Santi Aldama, la cocción a fuego lento de una estrella emergente
- Santi Aldama ha brillado con fuerza en su segunda temporada en la NCAA y sueña con la NBA
- Firme promesa del baloncesto español, está llevando una carrera atípica, alejado de los grandes focos
Una meta, "ser jugador de baloncesto profesional", un sueño, "jugar en la NBA", y un único camino para conseguirlo, "el trabajo". Santi Aldama Toledo (Las Palmas de Gran Canaria, 2001) es un chico con las ideas muy claras. Hijo de jugador profesional, ha brillado con fuerza en su segunda temporada en la NCAA, con una media de 20 puntos y 10 rebotes por partido, siendo miembro del quinteto ideal, mejor jugador europeo y máximo anotador de su conferencia. Los focos empiezan a fijarse inevitablemente en un chaval que nunca ha tomado la vía más rápida hacia su meta.
"En los campeonatos de España cadete ya había equipos importantes siguiéndolo y equipos como Real Madrid o Barcelona le invitaron a jugar en algún torneo con ellos, y lo hizo... y ofertas tenía, pero al final aquí tenía lo que necesitaba", rememora a RTVE Santi López, director deportivo y entrenador del equipo Junior del Colegio Canterbury, y hombre clave en la formación de Aldama. "Siempre, desde pequeño, ya destacaba, siempre vimos que era un jugador especial, que tenía talento y podía llegar, creíamos en él", añade.
“Siempre vimos que era un jugador especial“
López es una suerte de 'padre' baloncestístico del joven jugador canario, que desoyó ofertas de grandes canteras ACB y apostó por formarse en el colegio británico. "Canterbury es mi vida, al final pienso en volver a casa y pienso en Canterbury. Desde los 3 años llevo jugando ahí y todos los recuerdos previos de baloncesto antes de la universidad son con Canterbury, lo guardo con mucho cariño y siempre que pienso en algo de eso me saca una sonrisa", asegura Aldama desde su habitación en la Universidad de Loyola. Hasta allí, en Baltimore (Maryland), se fue para continuar con su formación.
Del MVP en el Europeo sub-18 a la NCAA
No es un paso habitual entre los jugadores españoles con su proyección. Aldama, que se dio a conocer internacionalmente en el Europeo sub-18, en el que conquistó el oro y fue elegido MVP, es uno de esos jugadores llamados a liderar en un futuro el baloncesto español. Pero él ha optado por mantener en Estados Unidos la línea iniciada en España con Canterbury: "conjugar estudios y baloncesto". Un camino que le fue bien en España y que, viendo los resultados, le está funcionando también en Loyola, donde cursa su segundo año de 'Business Management'.
"Académicamente Loyola es una muy buena Universidad y deportivamente jugamos en la Patriot League, que no es una de las Conferencias más fuertes, pero hay muy buena competición y al final, para mi mejora personal para el futuro, creo que me venía muy bien", explica Aldama, satisfecho con su evolución en Estados Unidos. "La NCAA es todavía una vía inusual para los jugadores españoles, pero creo que es una buena decisión, puedes jugar baloncesto a buen nivel y seguir con tus estudios".
“La NCAA es una vía inusual para jugadores españoles, pero es una buena decisión“
Pero, ¿por qué Loyola? Cada paso de Santi Aldama parece medido y estudiado. El jugador destaca la buena relación con los entrenadores que ha tenido, y al tiempo que elogia a Santi López, destaca su relación con Javi Zamora en la selección y apunta a la figura del serbio Ivo Simovic, entrenador asistente en Loyola, como la "principal razón" para su salto a la universidad americana: "Trabaja con nosotros, nos cuida, tanto como entrenador como persona es increíble".
Simovic, que fue director deportivo en el CB Torrelodones durante ocho años, allanó el desembarco de Santi en EE.UU. "Teníamos ofertas de otras Universidades, más famosas o con un nivel baloncestístico mayor, pero Santi quería estar en Loyola y con Ivo", recuerda Santi Aldama Alesón, que ha acompañado a su hijo durante toda su carrera. El exjugador internacional español apunta que la presencia de Ivo, y la confianza de Tavaras Hardy, 'Head coach' de Loyola, "desde el minuto uno" han sido determinantes para la evolución de su hijo.
"Potencialmente puede ser un jugador NBA"
Tras dos temporadas en Loyola y su explosión de este año, en el que ha dejado a su equipo a las puertas del March Madness con unos números espectaculares, Aldama ha regresado a los titulares y a los mentideros de la NBA, donde su cotización de cara a los próximos 'drafts' ha subido. En casa de los Aldama, sin embargo, reina la calma y mantienen los pies bien plantados en el suelo.
"Cuando ganó el MVP todo el mundo 'Santi puede hacer, puede hacer…' y dijimos bueno, vamos a estar tranquilos, a seguir con lo que tenemos ya pactado con la universidad... y este año podría ser lo mismo. Cuando termine la temporada veremos si se puede o debe hacer algún cambio o seguir como habíamos pensado, que es una buena opción", asegura Santi Aldama padre.
"Potencialmente puede ser un jugador NBA por el tipo de juego que hace, pero todo va a depender de él, en como siga evolucionando, físicamente también y su cabeza en que confiamos que va a seguir bien", apunta Santi López, en la línea de la evolución natural de su antiguo pupilo en Canterbury.
“La carrera de Pau es inigualable, para mí es el mejor“
Y cuando las figuras con esta proyección emergen, las comparaciones son inevitables, algo que Santi prefiere obviar, sobre todo cuando el espejo en el que le miran es el de Pau Gasol: "Me parece injusto, porque al final Pau es Pau y es uno de los mejores de la historia, yo creo que queda mucho camino y yo tendré mi carrera y la de Pau es inigualable, para mí es el mejor".
Santi, que se define como "un exterior por naturaleza", gracias a su formación en Canterbury, donde jugó de base gran parte de su vida, ha ido evolucionando en el juego a la par que su envergadura, y es ahí donde ve más margen de mejora, en el juego interior: "tengo que ganar peso, ponerme fuerte y jugar más por dentro".
Con sus 2,11 de estatura, sus 20 años y sus capacidades como exterior, Santi aparece como un jugador total con un futuro prometedor. El tiempo dirá cuál es su techo. Mientras tanto, el apoyo de los suyos es absoluto: "Hay que disfrutar todo el camino, hay que disfrutar cada día de lo que hacemos, ojalá llegue muy lejos y si no, no pasa nada, pero que no se quede con la duda de que no lo intentó. No está cogiendo el camino más fácil o más común, está cogiendo su propio camino y eso es de agradecer, siempre con nuestro apoyo", cierra Santi Aldama padre.