El Real Madrid vence al Celta de Vigo y mete presión al Atlético por el liderato
- Los blancos se ponen líderes un punto por encima de los rojiblancos, que juegan este domingo
- Narración y estadísticas del Real Madrid 2-0 Celta de Vigo, jornada 17 de Liga
Ficha técnica:
2 - Real Madrid: Courtois; Carvajal (Vinicius, m.84), Varane, Nacho, Mendy; Casemiro, Kroos (Valverde, m.85), Modric (Odegaard, m.85); Lucas Vázquez, Marco Asensio (Hazard, m.74) y Benzema (Mariano, m.90).
0 - Celta: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Araujo, Murillo, Olaza; Tapia, Brais Méndez, Denis Suárez; Nolito (Baeza, m.64), Santi Mina e Iago Aspas (Fan Beltrán, m.51).
Goles: 1-0, m.6: Lucas Vázquez. 2-0, m.53: Asensio.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Comité Vasco). Amonestó a Marco Asensio (38), Nacho (50), Carvajal (84) y Casemiro (87) por el Real Madrid; y a Brais (10) y Tapia (42) por el Celta.
Incidencias: encuentro correspondiente a la decimoséptima jornada de LaLiga Santander, disputado a puerta cerrada en el estadio Alfredo di Stéfano.
El Real Madrid se ha impuesto al Celta de Vigo por 2-0 en partido de la jornada 17 jugado en la Ciudad Deportiva de Valdebebas. Una victoria que enjuga el mal sabor de boca del empate contra el Elche de finales de 2020 y permite al campeón de la pasada Liga empezar el nuevo año ganando.
Tres puntos que les dan el liderato momentáneo a los blancos a la espera de lo que haga el Atlético de Madrid en su visita al Alavés (y en los otros dos partidos que les quedan por jugar). Tres puntos que se le escapan al Celta de Caudet, que desde la llegada del argentino había ganado 16 de 18 posibles.
El partido empezó de cara para el Madrid y, paradójicamente, partiendo de una situación de peligro. El central Nacho, sustituto del indispuesto Sergio Ramos, evitó el gol de Aspas y de su despeje salió una contra mortífera.
Marco Asensio, que va encontrando partido a partido su mejor forma, progresó con velocidad por la izquierda y la puso medida a la cabeza de Lucas Vázquez, los dos extremos más en forma del conjunto de Zinedine Zidane (minuto 5).
Aunque los de Coudet trataron de reaccionar al gol tempranero, su acoso solo se vio reflejado en ocasiones de peligro en una supuesta mano de Mendy -De Burgos Bengoetxea la vio pegada al cuerpo- y un centro envenenado de Denis Suárez que Varane casi despejó a su portería.
Pero en esos minutos el Celta fue creciendo y haciéndose con el dominio en el centro del campo, para desesperación de Zidane en la banda.
Sin embargo, los vigueses no aprovecharon esos minutos y en la recta final de esos primeros 45 minutos se fueron apagando en ataque. Para el Madrid el mayor susto fue el golpe que se llevó Courtois segundos antes del descanso en un choque.
Lucas y Asensio intercambian papeles
Al Celta no le sentó bien el descanso, al igual que pasó en la primera parte le costó acoplarse al ritmo del partido y acabó pagándolo. Lucas Vázquez y Marcos Asensio intercambiaron roles y el balear remató una contra iniciada por una pérdida celtinha en el centro del campo (minuto 53).
El segundo gol fue lo que le faltó al Madrid en Elche, una ventaja más cómoda para jugar y dominar con más tranquilidad el partido. En la primera parte solo tuvieron un 40% de posesión y el balance se equilibró más en la segunda.
Otra mala noticia para el Celta llegó antes del gol, con la sustitución por lesión de Iago Aspas. Zidane tardó más en meter refresco, con la esperada entrada del belga Hazard por un incombustible Asensio.
El otro protagonista, Lucas Vázquez, se tuvo que quedar sin descansar porque el cambio de Vinicius fue para Carvajal, que se fue con molestias. Junto al brasileño entraron Odegaard y Fede Valverde para afronar la recta final. Minutos después, con el noventa ya cumplido, Mariano por Benzema cerró el carrusel de cambios.
Unos últimos minutos tranquilos para el Madrid, con el Celta sin mordiente en ataque. Lo más cerca que estuvieron del gol fue una ocasión del recién ingresado Baeza, tras un error de Courtois, que salvó Nacho.
Aunque tampoco hicieron mucho más los merengues para ganar el partido: dos disparos a puerta, dos goles. Una efectividad que se echó en falta en Elche la jornada anterior.