Zverev remonta un 2-0, alcanza su primera final de un grande en el US Open y acaba con el sueño de Carreño

• El tenista español pasó por encima del inconsistente juego del alemán en los dos primeros sets
• La subida de nivel de Zverev y el cansancio de Carreño frustran su segundo intento tras su derrota en 'semis' de 2017

Zverev celebra un punto ganado ante Carreño

Alexander Zverev se mete por primera vez en su carrera en una final de Grand Slam al remontar a Pablo Carreño Busta (6-3, 6-2, 3-6, 4-6 y 3-6) en las semifinales del US Open. Su rival en la final será Thiem que eliminó a Mendvedev en la otra semifinal del torneo.

En el primer set, el español se impuso con claridad al alemán en un parcial de rachas (6-3). En el segundo pasó por encima (6-2) y llegó a ir ganando 5-0. El tercero fue el resurgir de Zverev (3-6) que confirmó en el cuarto (4-6) y remató a un combativo Carreño en el quinto (3-6).

Carreño: "Me costó dar ese paso adelante para alcanzar mi primera final"

El asturiano comenzó el partido como si estuviera acostumbrado a estas instancias, esperó su oportunidad y en el tercer juego rompió el saque del rival para encadenar cuatro juegos seguidos con otro break en el quinto (5-1). Zverev tenía altibajos, tras un 'ace' venía una doble falta y tras un 'saque y volea' venía una subida sin sentido a la red.

El alemán amenazó con engancharse al partido subiendo su nivel y consiguiendo la rotura de saque (5-3). Pero solo fue un espejismo, Carreño llevaba todos los saques de Zverev al deuce con unos restos fantásticos. Se llevó el set con un claro 6-3 el español.

El asturiano arrollaba a un inconsistente Zverev

El segundo set seguía el mismo patrón pèro desde el inicio. Manteniendo sus saques el número 27 del mundo y rompiendo los de uno de los exponentes de la 'next gen'. Los restos de Carreño tenían desquiciado a Zverev y logró, de nuevo, cuatro juegos consecutivos (4-0).

Pablo Carreño celebra un punto en su partido contra Alexander Zverev

El quinto juego del segundo set fue un ejemplo del límite al que estaba llevando este gijonés de 29 años al alemán, tercer break seguido tras nueve 'deuce' y casi quince minutos (5-0). Se soltó Zverev en el siguiente para hacer la séptima rotura de saque del partido en 15 juegos (su segundo y cinco de Carreño) con un revés paralelo espectacular y un juego en blanco al saque (5-2) pero el español no se amedentró por la mejoría de su adversario y se llevó el set tras el 'deuce' (6-2).

El tenista de la Ciudad Libre y Hanseática de Hamburgo sabía que estaba en un momento límite y se llevó con solvencia su primer servicio pero respondió haciendo lo mismo con el suyo Carreño (1-1). Zverev lograba dos break y los afianzaba en lo que parecía un inicio de remontada aunque perdió un saque en el camino (2-5). Décima rotura del encuentro.

Cerró el alemán el set con un juego en blanco con todos los servicios por encima de los 200 km/h. Exhibición de poderío en un partido marcado por los restos pero el español comenzaba sacando como en los dos que había ganado.

La remontada que nunca había logrado Zverev

Carreño se adelantó (1-0) pero perdió su siguiente saque (1-2) pero reaccionó como reaccionan los grandes, con 'break' y consolidado con un servicio que casi le cuesta un disgusto en el iguales (3-2). Volvió a tirar de servicio el alemán para igualar de nuevo el tanteo y dos fallos del asturiano, una derecha ancha y un revés a la red, le volvían a poner por encima en el marcador (3-4). Trece roturas de servicio de 34 turnos de saque (38,2%).

Zverev golpea la bola en las semifinales del US Open

El quinto set parecía asegurado con 3-5 y 0-40 para Zverev, pero Carreño lo levantó con la segunda bola al cuerpo del español contra el alemán incluida, que se lo reciminó verbal y tenísticamente llevando el partido al definitivo (3-6). Pidió la asistencia médica Pablo como hizo en cuartos contra Shapovalov.

El partido tomaba tintes dramáticos para Carreño con el break inicial del rival y dejarse la piel pero no lograr la 'contrarrotura' (0-2). El alemán castigaba constantemente buscando el revés de un español que no se desenganchaba del encuentro (3-4), no pudo con el servicio de su rival y el alemán alcanza con un 3-6 la primera final de un Grand Slam de su carrera a los 23 años en este atípico US Open. Lo rozó con las yemas de los dedos Carreño.