La Vuelta se juega 'antes' de La Covatilla

• La penúltima jornada espera con tres puertos de 3ª categoría, uno de 2ª, uno de 1ª y uno final de categoría especial
• Vuelta a España 2020: Etapa 17 en directo, sábado 7 de noviembre a las 11:45h. en Teledeporte, Radio 5 y +tdp

Vuelta 2020 | Perfil de la Etapa 17: Sequeros - Alto de la Covatilla

Superada la tentación de titular este artículo La Cobatalla toca hablar de la penúltima etapa, la decimoséptima, la que de facto –sin menospreciar el epílogo del sprint en Cibeles- será la última batalla hasta el año 2021. Este año prescindible para nuestras vidas la Vuelta Ciclista a España cerrará la temporada ciclista en 2020.

El trazado, unos 180 km y unos 4400 metros de desnivel, comparte el grueso del kilometraje con la Marcha Cicloturista La Bedelalsa, organizada en Béjar.

Vuelta 2020 | Pericopuertos: Alto de La Covatilla

Etapa nivel Tour de Francia

Carreteras comarcales y locales sinuosas, rugosas y, a menudo, estrechas: rompepiernas. Con un solo gran puerto duro, La Covatilla, de 9’5km, la etapa adquiere un nivel de dureza similar a una del Tour en Pirineos. Por comparar, subir el Tourmalet, el col de Aspin, la Hourquette de Ancizan y Hautacam en 180km, son esos 4500m de desnivel acumulado por el que transcurre, por ejemplo, la «ciclosportive» La Pyrénéenne.

La penúltima etapa 17 saldrá de Sequeros y se adentrará de inicio por el Parque Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia. Allí subirán el precioso Portillo de Las Batuecas, 10km al 6’5% de pendiente media, un buen primera. El asfalto es bueno y de doble carril, pero la bajada desde La Alberca hacia Mogarraz se estrecha, ya es de un solo carril y cambia el asfalto.

Poco después del descenso se desviarán hacia Valero por una carretera local de firme rugoso. El Puerto de El Valero es el primero de los tres cuyo perfil no aparece en la página web de la Vuelta. Por longitud y perfil no es un puerto duro, 12km al 3’4% de asfalto botoso, que se hará exigente por la velocidad. El Valero es un puerto de potencia. Al igual que San Cristóbal, 6’2 al 4’7%, un tercera que cumple con lo que se le pide, madurar al pelotón antes de la traca final.

En un continuo trasiego de 130km puertos, repechos, bajadas y curvas, a falta de 50km y con la carrera lanzada llegarán a las inmediaciones de Béjar. La organización, con buen criterio, ha preferido seguir endureciendo el recorrido con la inclusión de dos subidas previas a La Covatilla: el puerto de Peñacaballera, 4’6 al 5’3% y el inédito La Garganta, con un tramo central de 8km al 6’5%. Pero no pensemos que esto se acaba aquí. Hasta el inicio del último puerto del día quedan 15km y una trampa muy vistosa.

Pavé incluido al paso por Candelario

El paso por Candelario. Un tramo de pavé en subida más parecido a Flandes que a Castilla, tal vez en único lugar del mundo donde el aficionado esté más cerca de los ciclistas: desde los balcones y ventanas de sus casas, apenas manteniendo el distanciamiento social, los habitantes de esta localidad -considerada junto a La Alberca uno de los municipios más bellos de España- verán que el pelotón se espaguetiza como en un agujero negro. Lo suyo sería seguir manteniendo un ritmo alto antes de llegar a La Covatilla. Apenas diez kilómetros para ver el cartel de inicio de puerto, pero todos picando hacia arriba y lleno de toboganes. Quien tenga un equipo potente, puede dinamitar la Vuelta en este terreno. A este tramo hay que llegar comido y bebido antes de vérselas con el coloso.

Según la web de La Vuelta, La Covatilla son 11’4km al 7’1%. Así, en línea recta. Pero este puerto es distinto. No hace falta inflar el puerto un par de kilómetros, ya se viene subiendo desde Navacarros en uno de los innumerables repechos de la etapa. Desde el cruce de la SA-100 hasta la estación de esquí son 9’5km.

El primero de ellos asumible, de pedaleo fuerte y alegre a la vez, para encarar un falso llano. Al mirar el potenciómetro todo el mundo da buenos valores. Pero después llega lo duro, un tramo de 5’5km brutal. Curvas y rampas del 12 al 15% seguidas de un 9%, lo ideal para no recuperar. Es un tramo anti-Roglic que los escaladores puros deben aprovechar.

La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología da ráfagas constantes de 25km/h durante la subida y 6 grados en la cima. Si esperan más arriba aparecerá el aire, lo ideal para no avanzar. Y Kuus, Sepp Kuss. El lugarteniente de Roglic que debe hacerle el trasiego hasta la cima más cómodo. Ninguno de sus rivales tiene a alguien como Kuss en sus filas. Si Carapaz y Carthy quieren jugársela en el último –y más duro- repecho, a falta de 2km para meta probablemente sea tarde. Atacar en este punto contra el viento, quizás aquí, sí sea inmolarse.