El Baskonia celebra su partido 500 con una victoria y el Valencia tumba al Khimki a lomos de Hermannsson
- Los de Ivanovic rompieron su mala racha en un final de infarto decidido por Henry
- El base islandés rozó un notable 'doble-doble' con 16 puntos (9 en el último cuarto) y nueve asistencias
El Baskonia celebró su partido número 500 en la Euroliga con una victoria de mucha enjundia en su visita al Mediolanum Forum de Milán (79-84), donde revirtió su mala racha de tres derrotas consecutivas para no perder de vista el 'playoff' en un partido de la jornada 16 de la fase regular de la máxima competición continental.
El equipo de Dusko Ivanovic, que había perdido fuelle en las últimas jornadas, se levantó en el escenario más inesperado y ante un rival que había perdido tan solo dos partidos en casa esta temporada. El buen hacer de Zoran Dragic, autor de 16 puntos, y de Pierria Henry, que logró 15, llevaron a los vitorianos a una victoria fundamental para recuperar el ánimo pese al susto final.
Fue en el tercer asalto cuando los de Ivanovic dieron un paso al frente, no tanto por su ventaja, sino por la autoridad en los dos aros. El Baskonia cerró el rebote, mejoró su porcentaje desde el triple y dejó todo preparado para asestar el golpe definitivo al comienzo del último cuarto. Un parcial de 2-9 condenó a los de Ettore Messina, que se vieron con su peor diferencia a ocho minutos del final (59-70).
Al Baskonia no le tembló el pulso, todo lo contrario, y elevó la diferencia a 13 unidades. Todo parecía más que encaminado, pero Armani Milan despertó con tres ataques consecutivos anotando para bajar de la barrera psicológica de los diez puntos (71-79, min.37). Es más, los italianos llegaron a ponerse a dos (79-81) a falta de 30 segundos.
Fue entonces cuando apareció Henry con una acción brillante para anotar un 2+1 y sofocar la reacción de los locales. El partido se quedó en manos de un Baskonia que vuelve a mirar de reojo al 'playoff' gracias a estar cerca de igualar su balance (7-8) en su quinto centenario en la Euroliga.
Hermannsson rozó un notable 'doble-doble' con 16 puntos y nueve asistencias
Por su parte, el Valencia Basket alcanzó este miércoles la decena de triunfos en la Fase Regular de la Euroliga 2020-2021 tras cumplir los pronósticos y ganar en La Fonteta por 88-82 a un irregular Khimki Moscú ruso, al que ajustició en el último cuarto liderado por Martin Hermannsson.
El base islandés fue sin duda uno de los protagonistas de este triunfo de los de Jaume Ponsarnau, y los mejores minutos 'taronjas', en el segundo y en el último cuarto, llegaron con él en la pista y ayudaron a evitar cualquier atisbo de sorpresa ante el colista, que encadenó su séptima derrota consecutiva.
Hermannsson rozó un notable 'doble-doble' con 16 puntos (9 en el último cuarto) y nueve asistencias y destacó en un equipo que supo atajar a tiempo el amago de reacción de su rival, amenazante tras ir 20 abajo al inicio del tercer cuarto.
Al Valencia Basket le costó desenredar un partido espeso, marcado por los errores en el primer cuarto (16-13), preludio del despertar 'taronja' en el segundo de la mano de Kalinic, Williams, Hermannsson y Dubljevic, y ayudado por la flojera defensiva del conjunto moscovita.
Los de Rimas Kurtinaitis añadieron a su negación desde el triple (0/11) una buena cantidad de pérdidas hasta el descanso (10) y la pobre actuación de su mejor arma ofensiva, un Alexei Shved que pasó sin pena ni gloria por La Fonteta. Valencia Basket se soltó en el segundo cuarto con 29 puntos para abrir una buena brecha al descanso (45-29), que amplió en la reanudación (51-31).
Sin embargo, y contra todo pronóstico, los de Ponsarnau se atascaron, volvieron a caer en las pérdidas y ese momento coincidió con la vuelta de la puntería desde el triple de los visitantes, que se metieron de nuevo en el encuentro con un 2-13 de parcial (53-44) y sin su estrella en pista. El técnico local lo paró y aunque la distancia se estrechó aún más (55-52), su equipo llegó a los últimos diez minutos con cierta comodidad (59-52).
Y en el cuarto decisivo el Khimki volvió a ofrecer su cara de último clasificado y el equipo valenciano, más pausado y acertado bajo la dirección de Hermannsson, logró superar de nuevo la decena de puntos y, pese a la vuelta de Shved, ya no tuvo más contratiempos para sumar el triunfo