La nueva rutina de Ona Carbonell
- La nadadora artística compagina el entrenamiento con la lactancia materna
- Su objetivo es estar en el equipo para competir en el Preolímpico de mayo
“La conciliación familiar para las mujeres deportistas no existe”. Son palabras de Ona Carbonell, una de las deportistas más laureadas del mundo, con 37 medallas entre Juegos Olímpicos, Mundiales y Europeos. Ona Carbonell responde así a su nueva realidad: deportista de élite y madre de Kai, su bebé de seis meses.
La barcelonesa volvió a la piscina 40 días después de dar a luz, una decisión previamente pactada con la seleccionadora, Mayu Fujiki. Si bien en lo físico se puso a tono rápidamente, gracias a su entrenador personal, Juan José Andújar, sus rutinas se han implementado fuera del agua.
La decisión de Ona Carbonell de dar el pecho a su hijo Kai, obliga a la nadadora a interrumpir el entrenamiento en el CAR de Sant Cugat cada tres horas para extraerse la leche materna, etiquetarla y guardarla en una nevera. Una acción a la que sigue la ingesta de un batido de proteínas para recuperar la pérdida de energía de su cuerpo. “Por muy rápido que vaya, al menos pierdo quince minutos de entrenamiento”, explica Ona.
“No dormir es lo que peor llevo“
La recuperación, esencial en un deportista de élite, ya no es posible. “Antes llegaba a casa y me ponía hielo en las piernas, veía una peli, descansaba… Ahora me espera un bebé de 7 kilos con todas las demandas de un niño tan pequeño. Apenas duermo una hora seguida cada noche. No dormir es lo que peor llevo”, aduce la nadadora.
A pesar de todo, Ona Carbonell luce una amplia sonrisa cuando habla de su pequeño y de cómo ha alterado su vida deportiva. “Es parte del proceso. Quería visibilizar esta situación, que no sea tabú”.
En lo deportivo, Carbonell trabaja para formar parte del equipo que competirá en el Preolímpico del mes de mayo, en Tokio, en busca de una plaza olímpica que el conjunto español no obtuvo en los Juegos de Río 2016.