Craviotto: "Nunca he tenido unos Juegos Olímpicos tranquilos, pero estos están siendo los peores"
- Con cuatro medallas olímpicas, el palista ilerdense aún busca conseguir su plaza olímpica en K4 500
- 'Objetivo Tokio', martes y jueves en Teledeporte y +tdp
Tras dos meses alejado de la piragua, Saúl Craviotto ha vuelto a coger la pala para retomar su actividad deportiva, un regreso cargado de rareza. “Me costó bastante. Nunca había estado tanto tiempo sin subirme a una”, confiesa.
El piragüista ilerdense ha conversado este martes con el programa Objetivo Tokio con motivo del arranque de su temporada, un inicio que afronta con cautela: “Hay que empezar poco a poco. Hemos trabajado en casa para mantener el tono, pero muy lejos de lo que hacemos cada día. Empezar con demasiadas ganas sería hasta contraproducente”.
“Cuando paramos en vacaciones, perdemos mucha técnica“
Saúl reconoce que han sido muchas semanas sin palear: “Un día sin entrenar lo noto muchísimo, es una sensación que te dura apenas unos metros, pero te sientes raro. Cuando paramos en vacaciones tenemos la sensación de que no sabemos palear: técnicamente los puños van para abajo, no mantenemos la altura de la vista…”.
A sus 35 años, Saúl afronta su temporada más complicada. La crisis del Covid-19 “nos ha trastocado los planes a todos”, planes olímpicos que obligan al palista a pensar en el año próximo: “Superé la fase del cabreo y la distracción. Está asumido y tengo la vista puesta en el 2021”.
Aún debe lograr la clasificación olímpica
Su presencia en los Juegos de Tokio no está aún confirmada. El ilerdense aún tendrá que afrontar el selectivo que la Federación Española ha dispuesto para formar el K4 español.
El Comité Olímpico Internacional limitó a seis el número de palistas por género que cada país podrá inscribir en los próximos Juegos, una decisión que en el caso de España -que ha clasificado 4 barcos, K4 500, K1 200, K2 1.000 y K1 1.000- obligará a celebrar un test interno para resolver sus integrantes. Para el K4 500, seis son los candidatos a formar su tripulación: Craviotto, Marcus Cooper, Carlos Arévalo, Rodrigo Germade, Carlos Garrote y Cristian Toro.
“Bendito problema. Es muy buena señal, todos tenemos un palmarés increíble y quedarse fuera es duro. Pero eso es el deporte, poner la proa, competir y que vaya el mejor”, apunta Saúl. El selectivo resolverá los tripulantes de la piragua en tiradas individuales de 200 y 400 metros, un criterio no exento de discrepancias.
“Somos seis muy buenos y dos se tienen que quedar fuera“
”Ha sido una batalla que hemos tenido. Hay muchas formas de hacer un proceso de selección. El problema es que somos seis personas muy buenas y dos se quedarán fuera. Entiendo que es difícil elegir ese proceso. Yo soy de la opinión de que el K4 necesita un acoplamiento y de él hubiera podido salir el K1 pero la Federación lo ha entendido diferente y lo teníamos todos perfectamente asumido”, asegura, al tiempo que señala que el proceso se ha complicado aún más por el coronavirus.
“Los selectivos se iban a celebrar cuatro días después del cierre del espacio aéreo. Todo hubiera sido mucho más sencillo porque habríamos tenido un año para preparar el K4. Ahora hay que empezar de cero y será otro año de estrés”, apunta Craviotto.
“Nunca he tenido unos Juegos Olímpicos tranquilos y pensaba que estos iban a serlo pero están siendo los peores a nivel de estrés, agobio o presión”, reconoce.
"Mi proyecto prioritario es el K4"
Este proceso de selección abre la puerta a los palistas a poder competir en dos pruebas, algo que Saúl, a priori, no se plantea: “Mi intención nunca ha sido doblar. Mi proyecto prioritario es el K4. La medalla más segura es la del K4 y no debemos perder el rumbo. A veces por abarcar mucho podemos quedarnos sin ninguna y soy partidario de atar la del K4 que es la más fiable”.
“Estaría encantado ser abanderado junto a Mireia“
En Tokio, Saúl disputará sus cuartos Juegos. Estar en una cita como esta y pelear por los metales es la motivación que le impulsa: “Tener algo tan motivante me inspira muchísimo. Siempre intento tener sueños y objetivos. Todos tenemos que tener sueños, si no tenemos un sueño o un objetivo es complicado levantarte por la mañana con esa chispa y esas ganas de hacer cosas. Todos tenemos que tener sueños”.
Con cuatro medallas olímpicas en su palmarés, Saúl Craviotto, si asegura su plaza en la cita tokiota, portará la bandera en la Ceremonia Inaugural. Sin embargo, el COI ha abierto la puerta a la posibilidad de que los países hagan desfilar a dos abanderados, hombre y mujer. Mireia Belmonte se postula como compañera de Saúl: “Yo estaría encantado de compartirlo con Mireia. Me llevo genial con ella y si abren la posibilidad de ser dos, chica y chico, yo encantado”.