Los ciclistas se someten a test Covid en la jornada de descanso
- Los miembros del pelotón y sus equipos se someten a pruebas de coronavirus para asegurarse de que la burbuja está funcionando
- Si se detectan dos positivos en un mismo equipo, este sería expulsado de la carrera
Tras nueve etapas disputadas llega la primera jornada de descanso del Tour de Francia 2020, un día importante ya que todos los ciclistas del pelotón serán sometidos a un test COVID-19.
En las primeras nueve etapas, tanto los ciclistas como los auxiliares se han mantenido en una burbuja creada por la organización, por lo que hay curiosidad por saber si la pandemia ha logrado romper el control y aparece algún positivo entre los corredores.
Hasta ahora, el Tour ha venido efectuando medio centenar de test diarios aunque no se han comunicado los resultados. Este lunes, en cambio, será todo el pelotón y personal de los equipos quienes se sometan a dichas pruebas cuyos resultados están previstos para mañana martes antes de que los ciclistas tomen la salida de la etapa 10.
Esta es una de las principales novedades de esta edición del Tour ya que los equipos están todos amenazados de expulsión en caso de que dos de sus miembros, corredores o componentes del cuerpo técnico, médico o mecánico, den positivo en dos test en el transcurso de una semana.
La Asociación de Ciclistas Profesionales (ACP) pidió a los aficionados que animen en las carreteras de forma responsable y respetuosa y a la organización del Tour que refuerce las medidas de precaución "en zonas de velocidad baja" para evitar contagios por COVID-19.
"Los seguidores son bienvenidos a las cunetas de la carretera para alentar a los participantes del Tour y las muchas carreras que han vuelto a encender la pasión por las bicicletas, pero solo si usan la máscarilla correctamente y respetan el distanciamiento social", indicó.
“Los aficionados son bienvenidos siempre que usen la mascarilla y respeten el distanciamiento social“
Aunque la afluencia de público fue muy reducida en las primeras jornadas, las dos etapas pirenaicas del fin de semana dejaron imágenes de muchos aficionados al borde de la carretera, muchos de ellos sin la demandada mascarilla.
Particularmente sorprendente fue ver la cantidad de público que hubo el sábado en la subida a Peyresourde, último puerto de la jornada, donde se vieron muchas banderas vascas y de otras regiones de España.
"Hay que pedir a los afiocionados que tengan cuidado"
En la subida al Marie Blanque, última cota de este domingo, hubo menos público, con el tiempo más lluvioso.
"Siempre es bonito estar cerca de casa, pero es verdad que algunos no llevaban mascarilla. A ver si logramos que todos lleven, que respetemos todos los protocolos, para el bien de todos", dijo el español Mikel Nieve.
“Hay peligro para nosotros, pero se agradece el apoyo del público“
La situación también sorprendió a otro español del pelotón, Jonhatan Castroviejo, que aseguró que se habían acostumbrado a pruebas sin público y lo visto en esos puertos le recordó al Tour en julio.
"Hay peligro para nosotros, pero también se agradece el apoyo del público", dijo el ciclista del Ineos.
La situación pasó inadvertida para el colombiano Rigoberto Urán, que, sin embargo, vio posteriormente vídeos en los que aparecían aficionados que estaban si mascarilla.
"Hay que tener más cuidado, he visto vídeos en los que se ve a mucha gente, hay que tener cuidado. El equipo y el Tour nos está cuidando mucho, hay que pedir a los aficionados que tengan cuidado", comentó.