La altitud, el mejor confinamiento posible
- Dani Arce y Roberto Aláiz encabezan un grupo de atletas confinados en Sierra Nevada desde hace ya dos meses
- Guía de fases de la desescalada | Así evoluciona la curva | Qué se sabe de la vacuna contra el coronavirus
- Coronavirus: última hora en directo | Mapa de España | Mapa de la desescalada | Mapa mundial
Es un confinamiento diferente, a unos 2.300 metros de altitud. El pasado 14 de marzo, cuando el Gobierno español decretó el primer estado de alarma, un distinguido grupo de atletas domésticos estaba ya concentrado en Sierra Nevada.
Una casuística a la que supieron encontrar una rápida solución, al alquilar tres apartamentos a tiro de piedra del Centro de Alto Rendimiento de la localidad granadina. Daniel Arce, Roberto Aláiz, Lidia Campo, Víctor Ruiz, Victoria Sauleda y Alejandro Rodríguez han vivido de esta manera la concentración más larga de su vida en altitud y que concluirá posiblemente cuando Granada supere la fase 0 de desescalada.
Son ya dos meses de una experiencia enriquecedora, en la que la mejoría de la 'serie roja' ha sido una de las conclusiones más provechosas, es decir, un progreso notable de los parámetros hematológicos de estos atletas de primerísimo nivel, además de reencontrarse con un excelente estado de forma. A día de hoy, Victoria, Lidia, Dani y Roberto siguen entrenándose en este Parque Nacional del Sistema Penibético. Y, como mínimo, lo harán hasta el próximo 25 de mayo.
El burgalés Dani Arce, actual subcampeón de España de 3.000 obstáculos y sexto en los últimos Campeonatos de Europa, en Berlín 2018, está volcado con esta experiencia, entrenándose como si fuera el momento en el que alcanzar el mejor pico de forma de la temporada y, además, ya pensando en Tokio 2021.
Dani Arce, ahora que ya está perfilado el calendario de la Diamond League, espera volver en pocas semanas a la alta competición.
Roberto Aláiz busca una vuelta de tuerca
Con la misma visión está Roberto Aláiz. El leonés, camino de los 30 años, quiere dar una vuelta de tuerca a su carrera deportiva. Una serie de recaídas en su lesión en el tendón de Aquiles pueden haber cambiado su brújula competitiva y decantarse por correr los 5.000 y dejar puntualmente de lado los 3.000 obstáculos, una prueba muy agresiva. El dolor, una sensación pretérita, ha sido sustituido por la fuerza, la reactividad y su ilusión por acercarse al nivel que le permitió ser quinto en los 5.000 de los Campeonatos de Europa de Zurich 2014.
Las polivalentes Lidia Campo y Victoria Sauleda están siguiendo el camino perfecto para afianzarse en competiciones internacionales. Y de esta concentración confinada en Sierra Nevada destacan la armonía colectiva desde el primer día.
Una vivencia que definen como un campamento de verano, en el que, entre otras muchas cosas, han subido al Pico de Veleta, a casi 4.000 metros de altitud, la cuarta cumbre más alta de España.