Tai Tzu-Ying aprovecha la desconexión de Carolina Marín para remontar y meterse en la final
- La española tuvo dos caras, la dominadora en el primer set (21-19) y hastiada y superada en los dos últimos (13-21 y 11-21)
- La número dos del mundo le tiene tomada la medida a Marín, de quince duelos tiene nueve victorias
Carolina Marín ha vuelto a caer antre una de sus bestias negras, la taiwanesa Tai Tzu-Ying, en un partido en el que se han mostrado las dos caras de la española, en el primer set ha competido y ha sido mejor que la número dos del mundo (21-19) y en los dos últimos se ha ido del partido y le ha pasado por encima su rival (13-21 y 11-21). La volantista onubense se queda sin final en el All England Open.
La onubense y la taiwanesa son viejas conocidas, hasta en catorce ocasiones se habían enfrentado. A pesar del cara a cara favorable a la asiática (6-8), la española le venció en 2014 la final del Campeonato del Mundo, aquella que puso en el mapa a esa risueña chica de 21 años que alcanzaba la gloria en un deporte hasta entonces vetado a las no orientales.
Comenzó Carolina con mucho más ritmo que su rival y grandes ventajas (6-2, 7-3 y 10-4), pero no podía ser un partido plácido porque por algo la taiwanesa es la número dos del mundo. Tai Tzu Ying con un parcial de 4-1, dos seguidos de 2-0 un punto entre medias de la española y el partido se apretaba (11-8).
Los consejos de su técnico, Fernando Rivas, parecieron abrir la mente de Carolina que volvió a elevar un poco el listón y algún error no forzado de la rival ayudaron a llegar al momento decisivo con una amplia ventaja (18-12).
Un ojo de halcón y un gran punto de Ying le podían haber hecho meterse de nuevo en el set (18-14) pero Carolina no dio opción y consiguió cinco bolas de set (20-15). La taiwanesa de nuevo demostró su talento, con unos rectificados de ensueño y alguna pluma que dejó pasar Marín con mala vista, pues acabó cayendo dentro, el marcador reflejaba 20-19.
Y en la última de las cinco bolas de set se desataron las hostilidades en el 'rally' más largo del partido hasta ese momento. Carolina Marín gritó como siempre hace y contrasta con sus rivales asiáticas cuando Tai Tzu Ying se quedó tirada en el suelo sin poder devolver su golpe. 21-19 y mal momento superado ante unos de los mayores talentos de este deporte.
Parcial de inicio del segundo de 0-6 en contra
La dinámica de juego, a pesar de caer, era mejor de la taiwanesa, venía de buenos parciales y buenos golpes. Además parecía más rápida de piernas y mejor de reflejos. Todo eso se tradujo en un 0-6 de inicio para Ying. Consiguió dos puntos Carolina pero su rival otros tres para poner el 2-9.
Pero la onubense encontró su bádminton en el 4-9, el rally más espectacular del partido, no paró de atacar en todo el punto y la taiwanesa demostraba el porqué es una de las volantistas con más clase del mundo pero acabó claudicando. Pero Marín no encontraba continuidad en su juego y llegaba al descanso con 5-11.
Seguía doblando en el marcador la taiwanesa a la española (8-16) que parecía dejar todo para el último y definitivo set. Pero igual que a su rival no le llegó para remontar el primero pero le ayudó a coger ritmo de juego para el segundo era importante que la española recuperara su mejor bádminton (13-18).
Un error no forzado de una Carolina Marín que parecía haberse ido mentalmente un poco del partido (15-21) le entregó el set a Tai Tzu Ying. Fernando Rivas volvía a analizar los defectos de su pupila y le pedía "reconectar con el partido" y "velocidad,velocidad y velocidad".
En el primer punto del set decisivo ya aparecía otra Marín que volvía a gritar pero el talento de Ying volvía a silenciarla con otro puntazo. La igualdad reinaba en este inicio (1-1, 2-2 y 3-3) y contrastaba con los dos primeros en los que una se distanció en el electrónico.
El golpe de fantasía de Tzu-Ying acabó con la moral de Marín
Siguió igual el encuentro hasta el 6-6, punto en el que Ying sacó un conejo de la chistera al golpear por detrás de su cuerpo un golpe a priori fácil. Carolina perdió ese punto por fallo propio tras el 'freestyle' de la taiwanesa... y los cuatro siguientes (6-11).
Perdió totalmente la concentración la onubense y la distancia solo iba en aumento (8-15), incluso parecía jugar mosqueada o, al menos, disgustada. Así acabó el partido con más pena que gloria para una de las pioneras del deporte español.
La española continúa con sus cara a cara negativo con la taiwanesa, que parece tenerle tomada la medida. De quince enfrentamientos seis han sido para Carolina y nueve para Tzu-Ying. Marín sigue llegando a rondas finales en todos los torneos que participa pero parece que desde su lesión le cuesta algo más imponerse a las mejores jugadoras del circuito BWT.