El waterpolo español aumenta su cosecha de medallas en la antesala de Tokio 2020
- Las dos selecciones han logrado medallas en los tres últimos grandes torneos internacionales
- Las flamantes campeonas de Europa sueñan ya con el oro olímpico, el único que les falta
Seis podios de seis posibles. Es el balance de las selecciones absolutas del waterpolo español en los últimos tres grandes campeonatos internacionales previos a los Juegos de Tokio 2020.
Es un éxito incontestable para un deporte modesto en este país y que tiene como máximo exponente al combinado femenino, que acaba de proclamarse campeón de Europa en Budapest.
Las Guerreras del agua, como se hacen llamar, venían de ser terceras en el anterior campeonato continental (Barcelona 2018) y segundas en el Mundial de 2019. Ahora, han vuelto a coronarse en un lugar muy especial, en la capital de Hungría, donde el waterpolo es muy popular.
Para algunas es su séptima medalla en ocho años, justo después de que Miki Oca se hiciera cargo del equipo.
Maica García, una de las veteranas, dijo no obstante que el nuevo título les sabe “a orgullo, esperanza y futuro”. “Ahora, ojalá podamos ganar ese oro olímpico que nos falta en nuestras vitrinas", añadió en unas declaraciones recogidas el sábado por la federación nacional (RFEN) tras ganar a Rusia.
En el torneo masculino, donde el Europeo es casi como un Mundial, quizá incluso más exigente, solo la anfitriona y los penaltis pudieron evitar un doblete histórico para España. En cualquier caso, y apenas medio año después de Gwangju, ha sido el único país con presencia en las dos finales.
Tras una época de pobres resultados, en todo caso los de David Martín se consolidan en la élite con tres platas seguidas, dos de ellas decididas en el desempate. Lamentablemente, tras haberse lucido bajo los palos del Danubio Arena durante dos semanas, Dani López Pinedo no pudo ejercer de superhéroe.
El veterano portero, que va a cumplir 40 años, se lamentó por esa suerte, pero prometió volver a trabajar con la vista puesta en Tokio. Y “a ver si en los Juegos esta medalla puede ser de otro color”.
Antes de la final del domingo, el excampeón olímpico en 1996 Dani Ballart ya advirtió en Teledeporte de la dificultad de la empresa. Pero en todo caso ahondó en el mensaje de ilusión: “Nosotros también tuvimos que perder varias finales antes” de ganar en Atlanta.