Una contrarreloj emocionante pero no decisiva

• Roglic sale líder del fin de la tierra y se jugará con Carapaz y Carthy la definición de los cajones del podio de la Vuelta
• Vuelta a España 2020: Etapa 14 en directo, miércoles 4 de diciembre a las 14:30h. en Teledeporte, Radio 5 y +tdp

El ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos) durante la etapa 13 de la Vuelta 2020.

Poco después de las cuatro y media de la tarde saltaron al ruedo, con una diferencia de dos minutos, tanto Carapaz como Roglic. A ambos les separaban 10 segundos en la general de la Vuelta y por delante tenían poco más de 36 kilómetros para pelear. Uno iba de verde y el otro de rojo, el color por el que pelean ambos.

El tiempo era caprichoso en la Costa da Morte, tan pronto calentaba el sol como desaparecía y el viento dejaba heladas las yemas de los dedos.

En Galicia no hay carreteras llanas de más de 300 metros por lo que los 33 kilómetros iniciales no eran tan desfavorables para los menos especialistas.

De ahí que un teórico especialista como Roglic (14’50’’) marcara un tiempo superior al que había marcado Carthy (14’48’’) y pudiera aventajar a Carapaz en tan solo 4 segundos (14’54’’).

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Los especialistas engañan

Aparecían los fantasmas de La Planche des Belles Filles mientras en el coche del director de la carrera se frotaban las manos. En un mismo día se confirmaba la ausencia de contagiados por Covid-19 y que hasta Madrid la batalla no se decidiría.

Con el paso de los kilómetros las diferencias se apretaban aún más. Roglic pisaba el acelerador antes del segundo punto intermedio (34’34’’), Carapaz se agarraba a la carrera (30’53’’) y Carthy mantenía intacta la exhibición que estaba dejando a todos con la boca abierta (30’35’’).

Mientras los tres afrontaban los últimos 10 kilómetros, todos los aficionados acudían a internet para comprobar las etapas que restan de carrera y las oportunidades de batalla. No hay que lamentarse, ahí esperan una 'clásica' de 230km camino a Sanabria y una subida a La Covatilla que puede marcar época por las inclemencias meteorológicas.

En el infierno de Ézaro Carthy y Roglic cambiaron de montura como el que cambia de visera, Carapaz se mostró más indeciso pero muy confiado en que ahora llegaba la parte que mejor le venía. La emoción daba más calor que el sol que buscaba el mar para esconderse.

En meta se demostró que los especialistas no lo eran tanto. Como en una partida de cartas, Roglic (46’39’’) se llevaba la partida al descubrir su póker, no de ases sino de victorias, mientras a Carapaz le dolían las referencias (47’28’’).

Atención a Carthy (47’04’’), hay mucha Vuelta por delante.