Primera llegada al sprint, ¿habrá más en esta Vuelta?
- El irlandés Sam Bennett (Deceuninck) no deja pasar la oportunidad y ahora la duda será continuar o despedirse
- Vuelta a España 2020: Etapa 5 en directo, sábado 24 de octubre a las 14:45 en Teledeporte, La 1 y +tdp
Desde hace un tiempo se suele decir que los corredores considerados como sprinters se han convertido en una especie en peligro de extinción en la Vuelta ciclista a España.
Hay que ser valiente para venir a la ronda española con el único objetivo de buscar la victoria en una llegada masiva, y este año aún más. Es más difícil que en ediciones pasadas porque desde el principio la pelea cada día la están protagonizando los gallos de la general y porque en Irún se presentó el absoluto dominador de la especialidad, el irlandés Sam Bennett (Deceuninck).
Hasta la cuarta jornada no se ha visto el primer sprint y 'el lobo de la manada Deceuninck' no ha dado opción. Y eso que salió octavo de la última curva. La poca gente que se acercó al final de etapa en Ejea de los Caballeros apenas pudo parpadear porque los corredores recorren esos últimos metros a una velocidad muy muy alta.
Quedarse en carrera o poner fin a la temporada
La duda que se plantea ahora es si corredores como Bennett, Pascal Ackermann (Bora) o Jasper Philipsen (UAE) decidirán permanecer en carrera hasta el 8 de noviembre o se decantarán por hacer la maleta y decir adiós a una temporada realmente atípica.
En la segunda semana, después de recuperar fuerzas en la primera jornada de descanso, la novena y la décima etapa pueden deparar finales masivos.
Las llegadas a Aguilar de Campoo y a Suances estarán precedidas de un recorrido benigno para con los velocistas pero ojo, en la Vuelta siempre sobran valientes que quieren lanzarse a por la fuga exitosa.
Si estas dos oportunidades de 157,7 y 185 kilómetros, respectivamente, no finalizan en sprint hay que mirar a la tercera semana, con lo que eso significa en cuanto al cansancio de los bloques para tumbar las fugas, y a la llegada final de Madrid.
Puebla de Sanabria y Ciudad Rodrigo son de las pocas opciones que les quedan a los Bennett y compañía. Eso y el incentivo tal vez de llevarse el maillot de la regularidad aunque en la Vuelta no siempre se lo lleva un sprinter como sí sucede en el Tour.
El que se prescinda de esta especialidad de las carreras ciclistas es uno de los peajes que la Vuelta a España ha tenido que pagar a cambio de organizar una carrera en la que prácticamente todos los días, y desde el primero, hay espectáculo agónico. No se puede tener todo y nunca lloverá a gusto de todos.