Demare mantiene su tiranía en el Giro 2020, suma en Brindisi su tercer triunfo

• El francés del Groupama FDJ vuelve a dominar sin oposición en la llegada masiva y suma su 13ª victoria de la temporada
• El portugés Joao Almeida (Deceuninck) sigue como líder con el español Pello Bilbao (Barhain) segundo a 43 segundos

El francés Arnaud Démare (FDJ) se impone en la séptima etapa del Giro de Italia 2020.

Clasificación etapa 7:

.1. A. Démare 4h:54:38

.2. P. Sagan m.t.

.3. M. Matthews m.t.

.4. B. Swift m.t.

.5. A.J. Hodeg m.t.

Clasificación general:

.1. J. Almeida 17h:06:23

.2. W. Kelderman a 48''

.3. P. Bilbao a 49''

.4. H. Vanhoucke a 59''

.5. V. Nibali a 1'01''

.6. D. Pozzovivo a 1'05''

.7. J. Fuglsang a 1'19''

.8. S. Kruijswijk a 1'21''

.9. P. Konrad a 1'26''

10. R. Majka a 1'32''.

Tres victorias de las siete etapas disputadas, ese es el botín que acumula el francés Arnaud Démare (FDJ) en lo que va de Giro de Italia 2020. Con su nueva victoria en el sprint de Brindisi suma su tercera victoria parcial en la corsa rosa, su triunfo número 13 en esta extraña temporada.

La clasificación general no sufre cambios en la cabeza a pesar del protagonismo del viento lateral y el luso Joao Almeida (Deceuninck) mantiene el rosa. Al español Pello Bilbao (Barhain) le habían picado seis segundos en meta pero finalmente mantiene la segunda posición, a 43'', y Wilko Kelderman (Sunweb) el tercer puesto, a 48''.

El día ha estado movido por culpa del viento que ha soplado al recorrer el tacón de la bota italiana.

Día agónico para Pozzovivo y Fugslang

Nada más darse el banderazo de salida se sucedieron los ataques para montar la fuga. Con tanto aldabonazo, se descompuso el gran pelotón y nombres importantes se vieron cortados. Era el caso de Jakob Fugslang (Astana), Pello Bilbao y, especialmente, Simon Yates (Mitchelton) y Domenico Pozzovivo (NTT).

Se durmieron todos pero el británico y el italiano más que ningún otro galgo de la carrera y el viento hizo el resto. La diferencia se fue al minuto en pocos kilómetros y el viento lateral imposibilitaba reducir distancias.

El mejor ejemplo de esa tensión desde la salida fue la velocidad media que se marcó en la primera hora, 51,5 km/h a pesar de las rotondas y el viento entre los olivos.

Tanta batalla no podía sostenerse durante más de 100 kilómetros por lo que el trabajo de los hombres del NTT y del Lotto tuvo su recompensa y cuando la carretera cambió a autovía, pudieron alcanzar al pelotón.

Dos caídas volvieron a poner en jaque el buen rodar del día, la primera en las calles de taranto y en la que Fugslang se tuvo que volver a dar un calentón al verse cortado. La segunda, bajo la pancarta de los 45 kilómetros a meta, volvió a pillar con el paso cambiado a Pozzovivo y también se vio cortado el líder de la clasificación de la montaña, Filippo Ganna (Ineos). Les costó lo suyo de nuevo a los compañeros de Pozzovivo en el NTT pero pudieron salvar la papeleta.

Una volata plácida para Démare

En el tramo final controlaron la llegada los equipos de los favoritos (Deceuninck, Jumbo y NTT) para evitar sustos. En el último kilómetro se pelearon los hombres del Groupama FDJ y del UAE para lanzar el sprint.

Ese pulso en cambio no se replicó en el cara a cara. Fernando Gaviria (UAE) ni se colocó de pie en su bici durante los últimos metros, incapaz de seguir la rueda de Démare. Pudo hacerlo Peter Sagan (Bora) pero el eslovaco volvió a morder el polvo.

200 kilómetros entre Giovinazzo y Vieste

La octava etapa del Giro se disputará sin abandonar la costa adriática entre Giovinazzo y Vieste con un recorrido de 200 kilómetros de perfil mixto, una primera parte llana y una segunda ondulada que puede invitar a las aventuras.

Desde Giovinazzo hasta Manfredonia, la carrera continúa por caminos rectos pegados al mar. Después, a partir del km 90 la altimetría cambia notablemente, hay que subir el Monte Sant'Angelo (2a, 9,6 kms al 6,1 por ciento) y se van a suceder los toboganes salpicados de innumerables curvas hasta Vieste.

El circuito final de 14,5 kms tiene una primera parte del exigente tramo de Via Saragat de aproximadamente 1 km, con un largo tramo de alrededor del 15-17% donde se pueden producir ataques decisivos.

Después del reventón se pasa a una larga pendiente plana para descender a la costa y recorrer los últimos dos kms planos hasta meta. Recta final de 1000 m sobre asfalto (ancho 7.5 m).