El equipo de Natación Artística nos enseña su nuevo ejercicio técnico en el que incorporan el lenguaje de signos
- La idea es estrenarlo durante el preolímpico que se celebrará en mayo en Tokio
- Será la gran apuesta del equipo español en su intento por volver a la competición olímpica
Mayu Fujiki, seleccionadora española de Natación Artística, quería sorprender, innovar con algo especial en su vuelta a Japón. Ella nació en Osaka y buscaba en su país de origen la inspiración para dar un toque diferente al renovado equipo de natación artística.
España nadará en el Centro Acuático de Tokio dos ejercicios: el libre, con el que ya compitió en el Mundial del 2019, y el técnico que se verá por primera vez en competición.
Y pensó en unir la natación olímpica y paralímpica. En el ejercicio las nadadoras utilizan el lenguaje de signos japonés. Quería que las personas con discapacidad auditiva disfrutaran también de la natación artística, que a pesar de no poder oir pudieran seguir el ejercicio.
"Nadie es especial; tú, yo y nosotros somos iguales"
Nuestras nadadoras, con sus manos, leen en el agua la letra de una conocida canción popular japonesa, inspiradora y positiva: “Nadie es especial, tú, yo y nosotros somos iguales. En la vida hay días que llueve, otros sale el sol. Cuando miro atrás, estás tú, cuando miro adelante, están mis amigos. Por eso me siento fuerte”.
Además para resaltar la personalidad española introdujo en la música, con arreglos de Salvador Niebla, la guitarra clásica de Jose Manuel Cañizares.
El proceso de tamaña aventura no fue nada fácil. Las nadadoras tuvieron que aprender online el lenguaje de signos que se utiliza en Japón y después adaptarlo al ejercicio. El principal problema fue dar velocidad a un lenguaje que las personas sordas lo hacen con movimientos pequeños y lentos. La sincro es todo lo contrario, amplitud y velocidad. Además tenía que verse en todos los puntos de la piscina.
La solución la encontraron sacando mucho los brazos del agua y ampliando el tamaño de los signos.
El resultado es un ejercicio especial, diferente, conmovedor, una “sincro” con alma con la que quieren volver a situarse en la élite mundial.