Maradona es enterrado en una ceremonia íntima a las afueras de Buenos Aires tras una multitudinaria despedida
- Apenas una treintena de personas ha participado en el último adiós al 'Pelusa'
- El cortejo fúnebre ha recorrido los 40 kilómetros hasta el cementerio acompañado por miles de seguidores
El mito argentino del fútbol Diego Armando Maradona ha sido enterrado este jueves por la tarde en el cementerio de Bella Vista, a 40 kilómetros de Buenos Aires, donde comenzó el último adiós al 'Diez' en un velatorio que ha tenido que ser suspendido por el caos y la escalada de tensión que ha sitiado la sede del Gobierno del país.
Junto a Doña Tota y Don Diego, sus padres y mayor motivación, los restos mortales del campeón del mundo en México'86 descansan en camposanto tras celebrar una ceremonia religiosa íntima presidida por un sacerdote junto al féretro, envuelto en una bandera argentina. Apenas una treintena de personas ha participado del último adiós al 'Pelusa' en el cementerio.
En la despedida privada, que duró cerca de una hora, han participado familiares de Maradona, entre ellos sus hijas Dalma y Gianinna, su exesposa Claudia Villafañe y su exrepresentante Guillermo Cóppola.
Un cortejo fúnebre arropado por miles de seguidores
Ha sido el final de una jornada marcada por un adiós popular no exento de demostraciones de dolor, pasión futbolera y hasta violentos disturbios callejeros. La capilla ardiente estuvo abierta al público durante casi doce horas en las que fue incesante el paso de miles de fanáticos del exfutbolista, fallecido el miércoles a los 60 años de edad.
La multitudinaria despedida se ha visto empañada por los serios disturbios desatados en los alrededores de la Casa Rosada y dentro mismo de la sede gubernamental cuando fanáticos de Maradona se han enfrentado con la policía al intentar ingresar de cualquier modo a la capilla ardiente. El presidente del país, Alberto Fernández, ha llegado a acercarse a una de las vallas de la Casa Rosada para pedir calma a los aficionados.
Tras esto, el cortejo fúnebre se ha puesto en marcha para cubrir los 40 kilómetros hasta el cementerio, acompañado por miles de personas en su recorrido. El paso del automóvil con los restos del exfutbolista ha sido saludado por los seguidores apostados sobre puentes y a la vera de la carretera. La Policía ha ido abriendo paso hasta llegar al camposanto, donde solo han podido entrar familiares y amigos.
El despliegue policial alrededor del cementerio ha permitido un final tranquilo después un día de locura que ha coqueteado con alguna desgracia por una organización desbordada, con la agravante de la pandemia de coronavirus.