El Real Madrid recupera el cetro de la Copa del Rey arrollando al anfitrión Unicaja
- El conjunto blanco alza su 28º título al ganar en la final a los malagueños 68-95
- Los de Pablo Laso impiden que un anfitrión venza en casa tras 18 años
El Real Madrid es el campeón de la Copa del Rey de baloncesto al vencer al Unicaja (68-95) en la final disputada en el Martín Carpena de Málaga. Tras dos subcampeonatos, los blancos alzan su título 28 en su final 49, séptima consecutiva, e impiden que el anfitrión se lleve el trofeo. Los malagueños aspiraban a romper el 'gafe' tras 18 años y, de paso, reeditar su victoria de 2005 ante el mismo rival.
[Resultados de la Copa del Rey de baloncesto, en RTVE.es]
El duelo de bases que aspiraban al 'MVP' finalmente no se pudo ver. El argentino del Madrid Facundo Campazzo se quedó sin rival tras agravarse la lesión que traía renqueante a Jaime Fernández desde el día anterior contra Andorra. El 'Facu' firmó un doble-doble de 13 puntos y 13 asistencias para una valoración de 29.
En números globales, fue la mayor diferencia en la era ACB en una final, superando los 80-61 del Barça al propio Madrid en 2010. En cuanto a récords individuales, el madridista Felipe Reyes (39 años) sumó su séptimo título, su partido 49, su victoria 35 y su rebote 264.
Sus compañeros Rudy Fernández, Sergio Llull y Jaycee Carroll suman una menos. Para el técnico Pablo Laso, el gran artífice del éxito del Madrid en estos años, es la sexta.
Aunque el protagonismo fue para Campazzo, su compatriota Nico Laprovittola tuvo el honor de anotar el triple número 17 del Madrid en la final, otro récord pulverizado. Fue en el último cuarto, con todo el pabellón malagueño rendido.
El Madrid 'cose' al Unicaja a triples
Triple de Jaycee Carroll nada más empezar. El tiro exterior del Madrid volvió a ser salvador para los blancos en la primera mitad del partido (10 de 18) y un lastre para los malagueños, uno de diez. En lo que sí ganaba Unicaja era en el rebote, que en la previa se antojaba como clave para un excampeón cajista como Berni Rodríguez.
El pívot caboverdiano Walter Tavares, aunque salió de inicio, se pasó más tiempo en el banquillo en la primera parte, en favor de Felipe Reyes. Los de Laso se llegaron a poner a 21 de ventaja entre el final del primer cuarto y el inicio del segundo (14-35), merced a un nuevo triple de Thompkins, que tuvo que ser revisado en vídeo.
Pero justo después de esa canasta llegó la reacción de la mano de Darío Brizuela (22 puntos y 19 de valoración), que salió en ayuda de un renqueante Jaime Fernández. El escolta vasco se puso a tirar del carro y anotó los 12 puntos seguidos del parcial de su equipo para reducir la ventaja a nueve (26-35), incluido el único triple. Obligó a Laso a pedir tiempo muerto y la reacción llegó de nuevo desde la línea de 6,75 de la mano de Taylor.
Gracias a ese acierto en los tiros de tres puntos, el Madrid se fue al descanso con una ventaja de 15 puntos (28-45); también funcionaba la defensa. Fueron cuatro canastas triples y una bandeja de Sergio Llull en el segundo cuarto. Un segundo parcial en el que echó en falta algo de la cordura que ponía sobre la cancha Facundo Campazzo, que con él en pista el balance del equipo era de +23.
Tras el descanso, el rodillo
Fue tras el descanso cuando el Madrid liquidó el partido. Por supuesto, con Campazzo en pista y encontrando en los primeros minutos la gran aportación de su compatriota Gaby Deck (8 puntos). Las malas noticias se acumulaban para Luis Casimiro al confirmarse la baja de Jaime Fernández, al que se unía un Axel Toupane en muletas.
Si hablamos de triples, hay que hablar de Jaycee Carroll y sus cuatro, o los tres de Jeffrey Taylor de sendos intentos; tampoco desmerecen los dos de Rudy, los tres de Campazzo o los de Thompkins. Muchos. Si a eso unimos que el reservado Tavares se asomó por fin para dar la alternativa (12 puntos y cuatro rebotes), el partido se acabó en el tercer cuarto (42-68). El caboverdiano se fue con un tapón, igualando el récord de Fran Vázquez en la Copa (24).
En el último, con el Unicaja alicaído, tuvo que ser Darío Brizuela el que mantuviera el orgullo local para que la diferencia no acabara por encima de los 30 puntos, como pasó en algunos compases del cuarto (57-87). Entró Laprovittola para anotar el triple 17 y entró Reyes para jugar los últimos 2:53 minutos, que no fueron suficientes para superar el récord de Navarro. Pero con siete Copas, a ver quién le tose.