Atlético y Real Madrid empatan y dejan la Liga abierta
- Benzema contrarrestó en el 88' el gol inicial de Luis Suárez (1-1)
- Así ha sido el Atlético de Madrid 1-1 Real Madrid
Ficha técnica:
1 - Atlético de Madrid: Oblak; Trippier, Savic, Felipe, Hermoso; Correa (Kondogbia, m. 83), Llorente, Koke, Lemar (Saúl, m. 57), Carrasco (Joao Félix, m.64); Luis Suárez.
1 - Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez, Varane, Nacho, Mendy; Kroos, Casemiro, Modric; Asensio (Fede Valverde, m. 60), Benzema, Rodrygo (Vinicius, m. 60).
Goles: 1-0, m. 15: Luis Suárez. 1-1, m. 88: Benzema.
Árbitro: Hernández Hernández (C. Canario). Amonestó a los locales Carrasco (m. 64), Correa (m. 72), Joao Félix (m. 80), Savic (m.90) y Marcos Llorente (m.92); y al visitante Varane (m. 66).
Incidencias: partido correspondiente a la vigésima sexta jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Wanda Metropolitano sin público.
El Atlético de Madridi y el Real Madrid han empatado en el Wanda Metropolitano en el derbi que iba a aclarar el panorama liguero y lo que ha hecho es apretarlo más. El equipo rojiblanco se adelantó por medio de Luis Suárez y el regresado Karim Benzema puso el empate en el minuto 88.
No venció ninguno de los dos, si acaso el Barcelona, que se queda a tres puntos del Atlético, al que le queda por jugar el miércoles su partido aplazado contra el Athletic Club, y dos por encima del Real Madrid, contra las cuerdas durante más de una hora, sin una sola ocasión clara hasta que, por insistencia, rescató al menos un punto.
Y sobrevivió en el campeonato, cuando ya parecía que no iba a ser asunto suyo, sostenido primero por Thibaut Courtois en el inicio de la segunda parte, tan héroe del empate como lo fue Benzema, entre la frustración del Atlético, que perdió terreno minuto a minuto hasta terminar en su territorio, expuesto a lo que finalmente sucedió.
Mandó desde el minuto 15 con el 1-0 que inventó Marcos Llorente. Es puro desborde. Por velocidad, por potencia y por determinación. El '14' jamás duda. Cada jugada es una ocasión para él, sea donde sea, esté donde esté la pelota, incluso aunque parezca que no tiene ventaja en el lance, como el balón dividido con el que construyó el 1-0 del Atlético.
Partió de interior derecho, pero es extremo, medio de contención, delantero o lo que le proponga cada momento. Por fe y por rapidez, Llorente ganó esa pelota que le había entregado ajustada Trippier -de vuelta tras superar las 10 semanas de sanción-. Y por visión y pausa, luego, aguantó el desmarque de Luis Suárez para ponerle a disposición el gol, que no habría sido tal sin su definición perfecta, imparable, a la altura de su dimensión incontestable.
Una resolución del goleador que es el '9' uruguayo, que siempre está ahí, aún en su peor racha de rojiblanco -los cinco choques que atravesaba en la actualidad-. Siempre resurge. No hay mejor ejemplo que el gol, al cuarto de hora. En cuanto recibió visionó la colocación de Courtois para superarle con el exterior del pie derecho.
Pero el derbi está siempre en el mínimo margen del más pequeño detalle. Pudo serlo el penalti que reclamó el Real Madrid por una mano de Felipe -a raíz de su primer córner, allá por el minuto 39-. Lo revisó el VAR e invitó al árbitro Hernández Hernández a ver la jugada por el monitor a pie de campo: no la consideró pena máxima.
Courtois y Benzema, oxígeno para el Madrid
Es lo más cerca que estuvo del gol en una hora el Real Madrid, desdibujado, atascado ofensivamente, entre la pretensión del 1-1 y la ineficacia de un ataque plano, previsible, sin desborde, pero sobre todo apagado por el manejo ejercido por el Atlético con y sin balón; aún sin ninguna garantía para él, porque 45 minutos son muchísimo tiempo, aún más en un derbi, aún más con el Real Madrid.
Con el matiz esencial de que se jugó a lo que quería el Atlético hasta la hora de partido, quizá más, dentro de los parámetros que él había preestablecido, el Real Madrid resurgió en el tramo final, aunque la realidad es que fue su portero, Thibaut Courtois, el que lo sostuvo vivo en el inicio del segundo tiempo, sobre todo frente a Yannick Carrasco.
Con esa intervención, también sin la que hizo instantes después a Luis Suárez, en otra jugada de Carrasco, o sin el despropósito que remató Correa luego, el Real Madrid esquivó el 2-0, mientras transmitía la complejidad de superar a la defensa local y, en su área, respiraba aliviado con el perdón parcial del Atlético.
Sin Courtois, ya no habría Liga para el Real Madrid. Con él. Y con Benzema, también quizá por el paso atrás otra vez del equipo rojiblanco, sí la hay. Las dos primeras las detuvo, gigantesco, Jan Oblak; la siguiente, ya en el 88, la transformó el delantero francés en el 1-1, nacido de un robo y una jugada de Vinicius Jr., en el empate con el que sobrevive en el campeonato.