Kobe Bryant, el heredero de Jordan que devolvió la gloria a los Lakers
- El exjugador del equipo angelino ha muerto este domingo en un accidente de helicóptero
- Fiel durante 20 años a la camiseta púrpura y oro, logró con los Lakers cinco anillos y numerosos títulos individuales
Kobe Bryant ha pasado a la historia como uno de los mejores jugadores de baloncesto de todos los tiempos y como parte de una categoría privilegiada en la NBA, el de los baloncestistas que disputaron toda su carrera en el mismo equipo: Dirk Nowitzki (Dallas Mavericks), John Stockton (Utah Jazz), Tim Duncan (San Antonio Spurs) y alguno más.
Bryant, que ha muerto este domingo a los 41 años en un accidente de helicóptero, lo hizo durante toda su trayectoria con los colores púrpura y oro de Los Ángeles Lakers, uno de los conjuntos más grandes de la NBA al que devolvió su esplendor perdido con cinco títulos en las veinte temporadas que vistió su camiseta.
Durante buena parte de su carrera se le comparó con Michael Jordan, de quien muchos consideran que fue el sucesor natural. Es posible que ese escalón se le quedara un poco alto al escolta de Philadelphia, aunque el carácter ganador de ambos fue un factor clave de cara a sus éxitos deportivos. Eso y el poder contar en ambos casos con la dirección de Phil Jackson, el único técnico que les hizo ganar anillos -seis a Jordan y cinco a Bryant-.
A sus cinco títulos NBA y a sus dos oros olímpicos con la selección estadounidense de baloncesto (Pekín 2008 y Londres 2012, ambos frente a España), Bryant sumó una lista interminable de logros individuales: dos veces máximo anotador de la NBA (2006 y 2007); un MVP de la temporada regular (2008) y dos veces MVP de las finales (2009 y 2010); 18 veces seleccionado para el All-Star, del que es máximo anotador histórico, y cuatro elecciones como jugador más valioso del partido de las estrellas; 11 veces incluido en el mejor quinteto de la temporada; nueve veces en el mejor quinteto defensivo; cuarto anotador histórico de la NBA... Además, en 2006 consiguió 81 puntos en un solo partido -frente a los Raptors de José Manuel Calderón-, un guarismo solo superado por los 100 puntos logrados en 1962 por el mítico Wilt Chamberlain.
La vida de Kobe Bryant, en imágenes
El exjugador de los Lakers ha fallecido en un accidente de helicóptero
10 Fotos
1 / 10
-
Kobe Bryant y Pau Gasol, excompañeros y amigos
26.01.2020 -
La 'Mamba Negra', haciendo un mate con su clase habitual
26.01.2020FILE PHOTO: Los Angeles Lakers Kobe Bryant slam dunks against the Sacramento Kings during their NBA basketball game in Los Angeles, California, January 28, 2011. REUTERS/Lucy Nicholson/File Photo
Bendecido por Jerry West
La llegada de Kobe a la NBA se produjo en 1996 con apenas 18 años cumplidos y sin pasar por la liga universitaria, como era costumbre en esa época en Estados Unidos. Aunque lo seleccionaron los Charlotte Hornets en el draft con el número 13, el manager general de los Lakers, el mítico Jerry West, le había echado el ojo tiempo atrás y llegó a un acuerdo con el equipo de Carolina del Norte para un intercambio en el que estuvo involucrado el serbio Vlade Divac. West sabía que tenía una joya entre manos y no se equivocó.
Aunque en su primera temporada le costó entrar en el equipo, pronto todo el mundo adivinó que aquel joven un tanto desgarbado tenía un talento especial para anotar, penetrar a canasta y machacar, un caramelo para cualquier aficionado al baloncesto en una época en la que los mitos de los 80 -Magic Johnson, Larry Bird- empezaban a decir adiós.
Sus números crecieron en su segunda campaña, aún como suplente en un equipo en el que ya estaba Shaquille O'Neal, con quien formaría una de las sociedades más exitosas de la historia de la NBA.
Vuelve el esplendor perdido
Pero fue la llegada al banquillo de Phil Jackson, que acababa de lograr su sexto anillo con los Bulls de Michael Jordan, lo que devolvió por completo a los Lakers el brillo perdido tras más de una década sin títulos. Esta etapa con el 'Maestro Zen' se saldó con tres anillos consecutivos (2001, 2002 y 2003) aunque con la sensación de que Bryant siempre estaba un escalón por debajo de O'Neal en la importancia para los triunfos del equipo.
