Yulimar Rojas, la pupila de Iván Pedroso que tocó el cielo en Madrid
- La atleta de triple salto ha batido el récord del mundo en pista cubierta en la pista Gallur con una marca de 15,43
- La pupila de Iván Pedroso entrena en Guadalajara y es doble campeona mundial en pista cubierta y al aire libre
Nacida en Venezuela hace 24 años, Yulimar Rojas comenzó jugando al voleibol por pura diversión e inspirada por el equipo olímpico de su su país en los Juegos Olímpicos de Pekín sin imaginar que un día se convertiría en la mejor saltadora de triple del mundo y en la mejor de la historia bajo techo tras lograr el récord del mundo en el mitin Villa de Madrid.
De padre boxeador y orígen humilde, esta joven de 1.92 de altura y fina como un junco ha sabido adaptar su cuerpo y su vida a una pasión que comenzó el día en el que fue a buscar equipo de voleibol con 13 años al polideportivo de su pueblo para toparse con el atletismo donde comenzó a destacar con 15 años.
Nacida en la era digital su trayectoria cambió el día en que recibió una solicitud de amistad a través de Facebook del mítico saltador cubano, Iván Pedroso que la invitió a instalarse a Guadalajara para entrenar con él, a tan solo 50 kilómetros de la pista Gallur donde se ha impulsado hasta los 15,43 metros para superar a la rusa Tatiana Lebedeva, anterior plusmarquista mundial con 15,36 en Budapest en 2004.
El mítico saltador cubano ya atisbó el potencial de su pupila cuando afirmó en alguna ocasión que "Yulimar es una persona humilde, no se le van a subir los éxitos a la cabeza y ese carácter es el que la va a hacer grande". Junto al cubano, siempre atento desde la grada con indicaciones tras cada salto, ha perfeccionado su estilo y para hacer del foso su segunda casa.
Comenzó su carrera en el atletismo con una leve incursión en el salto de altura y los 100 metros vallas con quince años para dar el salto definitivo a la longitud donde llegó a ganar los Campeonatos de Venezuela en 2015, año en el que le llegó su primer gran éxito internacional al proclamarse campeona de los Campeonatos Sudamericanos en triple salto con diecinueve años.
Doble campeona mundial bajo techo y al aire libre
A partir de ahí ya no hubo freno. En 2016 se proclamó campeona del mundo en pista cubierta en Portland con un salto de 14,41m y ese verano en los Juegos Olímpicos de Río en 2016 se colgó la medalla de plata con un salto de 14,98 por detrás de la colombiana Caterine Ibargüen (15,11). Un año despúes en Londres se convirtió en la primera atleta venezolana en proclamarse campeona mundial con un salto de 14, 91 por delante de Ibargüen.
El dominio de las dos atletas caribeñas se trasladó a los Juegos Panamericanos Lima 2019 donde Yulimar pulverizó el récord anterior de su rival (14,92) y estableció su mejor marca personal hasta la fecha con un salto de 15,11, un año después de haber logrado su segundo oro bajo techo en Birmigham 2018 con 14,63.
2019 la confirmó como la mejor de la especialidad y su idilio con España quedó patente en Andújar cuando logró la segunda mejor marca de todos los tiempos con un salto de 15,41, marca casi idéntica con la que un mes después se proclamó campeona del mundo en Doha (14,37).
De haberse celebrado el Mundial en pista cubierta en China suspendido por el coronavirus el próximo mes de marzo, Rojas habría podido sumar casi con seguridad un nuevo oro mundial en pista cubierta. Ahora volverá a las pistas de Fuente de la Niña en Gudalajara para afrontar su próximo reto: ganar el oro olímpico en los Juegos Olímpicos de Tokio y hacer historia para su país.
Desde Guadalajara buscará seguir mejorando para convertirse en la primera mujer venezolana en ganar un oro olímpico y seguir la estela de Franciso 'Morochito' Rodríguez en México 1968 (boxeo) , Arlindo Gouveia en Barcelona 92 (taekwondo) y Ruben Limardo en Londres 2012 (esgrima).
Como hemos podido comprobar este pasado viernes en Madrid, Yulimar no tiene techo.