El golfista español Jon Rahm se convierte en el número uno del mundo tras ganar el Memorial
- Es el segundo español que consigue la cima del golf, tras Severiano Ballesteros en 1986
- Se proclama campeón del torneo Memorial del PGA Tour con 279 golpes, 3 menos que el estadounidense Ryan Palmer
El español Jon Rahm se ha convertido este domingo en el nuevo número uno del mundo de Golf tras proclamarse campeón del torneo Memorial del PGA Tour.
Rahm, a sus 25 años, se convierte en el segundo español que lo consigue y vio cumplido el gran sueño de emular al legendario Severiano Ballesteros, el gran maestro que primero lo logró, y que ha sido su inspirador y referencia desde que llegó al deporte del golf.
El golfista vasco se ha alzado con el título en Muirfield Village Golf Club de Dublín (EE. UU.) firmando una tarjeta de 75 golpes en la cuarta y última ronda, que sumaban 279 (-9) en total, 3 menos que el estadounidense Ryan Palmer, que ha quedado en segundo lugar.
Este título de Rahm, primero de la temporada 2020 en el PGA Tour, es el undécimo en su carrera profesional.
Rahm ha recibido 76 puntos por su triunfo en el Memorial y ha sumado 460,82 para superar al norirlandés Rory McIlroy (419), que llevaba 11 semanas consecutivas al frente de la clasificación y 106 desde que llegó por primera vez el 4 de marzo del 2012, la tercera mejor desde que se estableció.
El noveno europeo en alcanzar la cima
El jugador español de 25 años se convierte en el noveno europeo que alcanza el puesto de número uno en la historia de la clasificación mundial que lidera Tiger Woods con 683 semanas de líder, seguido por el australiano Greg Norman (331). Ballesteros es el sexto con 61 semanas en el primer lugar, a la que llegó por primera vez el 27 de abril de 1986. Todo un hito en el golf español que Rahm logra ahora, 34 años después.
Rahm, como se esperaba, ha sentido la presión de la transcendencia histórica y personal que tenía el último recorrido del torneo Memorial en el Muirfield Village Golf Club, diseñado y dirigido por el legendario estadounidense Jack Nicklaus. Pero ha sabido controlar sus emociones y las condiciones adversas de fuerte viento y ligera lluvia, y ha zanjado una primera mitad recorrido de forma impecable, con dos birdies.
No ha ocurrido igual en la segunda mitad, que ha comenzado con un bogey, seguido con otro doble en el undécimo hoyo y un cuarto en el decimocuarto. Por ello, en ese momento, el veterano estadounidense Ryan Palmer, su rival directo, se colocó a solo tres golpes de los -10 que tenía el golfista español.
Pero Rahm se ha reencontrado con su mejor juego en el decimosexto hoyo al hacer el birdie que le ha asegurado el gran triunfo en el torneo y entrar a la historia del golf.
El jugador español se ha llevado un premio de más de un millón de dólares y 500 puntos para la clasificación de la FedEx Cup.
"Seve es una gran influencia"
"Ya había dicho que pasase lo que pasase este domingo, el recorrido para mí era una gran prueba de aprender de cara al futuro, a los grandes campeonatos, porque esto será lo más cercano a uno de ellos sin serlo", declaró Rahm tras haber realizado de nuevo un recorrido pleno de control y buenas decisiones y cumplir el sueño de emular a Ballesteros.
“No puedo mentir. Es algo muy profundo en mi interior como español“
Siempre es difícil ponerlo en palabras. Seve es una gran influencia. He dicho muchas veces, gracias a esa Copa Ryder en 1997 y su capitanía y la forma en que inspiró a muchos, no solo en España sino en Europa, él es la razón por la que estoy jugando, y aunque muy lejos de lograr todo que alcanzó, estos son momentos muy emotivos para mi".
Rahm reconoció que ser el número uno del mundo era algo que significaba "muchísimo" para él por todas las connotaciones que dejaba el logro deportivo.
"No puedo mentir. Es algo muy profundo en mi interior como español y jugador que soñaba lograr, después de ver que los grandes campeones que vinieron después de Seve como Sergio (García) y Olazábal (José María) nunca llegaron a ser, por lo que tiene aún un mayor valor lo alcanzado este domingo", subrayó Rahm.