Los penaltis vuelven a condenar a España en una final del Europeo
- Hungría consigue su decimotercer título de campeón de Europa y agranda su palmarés
- España vuelve a caer en una final a penaltis, como en Barcelona hace dos años
--RESULTADO: HUNGRÍA, 9 - ESPAÑA, 9. (14-13, en los penaltis)
HUNGRÍA: Nagy (p), Vogel (p); Angyal (1), Manhercz (2), Zalanki (2), Vamos (1), Hosnyanszky, Pohl, Jansik, Erdelyi, Varga (2), Mezei, Harai (1).
ESPAÑA: López Pinedo (p), Lorrio (p); Munárriz (3), Granados (1), Sanahuja, De Toro, Larumbe (1), Delgado, Fernández, Tahull (1), Perrone (1), Mallarach (2), Bustos.
--PARCIALES: 1-3, 3-0, 2-2, 3-4 y 5-4 en penaltis.
España consiguió aguantar las acometidas de Hungría durante todo el encuentro, que se le escapó durante la tanda de penaltis. Un contraataque a falta de 30 segundos de Blai Güell pudo decantar la final para los españoles, que estuvieron durante todo el partido por detrás en el marcador.
La final volvió a decidirse en penaltis. Hungría consiguió anotar todos, pero España falló el último y volvió a perder la oportunidad de alzarse como campeón de Europa. Algo que aún no ha conseguido la selección nacional.
Vuelve la maldición del subcampeonato de Europa para los españoles
Otra vez los penaltis, debieron pensar los de David Martín cuando el árbitro pitó el final del encuentro con el marcador empatado a nueve. Aparecieron los fantasmas de hace dos años, cuando España perdió la oportunidad contra Serbia de ser campeona de Europa en casa, en Barcelona.
Esta vez, los húngaros fueron infalibles durante toda la tanda. España repetía lo que se pudo ver durante el partido. Sus goles sólo servían para empatar, hasta que Álvaro Granados no pudo seguir la continuidad de goles de Hungría y condenó, nuevamente, a España al subcampeonato de Europa.
Antes, y a falta de tan sólo 30 segundos para el final, con el partido empatado a nueve, España pudo deshacer las tablas. El balón lo recibió Blai Güell con campo por delante, pero su disparo se estrelló contra el portero húngaro Viktor Nagy, que estuvo todo el partido de dulce.
Con esta victoria Hungría agranda su palmarés que ya cuenta con 13 medallas de oro en Europeos de waterpolo.
España se fue desinflando con cada parcial
España empezó ganando hasta los sprints del partido. Primer balón y primer gol, que llegó de las manos de Álvaro Granados.
Zalanki sacó el fusil para hacer el tanto que significaba el empate. Mandaban los de David Martín, que pudieron ponerse dos arriba, pero el balón se estrellaba contra el portero de Hungría, Viktor Nagy. Los lanzamiento húngaros, sin embargo, se encontraban con un muro llamado Dani López, que terminó el primer cuarto con cinco paradas por seis disparos.
Munárriz casi se puso de pie sobre el agua para lanzar el balón directo al fondo de la portería húngara y, ahora sí, poner a España con ventaja de dos al descanso (3-1).
España dejó progresar a Angyal durante la segunda parte para que recortara distancias. Los balones de los de David Martín no llegaban hasta las posiciones de los boyas y propiciaban los ataques húngaros, que acabaron poniendo el parcial en 3-0.
España no vio portería durante toda la segunda parte, llegando a fallar incluso un penalti. Hungría llegaba al descanso dominando por 4-3.
Un latigazo de Güell en el primer minuto permitió a España empatar el partido. Fue un espejismo. Una acción combinativa de los extremos húngaros le cedió el balón a Marton Vamos, que se estrenaba marcando en la final y volvía a poner a España a rebufo.
El portero húngaro, Viktor Nagy estaba de dulce y siguió privando a España del tercer gol que podía empatar el encuentro. Ese tanto no llegó.Dani López tampoco permitió que la ventaja de Hungría pasara de un gol y el parcial acabó 2-2.
Ocho minutos y España necesitaba remontar si quería saborear su primer oro europeo. El sueño lo acercó Felipe Perrone con el tanto que ponía el empate, pero Hungría no cedió ninguna ocasión y siguieron poniendo tierra de por medio. España tiraba de fe para hacer el empate que terminó condenando, una vez más, a los fatídicos penaltis.