Sergi Mingote tratará de hacer historia en el K2

• La expedición de Seven Summit Treks intentará lograr la primera ascensión invernal al K2
• Sergi Mingote buscará alcanzar la cima sin necesidad de O2 suplementario.

Sergi Mingote tratará de hacer historia en el K2

Everest, Lhotse, Annapurna, Nanga Parbat… La lista de ochomiles ascendidos durante la temporada invernal es larga. Tanto que ya son 13 los picos de más de 8.000 metros que se han ascendido entre los meses de diciembre y febrero a lo largo de la historia. Todos salvo uno, el temido K2.

La montaña más alta del Karakorum, y la segunda más prominente del planeta tras el Everest, es en la actualidad la única cima que queda por ascender en invierno, después de que en febrero del año 2016 la expedición formada por Ali Sadpara, Simone Moro y el español Alex Txikón hiciese cima en el gigante de Gilgit-Baltistán.

No existe mayor motivación para cualquier montañero que jugar con los límites de lo imposible. Es por ello que cuando a Sergi Mingote le ofrecieron participar en la expedición de Seven Summit que pretende realizar la primera invernal en la historia del K2 no dudó un instante.

Seven Summit Treks, la agencia nepalí de escalada, anunció ya a comienzos de año que estaban preparando una de las expediciones más importantes en la historia de la empresa. Para ello contará con un equipo de lo más heterogéneo entre los que se encuentran algunos de los alpinistas más prestigiosos del mundo.

Una expedición en busca de la historia

Liderando la expedición, junto al mencionado Sergi Mingote estará Chhang Dawa Sherpa, el alpinista nepalí que hasta el pasado 2019 tenía el honor de ser el montañero más joven de la historia en alcanzar la cima de los 14 ochomiles.

La expedición, que partirá el próximo 19 de diciembre hacia el Karakorum contará con 15 sherpas y 10 escaladores, que ya la próxima semana comenzarán a preparar el terreno para el asalto al K2 desde el campamento base.

Si bien será la primera vez que Sergi Mingote trate de hacer cima en el K2 en los meses de invierno, el alpinista catalán ya conoce las dificultades que entraña la montaña pakistaní.

En el año 2018 se convirtió en uno de los pocos alpinistas en escalar tanto el Broad Peak como el K2 sin oxígeno artificial en una misma temporada y en un período de tiempo de tan sólo 7 días entre las dos cimas.

La gran diferencia entre aquella ascensión al K2 y la que Mingote afrontará durante los próximos meses radica en las fechas y condiciones en las que se produjeron estos ascensos. En el año 2018 el montañero catalán alcanzó la cima de la segunda montaña más alta del mundo a finales de julio, en plena temporada estival.

“Fue una expedición durísima, yo creo que nunca lo he pasado tan mal en la montaña. El descenso duró 30 horas, nos perdimos y me quedé solo en la montaña”, cuenta el alpinista catalán.

En aquella ocasión las temperaturas a las que el escalador catalán se enfrentó rondaban los 20 grados bajo cero, un clima que nada tendrá que ver con los cerca de -60 grados que los alpinistas tendrán que soportar durante la ascensión y los 25 grados bajo cero que la expedición soportará en el campamento base, donde realizarán todo el trabajo previo al ataque a cima y que habitarán durante más de un mes.

A las bajas temperaturas se le suma una dificultad aún mayor, y que hasta el momento ha sido el desencadenante de que la ascensión invernal al K2 siga virgen. Y es que las rachas de viento a las que la expedición se enfrentará pueden alcanzar una velocidad de hasta 150km/h, lo que dificultaría sobremanera el ataque a cima.

“Es un imán que te atrae, y lo afronto con mucha ilusión, pero también con mucho respeto. Es una montaña que se ha cobrado la mitad de las vidas de las personas que han intentado subir, y en invierno es mucho más extremo”, menciona Sergi Mingote en declaraciones a RTVE al ser preguntado por su reto.

Superar la gesta de Denis Urubko

La intención de Sergi es alcanzar la cima de la montaña pakistaní sin necesidad de oxígeno artificial, no obstante, no se descarta que pueda utilizar O2 suplementario en caso de que ello permita lograr la gesta. Sí lo harán los sherpas, que abrirán el camino a la gesta con ayuda de oxígeno.

El triunfo ya estaría en superar la cota alcanzada por el escalador Denis Urubko en el año 2003. Por aquel entonces, Urubko había situado el campo 4 a 7.750 metros de altitud, a menos de mil para alcanzar la cima, cuando se tuvo que dar la vuelta.

Precisamente el alpinista polaco de origen ruso fue uno de los últimos que trató de ascender el K2 en invierno. Ocurrió en el año 2018, cuando después de declinar las órdenes de Krzysztof Wielicki -líder de aquella expedición- Urubko decidió continuar en busca de la cima. Pasados los 7.600 metros se vio obligado una vez más a recorrer el camino de vuelta hacia el campo base.

Bien alcanzar la cima, bien superar la gesta de Denis Urubko será un logro para la expedición coliderada por Sergi Mingote que desde el 20 de diciembre tiene una cita con la historia del alpinismo.