Pablo Carreño, el 'tapado' de las semifinales
- El tenista asturiano disputará sus segundas semifinales del Grand Slam estadounidense
- A sus 29 años, es el más veterano y a la vez de peor ranking de los cuatro clasificados
El tenista español Pablo Carreño está en racha en el US Open 2019. El gijonés, de 29 años y número 27 de la ATP, jugará sus segundas semifinales en el Grand Slam estadounidense, tras las de 2017.
Le espera el alemán Alexander Zverev, veinte puestos por encima de él en el ranking. Pero eso no ha frenado hasta ahora a Carreño, un rival duro de pelar como él mismo declaraba el pasado miércoles a RNE.
Su rival, séptimo del mundo y quinto cabeza de serie, tiene 23 años. En la otra parte del cuadro se miden el ruso Daniil Medvedev, de 24 y quinto del mundo, contra el austriaco Dominic Thiem, de 26 y tercero. Carreño es el más veterano y el de peor ranking.
En unas declaraciones que recoge la web de la ATP, el asturiano muestra no obstante su ambición: "Es importante para el tenis que haya nuevos campeones de Grand Slam; ojalá que sea yo".
De menos a más en Nueva York
Comenzó con sufrimiento ante el japonés Uchiyama, pero luego despachó por la vía rápida a Krueger y Berankis, todos por debajo de él en la clasificación. Luego vinieron los 'grandes' y el primero de todos, el número uno del mundo.
Sin embargo, la clasificación para cuartos ante Novak Djokovic fue del todo inusual, dado que el serbio fue desalificado por un pelotazo a una jueza de silla. Carreño atenuó el gesto de 'Nole', que eclipsó lo que estaba siendo un duro primer set con ventaja para el español.
En cuartos le tocó el turno a Shapovalov, duodécimo cabeza de serie. Ahora las semifinales quedan en manos de cuatro jugadores por debajo de la treintena, tres de ellos entre los diez primeros y solo uno por encima del 'Top 20'.
Unas semifinales sin el 'Big Three'
La situación excepcional provocada por la pandemia de la COVID-19 ha ayudado en parte a que se vea un cuadro de honor en el que no figure ninguno de los tenistas del 'Big Three', como se conoce al trío Djokovic, Nadal, DjokovicNadalFederer.
Pero eso no resta mérito a lo logrado por Carreño, como demuestra el que en 2017 ya lograra la misma clasificación, lo que le llevó al 'Top 10' y a las Finales ATP de ese año. En sus once como profesional ha ganado cuatro torneos, todos de categoría ATP250, pero ya tiene en su palmarés la Copa Davis de 2019 en Madrid.
Carreño, ¿solo arcilla?
Tres de esos torneos son en pista dura (Chengdú, Moscú y Winston-Salem), por uno en arcilla (Estoril), lo que sumado a estas dos semifinales del US Open añaden sonrojo al comentario despectivo que le dedicó hace poco el australiano Nick Kyrgios: "Si no existiera la arcilla. Tío, no estaría ni en el top 50".
Un tuit que posteriormente borró, aunque el que originó todo el lío fue el periodista Ben Rothenberg, que sigue en sus trece, y en defensa de Carreño salió el tenista estadounidense Ryan Harrison pidiendo el respeto que se merece.
Lo que quizá desconocen todos -tal vez no Harrison- es que Carreño empezó a jugar a los seis años y hasta los 15 solo jugaba en pista dura. Fue a partir de esa edad cuando se trasladó a completar su formación al RCT de Barcelona, ahí sí en arcilla. Un respeto.