Además, en esa época Kobe Bryant fue acusado de abuso sexual a una camarera de un spa al que acudió para recuperarse de una lesión en Eagle, Colorado, el gran lunar de su carrera.
Según el deportista, la relación fue consentida, algo que negó la joven. Kobe, quien vio peligrar su matrimonio y sus contratos publicitarios, terminó disculpándose públicamente: “Creía que los dos estábamos de acuerdo, ahora entiendo que ella no quería que aquello pasara y que no lo ve como yo”.
El asunto se zanjó con un acuerdo extrajudicial con una compensación económica; la presunta víctima decidió finalmente no declarar en el juicio y la fiscalía retiró los cargos.
La relación entre los dos gallos del corral estaba francamente deteriorada y, tras el fracaso que supuso la derrota en la final de 2004 frente a Detroit Pistons, Shaquille O'Neal puso rumbo a Miami, una salida que coincidió también con la marcha del equipo de Phil Jackson.
Era la hora de la verdad para Kobe Bryant, que debía demostrar si realmente estaba capacitado para ganar títulos por sí solo. Pronto se demostró que no y los Lakers entraron en una etapa oscura, en la que encadenaron una temporada sin clasificarse para play-offs y otras dos con derrotas en primera ronda.
Llega Pau Gasol
Aunque Phil Jackson volvió al banquillo, estaba claro que hacía falta algo más, un factor que tenía nombre español: Pau Gasol. Su equipo, los Grizzlies, accedieron a traspasar al pívot de Sant Boi a los Lakers en febrero de 2008 -en una operación muy criticada en su momento y por la cual Marc Gasol acabó en Memphis- y su impacto en la franquicia californiana fue inmediato: Los Ángeles Lakers alcanzaron la final, aunque terminaron cayendo por 4-2 ante su archienemigo, los Celtics de Boston.
Pero la siguiente temporada la sociedad Bryant-Gasol -muy bien rodeados por jugadores como Lamar Odom, Derek Fisher o Andrew Bynum- mostró su potencial, convirtiendo a los Lakers en el mejor conjunto de la temporada regular y logrando el décimo quinto título de la historia de la franquicia tras pasar por encima de Orlando Magic.
Un éxito que fue superado al año siguiente, cuando repitieron anillo imponiéndose, esta vez sí, a Boston Celtics, en una final que requirió de séptimo partido y que está considerada como una de las más emocionantes de la historia.
Pau Gasol se había convertido en el compañero ideal de Kobe, con quien mantuvo una gran amistad: el español aportaba mucho en el equipo, pero no ensombrecía al rey Bryant, que logró ser el MVP de las dos finales, un galardón que, en sus años con O'Neal como compañero, siempre cayó del lado del pívot.
Sin embargo, cuando todo parecía indicar que los Lakers seguirían dominando en los años siguientes, se produjo una nueva salida de Phil Jackson, sustituido por Mike Brown e inaugurando un período en el que los resultados deportivos fueron malos.
Adiós por todo lo alto
En 2013 Bryant sufrió una grave lesión que le tuvo ocho meses fuera de las canchas, lo que unido a la salida del equipo de Pau Gasol rumbo a Chicago terminó por desmantelar una plantilla envejecida y con pocas opciones para estar entre los candidatos. Tras sufrir una nueva lesión en 2015, Kobe anunció que la siguiente temporada iba a ser la última de su carrera.
Inició entonces una 'gira de despedida' a lo largo de la campaña 2015-2016 en la que recibió el homenaje y el reconocimiento de los aficionados de todas las canchas NBA.
El 14 de febrero de 2016 disputó su último Partido de las Estrellas -el decimoctavo, 15 de ellos como titular- y el 13 de abril del mismo año la 'Mamba negra', como era apodado, jugó en el Staples Center de Los Ángeles su último partido como profesional, anotando 60 puntos ante unos Utah Jazz a los que dejó sin clasificación para los play-offs.
Del techo del pabellón angelino cuelgan retirados los dos números con los que jugó en su carrera, el 8 y el 24, lo que llevó a la ciudad de Los Ángeles a proclamar el 24 de agosto (24/8) como el día de Kobe Bryant.
Su trágica muerte, unida a su categoría como jugador de baloncesto, eleva a Kobe Bryant al panteón de los grandes mitos de la NBA, sin cuya mención será, a partir de ahora, imposible entender este deporte.
-
Facebook
-
Twitter
-
WhatsApp
-
Copiar Enlace
-
Guardar en Mis Listas
-
Enviar e-mail
