La preparación para ganar el Tour 2020: cuerpo, mente y tecnología

• Josu Larrazábal, preparador físico del Trek, analiza en RTVE.es la compleja preparación en el año del Covid-19
• El ciclismo virtual sobre el rodillo ha sido una variante a tener en cuenta a la hora de preparar la 107ª edición

Mucho se ha especulado en los medios y en las redes sociales sobre si la preparación física de los ciclistas, determinada por la suspensión de la competición y el confinamiento durante la primavera, ha sido la idónea para afrontar con garantías el Tour de Francia 2020. RTVE.es analiza esta situación con un experto en la materia, Josu Larrazábal, preparador físico del Trek-Segafredo, quien ahora mismo forma parte de ese "colectivo burbuja" que recorre Francia durante estas tres semanas.

15 semanas han sido suficientes

El cuerpo de los ciclistas tiene memoria, y más aún si no se parte de cero, el parón invernal. Desde las primeras carreras, como el campeonato nacional de Colombia hasta la incompleta París-Niza, los corredores pudieron comenzar su preparación durante casi tres meses, "no partían de cero".

"Aunque hayan pasado dos meses en el rodillo en España, Italia o Francia, otros no han sufrido un confinamiento total. Los preparadores hemos tenido, a partir de mayo, 15 semanas de preparación a los que hay que sumarle entre 10 y 13 días de competición antes del Tour para realizar ajustes y llegar en las mejores condiciones", explica.

El entrenador del equipo Trek-Segafredo, que comenzaba este Tour como líder por equipos tras el segundo puesto del campeón del mundo, Mads Pedersen, señala que ellos han llegado bien "en una forma idónea" porque a partir de mayo la preparación ha sido la habitual: "Hemos hecho el bloque de altitud-competición y nuevamente altitud como siempre. Si bien las fechas han sido diferentes, lo importante es que hemos podido cumplir los plazos para acceder a ese nivel máximo en el momento adecuado", asegura Larrazábal.

El pico de forma es una suma de condición física y mental

Planificar el plan de entrenamiento para alcanzar el estado de forma óptimo en una temporada atípica, llena de incertidumbre y con la reestructuración del calendario, ha sido un verdadero quebradero de cabeza para los preparadores físicos del pelotón. Lo que ya no está en sus manos es cómo responderá la fisiología de los propios ciclistas una vez conseguido el estado de forma ideal.

"El pico de forma es una combinación entre la condición física y la condición mental. En la condición mental influyen parámetros como renovar contratos cuando la temporada va retrasada", afirma.

Hay menos competiciones, menos tiempo para mostrarte, y más estrés. Hay incluso quien ha mejorado su rendimiento durante los meses de rodillo precipitándose en la preparación, tal como se ha visto durante las carreras previas al Tour.

No debería haber diferencias respecto a otros años

La estabilidad de ese pico de forma es otro de los parámetros a tener en cuenta durante las dos semanas que quedan de competición "no debería haber diferencias respecto a otros años pero, seguramente, va a suceder, por ese componente mental. En el físico no habrá diferencias". Si atendemos a los tiempos de subida en los puertos de los Pirineos y los comentarios de los propios ciclistas, se está rodando muy rápido, excesivamente rápido.

Sin embargo, ya se nota que corredores que en el Tour de L’Ain y Criterium de Dauphiné estuvieron a un nivel estratosférico ya están notando cierto bajón, "otros parece que lo mantienen". "Veremos a ver si llegan a la tercera semana", advierte.

Más de un corredor parece haberse dejado seducir por una rápida puesta a punto fruto del estrés…y del rodillo.

Así se afronta un Tour 2020 marcado por la preparación en el rodillo por culpa de los confinamientos

El ciclismo virtual, una nueva forma de entrenar

Protagonista de la primavera ciclista, las novedades tecnológicas asociadas al entrenamiento en rodillo, y más aún, las competiciones virtuales han alterado la manera de concebir la preparación física. Epítome de eficiencia máxima "sesiones de 40 minutos a alta intensidad –HIT- en habitaciones donde se pueden regular la temperatura para adaptarse al calor provocan un tipo de adaptaciones, por diferentes mecanismos, similares a los conseguidos con la altitud".

Así, las competiciones de ciclismo virtual han permitido "entrenar a unos niveles altísimos pero con menos cadencia" potenciando la fuerza resistencia y un punto de forma mejor que en los días previos al confinamiento.

A diferencia de otros años, en los que el Tour era casi el final de la temporada, este incierto 2020 ofrecerá durante el otoño el grueso de las grandes clásicas de un día. El buen rendimiento de los ocho del Tour se solapa con sus ambiciones más allá de la carrera francesa "no sólo Mollema, Porte y Skuyins han llegado bien al Tour. Stuyven, Theuns y Pedersen van a mantener su estado de forma. Sin duda", concluye.

Que la salud les acompañe a ellos y al resto. Es la mejor noticia que el ciclismo nos puede brindar. El cielo puede esperar.