Alberto Entrerríos: "Me he tenido que construir como entrenador"

• El mítico exjugador español repasa sus primeros pasos como entrenador en Nantes
• "Quiero probarme a mí mismo porque he vuelto a redescubrir mi faceta competitiva”

Alberto Entrerríos, entrenador del Nantes.

Alberto Entrerríos es quizás uno de los mejores jugadores de la historia del balonmano español y, con su llegada al banquillo del Nantes, se ha convertido en el último de los entrenadores españoles en dirigir a un equipo de élite.

“Los tres años de segundo entrenador fueron muy fáciles, no me sirvieron de mucho, me ayudaron a cambiar la forma de pensar, pero desde el primer día que cogí el equipo es realmente cuando aprendes”, reflexiona el protagonista de la undécima rueda de prensa telemática del ‘Espacio RFEBM’.

El asturiano ha apuntado que el primer objetivo de un preparador ha de ser que “el equipo tenga algo de ti, aportar algo, no hacer lo mismo que cualquier otro”.

Recién estrenado el cargo de primer entrenador “hablar de sueños” le resulta “poco natural”. “Tuve una vida deportiva de ensueño, pero no es algo que me plantease. Como entrenador quiero probarme a mí mismo porque he vuelto a redescubrir mi faceta competitiva”, ha asegurado.

“Que los jugadores hablen bien de mi trabajo es más importante que los títulos“

Alberto huye de ese hábito que evalúa una carrera deportiva por el número de títulos, él entiende la necesidad de medirse por otros criterios. Su objetivo real pasa por el legado que dejará: “poder decir dentro de unos años que he sido un buen entrenador, que los jugadores hablen bien de mi trabajo, más que los títulos. Eso es más importante”.

Su primera temporada al frente del Nantes se ha cerrado con la segunda plaza en la liga. La Ligue Nationale de Handball defiende la candidatura del equipo bretón a recibir una 'wild card' y participar en la nueva Liga de Campeones. “Yo creo que se va a hacer”, ha apuntado con cautela, en un año en el que cree que “ha habido una progresión enorme” en su forma entrenar. “No había entrenado nunca, mi experiencia se basaba en jugar, así que me he tenido que construir como entrenador a partir de mi experiencia como jugador.  Me he centrado en lo que mejor domino: el juego”, ha añadido.

"Estaríamos encantados de tener a Raúl en Nantes"

La figura de Raúl Entrerríos estuvo muy presente durante el acto. Con el futuro del capitán del equipo nacional aún por resolver, Alberto descarta un posible reencuentro en Nantes: “Nosotros estaríamos encantados de tenerle. Hace unos años pudo haber una posibilidad más real pero Raúl está instalado en Barcelona.  Él no tiene ninguna gana de salir del club y estoy seguro de que va a seguir allí. Se merece tener una temporada más y terminar esa magnífica carrera a la altura de lo que ha hecho estos años”.

Una carrera que convierte a Raúl en otro de los grandes de la historia del balonmano nacional: “Si yo tengo que elegir quién ha sido mejor jugador entre mi hermano y yo, diré que mi hermano porque ha hecho una carrera muy exitosa durante más tiempo, yo tuve más picos. Raúl ha adquirido una madurez en su juego que ha mantenido durante muchos años, yo era un poquito más irregular”.

“Raúl es alguien que lo hace todo bien“

El mayor de la saga apunta que él fue “un jugador más explosivo”. “Tenemos características físicas diferentes. Él ha hecho un juego más paciente, yo era más impetuoso, más irregular. Él es un ejemplo de estabilidad, es raro que no esté a la altura en algún partido. Y técnicamente teníamos diferencias, yo era un jugador de uno contra uno, quizás de lanzamiento exterior, Raúl es alguien que lo hace todo bien”, ha afirmado.

Alberto y Raúl son dos jugadores diferentes con una filosofía común. “Ambos hemos intentado jugar para el equipo, sacrificando nuestra participación individual”, ha asegurado, antes de que su hermano hiciera una aparición estelar desde Barcelona para poner el broche final a la conferencia.

Raúl confesó ser “el primer seguidor de Alberto”.  El jugador del Barça desveló que “entre los planes de Alberto no estaba el ser entrenador, pero ha encontrado ese camino que sin duda es buenísimo para él y para el balonmano porque pocos saben tanto del juego como él”.

“Lo más duro ha sido la gestión de la presión. Este año ha sido muy duro porque he cogido un equipo que venía de hacer cosas importantes e intento que el club vaya aún más lejos”, ha reconocido Alberto, con la humildad que siempre ha caracterizado a este extraordinario talento.