Enlaces accesibilidad

El paraíso español del skateboard está en Santander

  • Acoge el mayor parque de patinaje sobre tabla de España con cerca de 2.000 metros cuadrados de pistas, obstáculos y rampas

Por
Mars Barreuri, integrante del equipo nacional
Mars Barreuri, integrante del equipo nacional

Ollie, flip, frontside… son términos que a muchos nos suenan lejanos pero que, desde hace unos meses, han cobrado especial relevancia en la capital cántabra. Hacen referencia a las hábiles maniobras que se realizan sobre un monopatín aprovechando los diferentes elementos del terreno urbano. En el argot se conocen como “trucos” y en Santander se encuentra el que actualmente es el mejor lugar bajo techo de España para poder desarrollarlos. De hecho, pese a su juventud -abrió sus puertas el pasado mes de septiembre- ya ha albergado una concentración de la selección olímpica de este deporte y trabaja para acoger este año un campeonato nacional.

El Life Skate Farm de Santander constituye a día de hoy la mayor infraestructura del país dedicada a este deporte. Sus cerca de 1.800 metros cuadrados de superficie empleable están salpicados de pistas, rampas y obstáculos con los que dibujar cabriolas y piruetas. “Un skate park es como un lienzo. Y un skater es como un artista que tiene que darle pinceladas a ese lienzo y dejar su seña. La creatividad aquí es muy, muy importante”. Lo dice César Sánchez, uno de los responsables de este negocio, parafraseando al seleccionador nacional Alain Goikoetxea.

Sánchez, junto a sus socios Carlos Rodríguez y Julio Vildosola, es el alma mater de este proyecto empresarial que se sustenta en tres patas: el alquiler por parte de particulares del propio parque, el funcionamiento de una escuela de patinaje y una tienda de material especializado como eje central de todo. Cerca de 300 alumnos, cuando el covid lo permite, se acercan a aprender los secretos de esta actividad deportiva acompañados de alguno de los seis monitores que cubren los turnos.

La calle vende más

“El skate más mediático es el de calle. Es el que más vende, el que más ves en videos y revistas, y el que más quieren imitar ahora mismo los chavales. Es una disciplina que en España esta coja”, prosigue Sánchez. Y es que nuestro país esta huérfano de skaters urbanos de verdadero nivel, lejos de países como Francia, Alemania, Brasil o Estados Unidos. De hecho, esta variedad no cuenta con equipo nacional clasificado para los Juegos de Tokio. “El diseño de este skate park pasa por que, de aquí a diez años, haya chavales patinando a nivel internacional, con opciones reales de acudir a los torneos olímpicos”.

Un diseño que es mutable y que se adaptará a las necesidades de sus usuarios. La distribución y morfología de los obstáculos se pueden ir modificando a demanda, algo necesario en un negocio en el que se busca la novedad constante. Además, el parque cuenta con la ventaja de que, la nave en la que está instalado, posee de fábrica un firme de cemento pulido ideal para el deslizamiento de los patinetes. Esta circunstancia fue clave a la hora de tomar la decisión de poner en marcha el proyecto. Sánchez, Rodríguez y Vildosola contaban anteriormente con una infraestructura de menores dimensiones y, durante el confinamiento preveraniego, maduraron la idea de crecer mudándose a este pabellón, al que ya le tenían echado el ojo, precisamente por su amplia superficie y por su extraordinario suelo.

De momento, los hechos demuestran que no se equivocaron. Han sabido ver el inicio de una nueva época de auge del skate. Este deporte ha vuelto a calar en la juventud como lo hizo a finales de los 80 y principios de los 90 con aquellos míticos Sancheskis. Se ha aprovechado de la estela generada por uno de sus hermanos mayores, el surf, que en Cantabria goza de extraordinaria salud desde hace algunos años, cuando ayuntamientos costeros, con el apoyo del Gobierno Regional, vieron las posibilidades que se asocian a su práctica. Eso a nivel local, porque el espaldarazo que ha supuesto su integración en el programa olímpico también ha hecho despegar internacionalmente al skate.