El Ultraman de Anantapur, donde la solidaridad y el deporte se unen contra la pobreza
En su quinta edición, más de 250 corredores intentarán completar los 170 kilómetros de recorrido
Durante la ruta, los deportistas pasarán por 80 aldeas y movilizarán a 2.000 personas
Hace cinco años, Juan Manuel Viera se propuso el reto de mejorar la calidad de vida de varios pueblos del sur de la India. Para ello, este banquero y ultrarunner canario decidió recorrer tantos kilómetros como apadrinamientos sumase a la causa de la carrera solidaria conocida como Ultraman de Anantapur. Completó 170 kilómetros en solitario, en agradecimiento a las 170 personas que apooyaron su iniciativa apadrinando a niños y niñas desfavorecidos. Un lustro después, son más de 250 corredores los que participarán en su quinta edición, que se celebra entre el 24 y 25 de enero.
“Es una prueba muy emotiva, desde el principio hasta el final. Es una experiencia tan emocionante e intensa que la hace diferente a cualquier otra carrera que hay en los calendarios internacionales. Aquí, cada paso, cada kilómetro, representa un pequeño milagro”, asegura Viera, desde la India, tras completar la Community Running, uno los eventos deportivos organizados durante la semana
Este año el objetivo estará completar el circuito de 170 kilómetros que separa el campus de la Fundación Vicente Ferrer en Anantapur con el Hospital de Bathalapalli, uno de los proyectos más emblemáticos de la Fundación y centro médico referente en el sur de la India. Para ello, los participantes formarán equipos de cuatro, donde cada uno tendrá el encargo de completar 42 kilómetros. También, se celebrarán otra serie de actividades para unir a la comunidad y dar visibilidad, como la ya citada “Community Running Day”, una carrera de relevos, que este año ha contado con la participación de 50 personas en sillas de ruedas; y los 10 kilómetros de Anantapur, cuyo itinerario coincide con el final del recorrido de la Ultramaratón.
Mejora de viviendas y agua potable, los retos de este año
La quinta edición trae consigo el reto solidario consistente en mejorar la vida de las comunidades de los pueblos de Daddanala y Billagondhipenta, en la región de Srisailam. El proyecto de mejora de las dos aldeas consistirá en la construcción de decenas de viviendas, estructuras para abastecer de agua potable y el asfaltado de caminos internos. En este tipo de aldeas, precisamente, es donde reside la belleza del proyecto, según los protagonistas.
“Pasamos por cerca de 80 aldeas rurales y da igual el momento de llegada. Siempre nos reciben con tambores, bailes y fuegos. No se puede describir. Es impresionante. Movilizamos a más de 2.000 personas. A todas horas estamos rodeados de gente. Es un evento muy importante para ellos”, comenta emocionado Juan Manuel. “Uno cree cuando viene aquí que viene a ayudar, pero luego vemos que nos atienden tan bien, que nos sentimos abrumados. Es todo recíproco. Nos dan la energía para seguir luchando cada año en su favor”, responde Ana Cárdenes, representante de la Fundación Vicente Ferrer en Gran Canaria.
Porque la semana de la carrera en la India es solo la punta del iceberg de un esfuerzo que se realiza durante todo el año. “Siempre decimos que el trabajo arranca al término de la carrera. No nos damos descanso”, asegura Cárdenes. Los 365 días restantes se desarrollan otra serie de actividades como exposiciones, carreras solidarias, charlas, encuentros con famosos del deporte como Carolina Marín, Pepe Mel o Xavi Rabaseda… con el objetivo de sumar padrinos que ayuden a tener una vida mejor a los niños indios. “El auténtico ultramaratón lo viven esas personas que están durante años apadrinando. Esa es la verdadera carrera de fondo. Esa es la importancia de este proyecto y de la iniciativa ‘1km1vida’”, concluye Viera.
Entre el 24 y el 25 de enero, más de 250 valientes buscarán completar el recorrido por intrincados caminos, sin mirar el cronómetros ni el puesto en la clasificación, pero sí las sonrisas de agradecimiento de los miles de habitantes que saldrán a su encuentro. Todo, con el objetivo de ofrecer una vida mejor a aquellos a los que la pobreza pinta su día a día.