Bernabéu y precisamente contra el Atlético.

Hay que remontarse a 2008 para encontrar la anterior el inquilino del banquillo era el alemán Bernd Schuster. El equipo venía de ganar la Liga del pasillo del Barça en el Bernabéu, al que ganaron además por 4-1. Y fue el Barça el que propició la destitución del germano, fue también el que le endosó un 2-6 en el Clásico y el que alzó seis títulos en 2009.

Tras ganar la de 2003 también se encontraron los madridistas con una temporada en blanco. No obstante, para espantar supersiticiones tienen también la estadística de 1997 y 2001, años que como ocurrió en 2017 fueron el preludio de una Champions la primavera siguiente.

Además, cuentan con la 'flor' de Zidane para contrarrestar cualquier influencia sobrenatural.