Pedro Tarancón, futbolista en Islas Feroe: "Para jugar no hemos pasado ningún test"
- El jugador valenciano explica en ‘Estudio Estadio’ cómo es el fútbol tras la pandemia en el país nórdico, en el que lleva jugando cuatro años
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La liga de las Islas Feroe fue la primera en retomarse desde el comienzo de la pandemia del coronavirus. El futbol volvió al archipiélago del Atlántico Norte el pasado 9 de mayo. El valenciano Pedro Tarancón lleva cuatro años en la máxima competición del futbol feroés y actualmente milita en el AB Argir.
“No hemos pasado ningún test”, relata el futbolista de 35 años. Explica que las pruebas PCR no se hacen sistemáticamente, sino que “si alguien tiene síntomas, contacta con un médico” y se las realizan. Para los futbolistas de las Islas Feroe la realidad es muy diferente a la de los profesionales españoles: “no tenemos ningún tipo de privilegio sanitario por jugar al fútbol”, considera Tarancón.
El pequeño país nórdico fue el primero en toda Europa en conseguir reducir a cero el número de contagiados por Covid-19. En total, de los cerca de 50.000 habitantes de la región autónoma se detectaron 187 casos. “Llevamos once días sin virus en el país pero aun así seguimos con los protocolos sanitarios”, apunta el futbolista del AB Argir.
“Las medidas siguen siendo las mismas que el primer día”, confiesa Pedro Tarancón pese a que en el archipiélago lleven casi dos semanas sin registrar ningún caso de coronavirus. Las restricciones son similares a las que se somete el fútbol español: “hay que venir de casa cambiado, no se pueden utilizar los vestuarios, hay que limpiarse las manos antes y después del entrenamiento, no podemos escupir en el césped…”, enumera el valenciano.
En los estadios de las Islas Feroe, a diferencia que en el resto de países donde la competición se ha retomado, sí que acude público. “Si vas solo recomiendan guardar la distancia, si vas en grupo piden que sea solo la unidad familiar”, relata Tarancón. Otra de las medidas que llaman la atención a simple vista es que “hay líneas de asientos completamente libres para garantizar la distancia social”, cuenta.