Javier Guillén: "La Vuelta adoptará los mismos protocolos sanitarios del Tour 2020"
- El director de la Vuelta anuncia que habrá PCRs los días de descanso y se expulsará al equipo si hay dos ciclistas contagiados
- "No importa si hay muchos o pocos kilómetros contrarreloj, lo que buscamos es mantener la emoción hasta el final"
La pandemia Covid-19 ha cambiado la vida de la población mundial en este año 2020 y el deporte y el ciclismo no iban a quedarse exentos. El calendario ciclista se trasladó de la primavera al otoño y todo estaba en el aire hasta que se viera cómo el Tour de Francia se llevaba a cabo sin imprevistos.
Con la imagen del podio de París en la retina, se puede ser optimista en pensar que el Giro de Italia y, sobre todo, la Vuelta ciclista a España podrán disputarse igualmente. Así lo ha reconocido el director de Unipublic (empresa organizadora de la Vuelta), Javier Guillén, durante su visita a los estudios de TVE en Sant Cugat del Vallés. "Que se haya podido celebrar el Tour de Francia es una noticia extraordinaria para el ciclismo y para la Vuelta. Significa que se pueden organizar las carreras con seguridad. Trataremos de imitar lo que han hecho y, si se puede, mejorarlo", aseguró.
Expulsión para el equipo que presente dos o más corredores con coronavirus
Para tratar de imitar a la ronda gala, la ronda española adoptará los mismos protocolos sanitarios, es decir, a las exigencias de la UCI se le añadirán otras más de manera particular impuestas por los organizadores. "La UCI exige dos test PCR cinco días antes, nosotros vamos a hacer como el Tour y pedir uno más dos días antes y realizaremos pruebas en las dos jornadas de descanso. La Vuelta adoptará los protocolos sanitarios del Tour", ha explicado Guillén.
La gran diferencia con las normas del Tour de Francia estriba en las sanciones. La Vuelta a España se ceñirá a la norma UCI y expulsará a aquellos equipos que presenten dos ciclistas contagiados. No como el Tour, que por orden del gobierno galo expulsaría a los equipos que presenten dos positivos de entre todo el staff que participa en la carrera.
Esa imitación de la ronda española a partir del 20 de octubre contrasta con una imitación a la inversa. En las dos últimas ediciones, la Grande Boucle ha buscado que pasen cosas en todas las etapas y no ha dudado para ello en colocar finales en alto ya desde la primera semana y descubrir nuevas ascensiones de esas que se llaman infernales, esto es, rampas de gran porcentaje como finales de etapas de pocos kilómetros. El denominado en el mundillo 'estilo Vuelta'.
"Estos finales de etapa funcionan, los vamos a seguir potenciando"
"Lo importante no es si el Tour mira a la Vuelta o si la Vuelta mira al Tour. Estos finales funcionan, los vamos a seguir potenciando. Lo importante es ofrecer espectáculo para que el aficionado se divierta y se entretenga", ha argumentado.
Defendiendo esta postura, para Guillén lo importante es la emoción y el espectáculo por encima de las voces críticas con este ciclismo moderno en el que están en desuso las etapas maratonianas o las contrarreloj. "Todo va por barrios, los escaladores querrán más montaña y los contrarrelojistas más contrarreloj. Lo que buscamos es un recorrido que trate de mantener la emoción y espectáculo hasta el final, ponemos un guión y los corredores lo tienen que interpretar para ofrecer espectáculo. Nada es un dogma por lo que estamos abiertos a los cambios pero lo que venimos haciendo está demostrado que funciona", sentencia.
Definido el estilo de la carrera y diseñado el recorrido, ahora solo faltan los protagonistas. Para la próxima edición la Vuelta espera que sean cuantos más 'gallos' mejor. "Sabemos que Chris Froome ha puesto la Vuelta como objetivo de su temporada y nos consta que el Movistar traerá a Enric Mas, Alejandro Valverde y tal vez Marc Soler", concluye.