Vince Carter se retira de la NBA tras 22 temporadas, sin anillo y por la puerta de atrás
- La NBA reanudará la temporada con 22 equipos entre los que no se encuentran los Atlanta Hawks de Vince Carter
- A sus 43 años y con 22 temporadas en sus piernas, Carter cierra la carrera más longeva de la historia de la NBA
La reanudación de la NBA con un formato nuevo en el que los 22 primeros equipos de la liga competirán por el anillo, excluye a ocho equipos de la liga, entre los cuales se encuentran los Atlanta Hawks, lo cual pone fin a la carrera más larga de la historia de la NBA, la de Vince Carter.
Carter ya había anunciado que, a sus 43 años y tras 22 temporadas en la mejor liga de baloncesto del mundo, la 2019/2020 sería su última campaña. Y el destino ha querido que no haya podido disputarla al completo, del mismo modo que ocurrió con su primera campaña, la 1998/99, que se vio reducida a 47 partidos por el 'lockout'.
El apodado 'Vinsanity' (por un juego de palabras de Vince e Insanity, "locura" en inglés) se marcha por la puerta de atrás, sin anillo de campeón y sin una despedida a la altura de una carrera longeva que ha dejado grandes estadísticas y momentos históricos y difíciles de superar. Carter dice adiós sin apenas palmarés NBA más allá del premio a Mejor Novato del Año en 1999 y de sus ocho apariciones en el All-Star Game, pero sí con un oro olímpico en Sydney 2000. Es, además, el único jugador de la historia de la liga que ha jugado en cuatro décadas diferentes (los años 90's, 00's, 10's y 20's) y el decimonoveno máximo anotador de la historia con 25.728 puntos.
Un soplo de aire fresco
Corría la temporada 1998-99 y la NBA atravesaba un momento crítico. Michael Jordan acababa de retirarse, los marcadores y estilo de juego no eran especialmente atractivos para el gran público y, por si fuera poco, la falta de acuerdo entre los propietarios y el sindicato de jugadores desencadenó el lockout, el cierre de la liga durante tres meses.
En ese contexto, los Golden State Warriors seleccionaron a Vince Carter, procedente de la Universidad de Carolina del Norte (la misma en la que militó el propio Jordan) en el quinto puesto del draft. Sin embargo, fue inmediatamente traspasado a Toronto Raptors, uno de los dos equipos canadienses que había en la liga y fundado apenas cinco años antes, a cambio del alero Antawn Jamison, número cuatro del draft. Una decisión fundamental para el devenir de los Raptors, del baloncesto canadiense y, posiblemente, para la renovación estética de la NBA en aquellos años de transición, ya que Carter tuvo ocasión de brillar en un equipo que tenía mucho que ganar y poco - o nada - que perder.
'Air Canada' llegó a la liga como un especialista en el "vuelo sin motor", como decía el difunto Andrés Montes, entonces comentarista de la NBA. Cada semana aparecía en los resúmenes de las mejores jugadas, realizando en pleno partido mates, en ocasiones, nunca antes vistos. Pero el punto de inflexión de su carrera llegó en su segundo año en la liga, en el Fin de Semana de las Estrellas del año 2000: su participación en el concurso de mates dejó imágenes insólitas hasta el momento y está considerada por la amplia mayoría de los aficionados y expertos como una de las mejores, si no la mejor, de la historia del concurso.
Aquel fin de semana de febrero del año 2000 supuso un trampolín para su carrera, se granjeó una reputación, elevó sus galones y su nivel de juego y se convirtió en uno de los jugadores más llamativos de la liga en aquellos primeros años del nuevo milenio, si bien nunca llegó a entrar en el mejor quinteto de la liga (segundo mejor quinteto en 2001 y tercer mejor quinteto en el año 2000).
Estrella de segunda línea
En sus siete años en Toronto, Carter cuajó al menos tres temporadas de un gran nivel hasta que las lesiones le obligaron a pasar por quirófano y en la 2002/2003 apenas pudo disputar media temporada. Su momento álgido en la franquicia canadiense fue alcanzar las semifinales de la Conferencia Este en los Playoffs de 2001, en las que co-protagonizó un duelo para el recuerdo con Allen Iverson y sus Philadelphia 76ers, que derrotaron a los Raptors y acabaron llegando a las Finales de la NBA.
Sus desavenencias con la directiva de la franquicia canadiense desembocaron en su traspaso a los New Jersey Nets en la temporada 2004-05. Allí adaptó su juego a la sensibilidad de sus piernas y se reconvirtió en un anotador más versátil, llegando a promediar 27, 24 y 25 puntos en sus tres primeras campañas con los Nets. Ya con 33 años y en su decimocuarta temporada en la liga, Carter fue traspasado a Orlando Magic, donde cambió el rol de estrella por el de veterano y escudero del pívot Dwight Howard. Aquel equipo alcanzó la final de la Conferencia Este en 2010, lo más lejos que llegó "Vinsanity" en los Playoffs en toda su carrera.
A Carter aún le restarían 10 campañas en la liga en las que pasó, con un papel cada vez más testimonial, por Phoenix, Dallas, Memphis, Sacramento y, por último, Atlanta. En esos años, en los que ha llegado a compartir equipo con jugadores que no habían nacido aún en la fecha en la que él llegó a la liga, como Trae Young, ha ejercido de veterano y mentor en vestuarios repletos de jugadores jóvenes.
Se despide, así, un jugador con más nombre y fama que títulos y, seguramente, con más atractivo estético que eficiencia en su juego. Pero, sin lugar a dudas, un jugador que acaparó la atención de toda una generación y que hizo que cualquier joven que empezase a jugar al baloncesto principios de siglo XX intentara, una y otra vez, pasarse el balón entre las piernas en pleno vuelo.