El Valencia perdona a un Atlético que resiste en puestos Champions
- Thomas y Llorente pusieron los goles rojiblancos, mientras que Paulista y Kondogbia marcaron para los valencianistas
- [Narración y estadísticas del Valencia 2-2 Atlético]
ALINEACIONES
Valencia: Jaume; Wass, Paulista (Diakhaby, m.92), Mangala, Gayá; Ferrán, Kondogbia, Parejo, Soler (Cheryshev, m.80); Guedes (Gameiro, m.60) y Maxi Gómez.
Atlético de Madrid: Oblak; Arias (Morata, m.66), Savic, Felipe, Lodi (Vrsaljko, m.52); Koke (Carrasco, m.77), Llorente, Thomas, Saúl; Vitolo y Correa.
GOLES
0-1, m.15: Llorente. 1-1, m.40: Paulista. 1-2, m.43: Thomas. 2-2, m.59: Kondogbia.
TARJETAS
Tarjeta amarilla a los valencianistas Paulista, Mangala y Maxi Gómez, y a los atléticos Lodi, Vrsaljko y Simeone.
INCIDENCIAS
Partido de la vigésima cuarta jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Mestalla ante 43.297 espectadores. Presenció el partido desde el palco el seleccionador brasileño, Adenor Leonardo Bacchi, 'Tite'.
El Atlético de Madrid y el Valencia en el partido que abrió la jornada 24 de liga. Los colchoneros se agarraron a su centro del campo para sumar goles (Llorente y Thomas) y los chés a las jugadas a pelota parada. Con este punto, los de Simeone mantienen la cuarta plaza, mientras que el Valencia pierde la oportunidad de saltar a la Champions, aunque entra, de forma provisional, a puestos de Europa League.
[Narración y estadísticas del Valencia 2-2 Atlético]
Con el partido del Liverpool en mente, que puede arreglar el curso irregular de los colchoneros, el Cholo Simeone dibujó su once titular con cuatro hombres de trabajo y habilidad en el centro del campo (Koke, Saúl, Thomas y Llorente). Sin demasiadas opciones en ataque (Morata esperó su turno en el banquillo) tocaba reforzar el medio. Ante el Granada salió victorioso y frente al Valencia hizo bueno el dicho de no cambiar lo que bien funciona.
Celades, ante un público que no ve perder a los suyos en casa desde abril de 2019, optó en la delantera por el virtuosismo del dúo Guedes-Maxi y el refuerzo constante de Ferrán Torres y Soler, en banda, para cargar de electricidad el duelo y aflojar el corsé del preparador argentino. La presión en la salida atlética, y el aliento del estadio, tendría que hacer el resto.
Poco duró el plan de salida para el técnico ché. En una presión desordenada en tres cuartos de cancha, el Atlético supo ganar metros por banda diestra con una profunda internada de Vitolo. El canario, una vez topó con la línea de fondo, encontró mediante pase raso a Correa, su compañero en punta, que no vaciló en el área y disparó con potencia a palos. El tiro fue desviado por Paulista y lo que parecía una acción salvadora se transformó en una asistencia de gol. Llorente, que había acompañado la jugada desde atrás, tomó el papel de delantero centro y ganó el balón suelto. Jaume salió a tapar, pero el jugador del Atlético, con picardía de nueve, empujó el cuero al lado contrario para alojarlo en las mallas.
Ante el empuje madrileño, el Valencia se arropó con la manija de Parejo y las individualidades de sus futbolistas más habilidosos. Con su brújula, los de Celades hallaron en los laterlas a Guedes, Gayá y Ferrán Torres. En la primera cabalgada, reclamaron penalti por mano de Lodi, aunque el VAR decretó estéril la jugada. En la segunda, el meta rojiblanco blocó con pegamento un envío tenso, pero sin suficiente elevación, del propio Gayá. Y, en la tercera, fue la vencida en el córner.
Maxi se alejó del segundo poste y Parejo le colocó la pelota en la bota con escuadra y cartabón. El punta charrúa, sin marcador que le atosigara, golpeó tras bote el esférico y encontró la testa de Paulista para inaugurar la cuenta ché, ante la indignación de Oblak. No obstante, la alegría local no duraría demasiado.
En la acción posterior, Thomas, haciendo gala de la mordida del centro del campo rojiblanco, agobió a Parejo y robó el cuero en la salida de pelota. Arrancó con potencia y, en el balcón del área, con los centrales retrocediendo, soltó un zapatazo pegado a la cepa que hizo imposible la estirada de Jaume. Otra vez el Atlético por delante. Mestalla se apagaba y el colegiado dictaminó el final de los primeros 45 minutos.
Mismo plan, distintos resultados
A la vuelta de los vestuarios, el Valencia volvió a buscar el plan de juego con el que inició el partido. Pero, esta vez, la cuenta fue distinta. De nuevo, bajo la tutela de Parejo, la valencianos hicieron daño por los costados. El Atlético disponía su presión, pero le faltaba manta para proteger la verticalidad de los extremos contrarios. En medio de ese asedio, el capitán ché botó una falta con dirección al punto de penalti, entre la defensa rojiblanca y los dominios de Oblak, al objetivo llamado Kondogbia. El francés, en semifallo, remató con timidez, pero lo suficiente para descentrar al meta y hacer el segundo.
Con las espadas en todo lo alto, Ferrán Torres decidió hacerse dueño y señor del partido. Cada vez que sus compañeros lo encontraban, el canterano sorteaba rivales sin despeinarse a campo abierto. Así, el Valencia tuvo la puntilla con dos acciones calcadas. Finta y esprint del extremo y remate a las nubes con todo a placer. Primero fue Gameiro; luego, le tocó vivir el infortunio a Maxi.
Con viento a favor, el Valencia se desató. El público, sabedor de la oportunidad que se avecinaba, caldeó el ambiente, pero las ganas por la victoria se toparon con un muro llamado Oblak. El esloveno, con el tiempo cumplido, sacó una mano prodigiosa a un lanzamiento hacia la escuadra de Gayá para repartir los puntos, ganar el goal average y aguantar al Atlético en puestos Champions. Los chés escalan un lugar y duermen en Europa League. Les toca esperar resultados.