Marimar Prieto: "España puede ser una potencia en el fútbol femenino"

• La exjugadora Marimar Prieto es un referente para varias generaciones de jugadoras
• Prieto fue la estrella de la primera final de la Copa de la Reina, jugada en Las Gaunas en 1989

Marimar Prieto, heroina de la primera Copa de la Reina: "España puede ser una potencia"

El CFF Parque de Alcobendas y el Añorga jugaron en el campo de Las Gaunas el 25 de junio de 1989 la primera final de la Copa de la Reina. Fue el primer torneo oficial organizado por la Federación Española de Fútbol para los clubes femeninos.

Aquel día en Logroño los termómetros superaron los 34 grados y el partido se disputó a la hora de la siesta, con muchísimo calor y pocos espectadores en las gradas, porque era un aperitivo al partido estelar de la tarde, la final de la Copa del Rey de juveniles entre el FC Barcelona y el Athlétic de Bilbao.

Ocho equipos jugaron la primera edición de la Copa de la Reina con eliminatorias a doble partido en los meses de mayo y junio hasta llegar a la final de Las Gaunas. Marimar Prieto tenía 20 años y fue la gran protagonista de la final. Marcó un gol de penalti en el primer tiempo y tres más ya en la segunda parte ante la impotencia de las jugadoras del Añorga para pararla.

"Recuerdo el gran calor que hacía a las 4 de la tarde, pero también la gran alegría por jugar una final, por marcar goles y levantar la Copa". Marimar Prieto fue en la década de los años 90 una de las mejores futbolistas españolas. Jugó también en el Oroquieta Villaverde de Madrid, con el que ganaría más títulos –Ligas y Copas-, pero quería ser profesional.

"Nos costaba dinero"

Por entonces el fútbol femenino era casi invisible y completamente amateur. Las jugadoras no cobraban dinero alguno y compaginaban los entrenamientos y los partidos con los estudios o el trabajo: "nos costaba dinero, teníamos que comprarnos botas, la equipación, pagar los desplazamientos y otros gastos", recuerda Marimar Prieto.

“No nos hacía caso nadie“

"Faltaban medios para entrenar bien, no nos hacía caso nadie, pero la ilusión por seguir jugando nos ayudó a superar todos los obstáculos. Faltaban buenos entrenadores y competiciones bien organizadas. En otros países de Europa nos llevaban 20 años de ventaja".

Se marchó a Japón en 1998 para ser profesional y, tras una temporada en la liga del país asiático, regresó a España y fichó por el Levante, que fue el primer club español que apostó por el profesionalismo para poder competir en la primera competición femenina continental que organizó la UEFA. Marimar Prieto se retiraría años después en el Atlético de Madrid.

El proceso del crecimiento del fútbol femenino ha sido muy lento

Ahora contempla el fútbol femenino como una aficionada más y confía en que continúe creciendo una vez que ha conseguido el apoyo de patrocinadores y el interés de los medios de comunicación, pero no olvida que durante décadas hubo un estancamiento que impedía a los clubes españoles y a la selección nacional competir a un buen nivel con otros equipos formados por jugadoras profesionales.

“Ahora el nivel táctico y táctico es muy bueno“

"Si todo sigue como en estos últimos años, que ha sido un 'boom' en poco tiempo, España será una potencia. Los años de atrás son los que levamos perdidos. Pero ahora el nivel técnico y táctico es muy bueno y en los últimos torneos internacionales no se ha hecho nada mal".

Marimar Prieto, que dedicó 30 años de su vida al fútbol, celebra que las jugadoras más jóvenes puedan ahora soñar con llegar a Primera División: "Si algunas de nosotras, sin respaldo ni ayudas, lo logramos a base de insistencia y superando problemas, las generaciones actuales tienen por delante un futuro esperanzador e ilusionante".