Roglic reedita su triunfo en la Vuelta y Ackermann gana en Madrid
- El esloveno ha vuelto a proclamarse vencedor de la carrera española
- El alemán del Bora ha sido el más rápido en el 'sprint' de la última etapa
El esloveno Primoz Roglic ha reeditado su triunfo en la Vuelta a España cuya 75ª edición ha concluido con la victoria al sprint en Madrid del alemán Pascal Ackermann (Bora).
Como era de esperar, la 18ª y última etapa ha terminado sin movimientos reseñables en la clasificación general, con el jefe de filas del Jumbo como ganador final, escoltado por el ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos), segundo, y el británico Hugh Carthy (Education First), tercero.
Roglic no ha sido el único que ha recibido un trofeo de ganador de la Vuelta este domingo, ya que en la salida, en el hipódromo de la Zarzuela, la organización dio a Chris Froome (Ineos) el reconocimiento que en su día no pudo tener por su resultado en 2011.
Entonces terminó segundo de la clasificación general superado por Juanjo Cobo, pero el año pasado el español fue desposeído del triunfo por dopaje y el británico --que en 2019 estaba convaleciente-- ha sido resarcido justo antes de acabar una competición donde la atención estaba más en otros controles sanitarios, los del coronavirus.
Sin ningún positivo entre los corredores, el gran premio de los organizadores de la Vuelta ha sido acabar la carrera en Madrid, como es tradicional.
Lo ha hecho con una etapa en la que de nuevo, debido a la pandemia, el recorrido ha sido distinto al inicialmente previsto y con un circuito realizado esta vez en sentido contrario a la circulación.
Dar la vuelta a la Vuelta
Más allá de ir a contramano, la jornada ha transcurrido como era previsible, con las típicas celebraciones en la primera parte del recorrido de 140 kilómetros.
Tras circunvalar la capital española por el sur, por la M50, llegaron al paseo de la Castellana --otra autovía, urbana en este caso-- y afrontaron las seis vueltas al circuito del eje Prado-Recoletos.
El sprint intermedio, al segundo de los seis paso por meta, el aliciente de la bonificación generó por momentos tensión por la posibilidad de que Aleksandr Vlasov peleara para adelantar a Alejandro Valverde en el décimo puesto de la general, donde solo les separaban dos segundos.
No fue así porque pasaron destacados los aventureros del día, Tim Wellens (Lotto), Willie Smit (Burgos) y Gonzalo Serrano (Caja Rural, habituales de las fugas;a los que se unió Dmitriy Gruzdev (Astana). Pero fueron atrapados antes del toque de campana.
Los equipos de los velocistas prepararon la llegada con muchísima pelea por las primeras plazas sobre todo entre Bora y Deceuninck. El equipo alemán lo hizo mejor y su sprinter Pascal Ackermann se ha impuesto por muy poco (fue necesaria la photo-finish) Sam Bennett.
Después de la victoria en Aguilar de Campoo por la descalificación de su rival irlandés, el alemán del Bora ha demostrado --esta vez sobre el asfalto-- que es el más veloz de la Vuelta y ha hecho doblete.
Pero la gran celebración ha sido la de Roglic, ganador por segundo año consecutivo de la Vuelta.
Su gran rival, Carapaz, sigue haciendo historia para Ecuador al hacer ondear por primera vez la bandera de su país en el podio final.
Y Carthy, tercero a pesar de perder medio minuto en esta última etapa --llegó cortado en el medio del pelotón--, ha sido seguramente la gran revelación de esta carrera.
El mejor joven ha sido Enric Mas, que ha terminado quinto en la general y primer español. Junto a sus compañeros del Movistar ha ganado también la clasificación por equipos. La de la regularidad ha sido de nuevo para Roglic y la de la montaña para Guillaume Martin (Cofidis)