Thiem remonta dos sets ante Zverev y se proclama campeón del US Open

• El tenista austriaco ha derrotado al alemán en cinco sets por 2-6, 3-6, 6-3, 6-4 y 7-6 (6)
• A sus 27 años se ha hecho con su primer Grand Slam después de en enero perdiera el Abierto de Australia frente a Djokovic

El tenista austriaco, Dominic Thiem, levanta el trofeo de ganador del US Open tras derrotar al alemán, Alexander Zverev.

El tenista austríaco, Dominic Thiem, segundo cabeza de serie, ha remontado dos sets en contra y ha derrotado 2-6, 3-6, 6-3, 6-4 y 7-6 (6) al alemán Alexander Zverev, quinto favorito, proclamándose nuevo campeón del US Open.

El título ha sido el primero de Grand Slam conseguido por Thiem, de 27 años, ha jugado su cuarta final de un torneo mayor, la segunda consecutiva después de que el pasado enero disputara la del Abierto de Australia y perdiera frente al serbio Novak Djokovic.

Esta vez, aunque ha tenido que remontar dos sets en contra, ha perdido los dos primeros, Thiem ha vuelto a ser superior a Zverec, de 23 años, al que ha ganado por octava vez en los 10 enfrentamientos que han mantenido.

Remontada en el tercer set

Thiem no ha hecho su mejor tenis en la dos primeras mangas del partido, ganadas con facilidad por Zverev, su saque no le respondió y tampoco el juego desde el fondo de la pista. Pero todo cambió a partir del cuarto juego del tercer set cuando ha logrado su segundo 'break' del partido para el parcial de 2-2 y luego en el décimo asegurar la manga.

Lo propio ha sucedido en el noveno juego del cuarto, cuando Thiem ha hecho el 'break' y ha logrado el parcial 5-4 y con su saque ha asegurado el set que ha forzado el quinto y decisivo.

Ambos tenistas han mantenido su saque hasta que se han hecho dos 'breaks' cada uno para forzar el 'tie-break', en el que Thiem a la tercera pelota de partido ha asegurado con su saque la victoria más importante de su carrera profesional, que además ha roto el maleficio de las finales de Grand Slam.

Thiem, entrenado por exjugador chileno, Nicolás Massú, que se crecía en los momentos más difíciles, esta vez no ha fallado y después de cuatro horas y un minuto de acción en la pista central Arthur Ashe ha logrado su gran sueño.

El tenista austriaco, Dominic Thiem, le da la mano al alemán, Alexander Zverev, tras el partido de la final del US Open 2020 que se ha disputado en el distrito de Queens de la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. Al Bello/AFP

Sin el saque como factor ganador

El tenista austríaco ha acabado el partido con 43 golpes ganadores por 55 errores no forzados, comparados a los 52 y 64, respectivamente de Zverev, que esta vez no pudo tener a su saque como factor ganador al acabar con 15 'aces' y 13 dobles faltas.

Thiem con su triunfo se lleva un premio de tres millones de dólares por uno y medio que recibe Zverev, que ha sido el tercer tenista alemán que disputaba la final del Abierto de Estados Unidos después que antes los hicieron Boris Becker, en 1989, cuando ganó el título, y luego en 1994, Michael Stich, que la perdió frente a Andre Agassi.

Zverev, que es entrenado por el exjugador español David Ferrer, jugó su primera final del Abierto de Estados Unidos en las seis participaciones que ha tenido y también su primera de un Grand Slam.

Thiem: "He alcanzado uno de los objetivos de mi vida y un sueño"

El austriaco ha afirmado tras el partido que ha logrado alcanzar una de las metas que se había planteado para su vida, y a la que ha dedicado toda su carrera profesional.

"He alcanzado uno de los objetivos de mi vida y uno de mis sueños", ha señalado Thiem en una rueda de prensa posterior al evento, en la que aseguró también que ha trabajado mucho para lograrlo.

"He dedicado básicamente mi vida entera hasta ahora a ganar uno de los cuatro grandes, y ahora lo he hecho", ha subrayado el número tres de la ATP, que ha agregado que también es un logro para su equipo y su familia, y que este es un momento en el que les está "devolviendo mucho" de lo que ellos hicieron por él.

A diferencia de Zverev, Thiem ya había participado en otras tres finales de Grand Slam, dos en Roland Garros y una en Australia, aunque ha señalado que esa experiencia no le ha ayudado en absoluto.

"Honestamente, creo que no me ayudó para nada, porque estaba tan tenso que quizá incluso no fue bueno que hubiera jugado otras finales de Grand Slam", ha indicado el campeón del US Open, que confesó que tampoco podía quitarse de la cabeza que de perder de nuevo en una final, ya sería un total de cuatro ocasiones desperdiciadas.

Thiem ha apuntado asimismo que, pese a haber perdido los dos primeros sets del partido, "nunca dejó de creer" es sus posibilidades de destensarse y de ganar el partido, y desveló que en los últimos juegos empezó a sufrir calambres.

"Me empezaron a dar tirones al final del quinto set y es la primera vez en muchos años que me pasaba eso. Pero creo que no eran calambres físicos, sino que era algo mental. Estuve muy tenso, de hecho todo el día y durante el principio del partido", ha afirmado.

"He tenido una carrera mucho mejor de lo que había soñado, pero hasta ahora le faltaba algo muy importante. Y con este objetivo que he logrado, espero estar un poco más relajado y jugar con un poco más de libertad en los grandes eventos", ha concluido.