Llorente apela al 'coraje y corazón' para llevar al Atleti a cuartos
- Llorente marcó un doblete que redondeó Morata en el último minuto para eliminar al campeón de Europa de la Champions
- Datos y estadísticas del Liverpool 2 - 3 Atlético de Madrid
--ALINEACIONES.
LIVERPOOL: Adrián; Alexander-Arnold, Gomez, Van Dijk, Robertson; Henderson (Fabinho, min. 106), Wijnaldum (Origi, min. 106), Oxlade-Chamberlain (Milner, min. 82); Salah, Firmino (Minamino, min. 113) y Mané.
ATLÉTICO DE MADRID: Oblak; Trippier (Vrsaljko, min. 91), Savic, Felipe, Lodi; Thomas, Saúl, Koke, Correa (Giménez, min.106 ); JoÒo Félix (Morata, min. 103) y Diego Costa (Llorente, min. 56).
--GOLES: 1-0, min. 43: Wijnaldum. 2-0, min. 93: Firmino. 2-1, min. 97: Llorente. 2-2, min. 105+1: Llorente. 2-3, min. 105+1: 120+2: Morata.
El Atlético de Madrid aguantó las acometidas del Liverpool durante todo el encuentro para encontrar el gol de la clasificación en la prórroga. Los 'reds' marcaron primero, por medio de Wijnaldum, y asediaron la portería de Oblak, que el esloveno defendió con uñas y dientes.
Pero los tantos definitivos llegarian en la prórroga donde Firmino se adelantó y levantó al público de Anfield. La locura la desató Marcos Llorente con un doblete que dejaba al Liverpool sin alma. Morata redondeó la fiesta en el último minuto, para que 3.000 gargantas rojiblancas celebraran el pase a los cuartos de final.
[Datos y estadísticas del Liverpool 2 - 3 Atlético de Madrid]
Pero para poder obrar el milagro primero habría que sufrir. Anfield recibió a un Atlético de Madrid al cántico del ‘You’ll Never Walk Alone’ que trataba de intimidar a los jugadores rojiblancos. Meros susurros para los de Simeone que a los trece segundos casi dieron el primer zarpazo.
Fue de la pantera, Diego Costa, que cazó un pase entre líneas, con la defensa red despistada, pero el disparo se marchó rozando el palo. Avisaron pronto los rojiblancos de sus intenciones.
No tardaron mucho en replicar los de Klopp. Van Dijk sacó un centro para la cabeza de Alexander Arnold pero su remate se fue directo a las manos de Oblak. También avisó Salah desde fuera del área, tras una pérdida de Correa.
Oblak, Oblak y otra vez Oblak
El esloveno hizo su primera aparición del partido con un disparo de Oxlade-Chamberlain que tuvo que rechazar abajo. El Liverpool arrinconóal Atleti contra su área.
Los rojiblancos consiguieron salir del asedio a base de balones largos y así consiguieron un córner. El saque de esquina lo remató Felipe y media grada cantó gol, pero el balón se marchó fuera. No se lo podía creer el brasileño.
La réplica de los de Klopp la protagonizó Mané, con un disparo desde fuera del área que fue a chocarse contra el pecho del portero rojiblanco y el esloveno detuvo en dos tiempos.
Comenzaba a crecerse el Atleti en los últimos minutos de la primera parte y a punto estuvieron de deshacer el empate. Anfield también apretaba y el Liverpool se sirvió de ello para tener una de las más claras del encuentro, pero se encontró con otra maravilla de Oblak.
Firmino tocó el balón lo justo en el área pequeña para desviar un poco la trayectoria del balón, y el esloveno respondió tirando de reflejos para poner una mano salvadora que mandó el disparo a córner.
Sólo hubo un remate que Oblak no pudo detener: el de Wijnaldum. Cuando más vivo estaba el Atleti recibió un centro que el delantero holandés picó para que botara el balón en el suelo y se colara en la portería rojiblanca a sólo dos minutos del descanso. La eliminatoria estaba igualada y Anfield apretaba.
Saúl rozó el pase a cuartos, pero estaba en fuera de juego
Salió con las mismas el Liverpool en la segunda parte, con un balón medido para dejar sólo a Salah contra Oblak, pero el delantero egipcio se escoró demasiado y su disparo se fue directo y fácil a las manos del portero rojiblanco.
El esloveno se volvió a lucir en la siguiente jugada sacándole una manopla a Mané, que estaba en fuera de juego. Los rojiblancos no conseguían conectar pases para salir de su área y quedaban a merced de las acometidas de los ‘reds’, que arremetían como la lluvia que caía sobre Anfield.
Los de Klopp tuvieron otra con un disparo de Chamberlain que se fue directo a donde se iban casi todos los remates: a las manos de Oblak. Cinco paradas llevaba ya el esloveno. Y no iba a ser la última.
Pero Koke empujó al equipo adelante con un pase entre líneas para Joao Félix que optó por el disparo, suave y fácil para Adrián. O eso parecía.
Al portero español se le resbaló la pelota y el rechace no pudo alcanzarlo Correa que entraba como una exhalación por el costado derecho. Saúl, por su parte, probó fortuna con un disparo desde su campo cuando vio que el portero del Liverpool estaba adelantado. Poco le duró el ataque al Atleti.
Los del Cholo volvieron a librarse del gol y esta vez Oblak no tuvo nada que ver. Salah recortó dentro del área y su disparo se fue rechazado para la cabeza de Robertson que mandó la pelota al larguero. El Liverpool era una apisonadora que volvió a plantarse en el área rojiblanca y el portero esloveno, por enésima vez, tuvo que aparecer para repeler el misil que le mandó Henderson.
Otro que se lució fue Sadio Mané, que cuando apenas quedaban siete minutos para el final se sacó una chilena dentro del área, pero el remate se marchó arriba. Y lo volvió a intentar el delantero senegalés cinco minutos después, con el mismo resultado.
El VAR privó al Atleti de cantar victoria dentro de los 90 minutos reglamentarios. Koke sacó una falta desde el costado que remató Saúl y marcó el gol que les clasificaba para los cuartos de final… Pero estaba en fuera de juego. El gol no valía. Comenzaba la prórroga.
Marcos Llorente desató la locura en Anfield.
Todos los goles que no se vieron en la segunda parte llegaron en la prórroga. El tanto que llevaba persiguiendo el Liverpool durante noventa minutos llegó tan sólo a los tres del tiempo extra. Fue el palo el que privó a Firmino del gol, pero el rebote le cayó nuevamente al brasileño para empujar el balón y levantar a toda la afición ‘red’.
Pero la alegría no duraría mucho porque el Atleti sacó el ’coraje y corazón’ que les caracteriza para hacer un gol que les metía directos a los cuartos de final. Con la ayuda de Adrián.
El portero del Liverpool le regaló un balón a Joao Félix que cedió para que Marcos Llorente cruzara un disparo directo al fondo de la portería. La locura la desataron las 3.000 gargantas rojiblancas que celebraron el tanto que ponía al Atleti en los cuartos de final.
Pero Llorente quería más y volvió a convertirse en héroe apenas unos minutos después. El centrocampista rojiblanco se quedó sólo en un contraataque y ante la falta de apoyos optó por un disparo que se coló por el mismo sitio que entró el primero. Rasa y pegada al palo para hacer soñar a los atléticos con la Champions. El Liverpool necesitaba marcar dos goles que no llegaron.
Per sí lo tuvo Álvaro Morata que, en un mano a mano contra Adrián, remató al Liverpool en su campo. El Atléti había tomado Anfield.