La presión tras pérdida, el sello Luis Enrique que doblegó a Suiza
- Un fallo del portero suizo a la hora de librar la presión de España origina el único y decisivo gol del partido
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La presión tras pérdida es probablemente una de las facetas del juego más reconocibles en los equipos que ha dirigido Luis Enrique desde que iniciara su andadura como entrenador.
Cuanto más arriba robas el balón, más oportunidades se generan para llegar a la portería rival; y cuanto antes recuperes el esférico, menos te desgastas físicamente y menos opción se le da al contrario para que te ataque.
Su Celta de Vigo y, especialmente, el FC Barcelona del triplete marcaron diferencias dominando esta faceta. De ahí que desde que llegara a la selección española —en la primera etapa y en la segunda—, sea una obligación para los jugadores el mecanizar esa presión conjunta al unísono.
Se demostró el pasado viernes en dos detalles simples pero aclaratorios si se acertaba a leer entre líneas. El primero corresponde al entrenamiento del equipo español en Las Rozas, ahí se oye con nitidez la importancia que le da el asturiano a la "presión tras pérdida" (minuto 10:45 del siguiente vídeo). La remarca sin rodeos.
El segundo llegó en la sala de prensa, cuando Luis Enrique aseguró que prefiere tener el abanico de jugadores del que dispone en la Roja a tener a una estrella que marque 30 goles. En esa sentencia —en la que más de uno ha visto un recado a Lionel Messi— queda de manifiesto que se necesita la participación de los once jugadores al compás para presionar eficazmente. Si una estrella no participa, se complica mucho el objetivo.
La llave para derrotar a Suiza
En el tercer partido de la Liga de las Naciones, España ha sumado los tres puntos gracias al solitario gol de Mikel Oyarzabal, que llegó tras un error del portero suizo cuando los helvéticos trataban de esquivar la presión española.
Esa acción fue decisiva pero es que se demostró en el resto del partido que las mejores jugadas de los hispanos llegaron siempre después de un robo en campo contrario. A la selección le costó generar juego, le fue difícil tener las ideas claras cuando se llegaba a campo contrario.
"Cuesta mucho presionar bien. Es difícil quitarles el balón por lo que el gol no es un fallo de ellos sino un acierto nuestro a la hora de presionar y de robar", ratificó Luis Enrique en los micrófonos de TVE tras el partido.
Gracias a la ausencia de público y a que se puedan oír durante los 90 minutos las órdenes de los entrenadores a los jugadores se puede confirmar lo analizado. "Presión, presión, presión", fue la frase más repetida desde el área técnica.