La natación española reinicia la clasificación para los Juegos en un intenso fin de semana en Castellón

• Mireia Belmonte vuelve casi un año después a una competición donde se reparten las primeras plazas olímpicas
• Trofeo Castalia Castellón de natación, en directo este sábado y domingo en Teledeporte y +tdp

Mireia Belmonte, en su último gran campeonato, el Mundial de 2019

Los mejores nadadores españoles, incluida Mireia Belmonte, volverán a lanzarse al agua este fin de semana en el Trofeo Internacional Castalia Castellón en busca del billete para Tokio. Serán dos días de intensa competición con los que se reabrirá la selección olímpica después del parón por la pandemia.

La prueba será por tanto clave para unos deportistas cuyo principal objetivo sigue siendo los Juegos, aplazados a 2021.

Y sin duda la que más expectación genera es Mireia Belmonte. Nadie ha conseguido tantos éxitos para este deporte en España, a pesar de que en los últimos años ha estado muy lejos de su mejor nivel.

Hace además casi 11 meses que no compite. Ya antes de la pandemia se dio de baja en algunas pruebas y después del confinamiento estuvo unas semanas parada al tener que operarse de dos hernias inguinales.

En su regreso en Castellón va a nadar menos pruebas de las que tradicionalmente solía, ya que un programa comprimido en dos días no se lo permite. Se ha inscrito en cuatro: los 400, 800 y 1.500 libre y el 400 de estilos. Deja en principio para la próxima ocasión los 200 estilos y los 200 mariposa, la prueba donde fue campeona olímpica.

Así pues se verá a la badalonesa centrada en las pruebas de fondo, lo que no deja de ser una maratón --tendrá que disputar también series eliminatorias en los 400--, pero menos que cuando disputa sus habituales seis pruebas; y que seguramente es lo que habría hecho si en vez de en la capital de la Plana este primer clasificatorio hubiera tenido lugar en Holanda y durante cuatro días, como era intención de la Real Federación Española de Natación (RFEN) antes de cancelar esa convocatoria por las restricciones de viajes.

Joanllu, Lidón y Jessica

Más allá de Belmonte, también habrá muchas miradas puestas en otros grandes nadadores, empezando por Joanllu Pons, el mejor español del último Mundial, el de Gwangju 2019, donde fue cuarto en los 400 estilos.

También habrá muchos focos puestos en Lidón Muñoz, que volverá a nadar en casa dos semanas después de su espectacular actuación en el Campeonato de España de invierno, en el que logró 10 medallas de oro en este mismo recinto... aunque con la Piscina Gaetà Huguet partida a la mitad (25 metros). Ahora se volverá a la distancia olímpica, con el largo de 50 m.

Lidón Muñoz consigue su reto: 10 oros en el nacional en piscina corta

Y por palmarés y estado de forma antes y después del parón de esta primavera, habrá que estar atentos a la veterana Jessica Vall, que no obstante lamentó que la RFEN hiciera borrón y cuenta nueva con el coronavirus sin tener en cuenta que algunos como ella ya habían logrado las mínimas en la prueba de preselección disputada hace justo un año.

Nueva estructura federativa

En apariencia, la federación ha desplazado solo una temporada las citas de clasificación, situando la primera ahora; la segunda en abril; y la última en mayo.

También en consonancia con la regulación del Comité Olímpico Internacional se mantiene el cupo máximo de dos seleccionados por prueba y las marcas más exigentes que establece la Federación Internacional de Natación, las denominadas mínimas FINA A. Pero en realidad el sistema de selección ha cambiado más para simplificarse empezando porque ya no hay preselección, sino clasificación directa.

Ahora, en el trofeo que organiza el Club Natación Castalia-Castellón, quien gane y consiga la mínima ya tendrá el billete garantizado para Tokio y tendrá más de siete y medio para prepararse.

En el Open de España de primavera se abrirá la pelea por la segunda plaza en aquellas donde ya haya un clasificado, como seguramente puede ocurrir en el 1.500 femenino. Y el Europeo de mayo será la última oportunidad para completar la convocatoria de una nueva estructura en la dirección técnica, ahora liderada por Sean Kelly, que llegó este verano con el objetivo de relanzar a la natación española.

Será otro de los alicientes en esta primera gran cita de la temporada olímpica en la que se reunirán 292 competidores --rozando el tope impuesto por las autoridades sanitarias--, 24 de ellos citados por la propia RFEN, incluidos algunos --algunas más bien-- jóvenes talentos.