Del sillón al Dakar: así se cumple el sueño de correr el rally más exigente

• Los preparadores oficiales dan cobertura y logística para que los deportistas se centren en la competición
• Joan Fernández y su equipo tienen el aval del Dakar para preparar a los pilotos y nos cuenta su experiencia
• Dakar 2021, del 3 al 15 de enero en Teledeporte y +tdp

Imagen del Dakar 2020.

"Si tu pasión son las motos, es imposible que puedas compartirla en un circuito junto a Marc Márquez, pero sí lo puedes hacer con Carlos Sainz, Nasser Al Attiyah o Toby Price en el Dakar; los que amamos este deporte tenemos la suerte de disfrutar junto a los top del mundo del motor la experiencia del rally". Así de claro se expresa Joan Fernández, preparador oficial del Dakar.

Desde hace 16 años, este apasionado del mundo del motor a través de su estructura afincada en Lleida Xraids gestiona su 'escudería' junto a clientes de todo tipo -desde aficionados con dinero o pilotos que buscan dar el salto a un equipo oficial- para dar la cobertura necesaria en todo lo que necesiten: vuelos neumáticos, hoteles, mecánicos, etc.

¿Quiénes son sus clientes?

"Tú ahora me dices: 'quiero ir al Dakar, ¿cuánto me cuesta?', tanto y te olvidas, nosotros lo gestionamos todo: te ponemos la moto, los neumáticos, los recambios, los mecánicos, vehículos, camiones, toda la estructura necesaria para ello" afirma tras tener el honor de ser la estructura que más pilotos han llevado el Dakar en motos en los últimos cinco años.

Preparación de una moto de competición.

Existen tres tipos de clientes básicamente: los apasionados sin problemas de presupuesto con una edad media de entre 40 y 60 años que no tienen que preocuparse por buscar un sponsor y el loco por el motor que tiene el dinero justo para cumplir su sueño de participar y es el que más quebraderos de cabeza durante todo el año hasta que finalmente consigue salir adelante.

Luego están los que llaman a la puerta de los mejores y atraen la atención de los medios; este tipo de cliente debe compaginar su trabajo y sobre todo buscar patrocinios con la dificultad añadida de este año debido a la pandemia.

A todos ellos les hacemos sentir como si fueran auténticos profesionales y estuvieran en una 'Factory'. Algunos eligen un pack completo con entrenamientos durante todo el año o vienen a entrenar al desierto de Los Monegros que tenemos cerca, como por ejemplo dos pilotos de India.

¿Cómo preparan el rally durante el año?

"Normalmente siempre hacemos dos o tres test al año en octubre antes y después del Rally de Marruecos porque muchos no tienen presupuestos; una vez que aprueban la moto y se regulan las suspensiones a su gusto hacemos el road book para analizar los fallos y buscar soluciones", nos dice.

Asistencia en el Rally Dakar.

Uno de los aspectos claves a entrenar, además de la configuración de la mecánica es el Road Book: "Ahora lo puedes chequear bien para entrenar, siempre ponemos viñetas complicadas para que se curtan porque en carrera es diferente: yo siempre digo que en la carrera se navega el 50 por ciento porque te acaba llevando la carrera, pero cuando debes navegar solo todo se complica".

"Para entrenar salen de dos en dos con cinco minutos de antelación para simular las condiciones de competición", analiza.

¿Qué asistencia ofrecen en carrera?

El año pasado éramos 16 personas del equipo incluyendo un fisioterapeuta, un coach para los pilotos junto a un road book team manager, un community manager, mecánicos, médicos y un motorhome con calefacción y aire acondicionado para dormir con todo tipo de comodidades.

"Tenemos un plan de trabajo establecido por la experiencia que hemos ido atesorando; cuando acaba la etapa, el jefe de mecánicos habla con los pilotos para ver cómo ha ido la jornada -averías, sensaciones, posibles mejoras-, lo chequea y va repartiendo el trabajo entre el resto de su equipo.

"Por tema de costes nosotros tenemos un mecánico por cada dos motos: se asignan dos motos desde el inicio con los protocolos preestablecidos en cuanto a pastillas, transmisiones cambios aceite y demás aunque luego haya insondables como por ejemplo que un piloto frene más con el delantero; lo vamos gestionando sobre la marcha", explica.

"El coach del road book trabaja con los pilotos para ver la etapa del día siguiente que ahora ha cambiado porque te lo dan por la mañana sobre el terreno: si es arena o si es lo otro y, siguiendo cada uno sus objetivos, establece junto al piloto una estrategia de etapa", añade.

"El road book no afecta tanto a la mecánica, es más a la transmisión porque ahora con la inyección las motos se adaptan muy rápido al cambio de terreno; el tema de más o menos gasolina se regula solo; cuando era carburación sí influía más", nos cuenta.

¿Cómo afectan el cambio de continente y la pandemia?

"El Dakar cambia el terreno, pero el fondo de la carrera es el mismo: en África era una carrera más aventurera, en Sudamérica era más tipo baja, más rápida y técnica y el primer año en Arabia Saudí ha sido una mezcla de los dos, la connotación aventura está muy presente con espacios abiertos y la carrera va muy controlada", afirma.

Sin duda, la edición de 2021 está marcada por la pandemia, de la que no es ajeno nadie: "Se han cancelado las verificaciones en Marsella y este año solo se ha realizado el embarque de forma individual, incluso algunos técnicos han visitado a los equipos; no ha afectado con respecto al coste, pero sí en la forma de gestionarlo, ya que ha sido casi todo online y a veces surgen contratiempos que se resuelven mejor de forma presencial".

Este participante en 2006, 2007 y 2008, que ya hacía rutas desde 2000 a 2004 con carreras en Libia, Mauritania o Marruecos, se animó a comprar un camión y ahora tienen uno más, cinco motos y un montón de chatarra, como cuenta irónicamente, que le ha permitido conseguir el sello de A.S.O como preparador oficial del rally más duro del planeta para seguir manteniendo viva su pasión y hacer que muchos aventureros puedan cumplir su sueño de acudir a un Dakar.