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Gimnasia

Ana Pérez, un 2021 que comenzó con "mal pie"

  • La capitana de la Selección española de gimnasia artística se recupera de una grave lesión en sus tobillos
  • La sevillana completa siete horas diarias de fisioterapia, musculación y piscina para volver cuanto antes

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Ana Pérez, sobre su lesión: "Fue una guantada con la mano abierta"

El temporal Filomena nos dejó imágenes para el recuerdo, con nevadas récord en muchas ciudades de España. Un recuerdo muy amargo para Ana Pérez, capitana de la Selección española de gimnasia artística. El 8 de enero, con los viales del CAR intransitables, las gimnastas decidieron llevarse material a sus habitaciones para evitar desplazarse al gimnasio los días siguientes y evitar sustos con el hielo.

Pero todo se torció para Ana. En la sala de entrenamiento, para acortar camino, decidió cruzar por la cama elástica en vez de bordearla. Algo que había hecho cientos de veces; pero aquel dia no salió bien. Tropezó. Y esta vez no contestó con bromas y su "aje" sevillano las risas de sus compañeras. Se había hecho mucho daño. Y cuando vio su pie se dió cuenta de que había sido grave: luxación y rotura de ligamentos en su tobillo derecho; pero tampoco se libró el izquierdo: fractura en la base del cuarto metatarsiano.

A seis meses de los Juegos Olímpicos

Todo un varapalo para Ana, que contaba los días que quedaban para su gran cita, los Juegos Olímpicos de Tokio, el próximo mes de julio. Ella ya estuvo en Río 2016, pero esta vez compartiría la cita con sus compañeras. En el pasado mundial de Stuttgart España logró la clasificación olímpica del equipo de gimnasia artística femenina.

Se le cayó el mundo encima. Cinco años de trabajo, esfuerzo, sacrificios que se quedaban en nada al tener que pasar por el quirófano. Un golpe muy duro por el que incluso llegó a pensar en dejar la gimnasia, el deporte al que ha dedicado toda su vida.

Los ánimos de sus compañeras, de sus amigos, de su familia y su espíritu de superación, de no rendirse ante la adversidad, de hacer que hubiera valido la pena todo el tiempo dedicado a lo que más le gusta, le llevó a no renunciar a su sueño.

El no ya lo tengo, pero... ¿y si sí?

Ana sabía que prácticamente no le queda mucho tiempo para recuperar la musculatura, perder sus miedos y alcanzar el ritmo de competición, pero quería intentarlo.

Aceptar el mal trago, primer paso en la recuperación

Necesitó ayuda psicológica para darle sentido a una lesión, siempre inoportuna, pero esta vez aún más absurda. No había sido en un esfuerzo de un entrenamiento ni en competición. "Fue en una tontería, es que no me entraba en la cabeza". Y tardó en aceptarlo, el primer paso para poder recuperarse.

Ella misma se animó a contar su mala experiencia en redes sociales para asumir lo sucedido y anunciar, a la vez, que ya había comenzado sus primeros pasos para volver.

La respuesta fue abrumadora. Todo el cariño que recibió fue un impulso muy grande en su recuperación.

Ahora trabaja siete horas al día entre musculación, fisioterapia y trabajo en piscina para fortalecer sus tobillos, recuperar la musculatura y volver a ser la de antes. Ella misma ha grabado cómo trabaja para volver cuanto antes. Sin fijarse una fecha.

Ana pasó un mes en cama sin poder andar y unas semanas más sin atreverse a volver a la sala de entrenamientos, donde se lesionó. "El trauma de ver cómo se me quedó el pie, con el tobillo fuera de su sitio, lo voy a tener siempre. Pero hay que vencer los miedos". Y regresó cuando tuvo fuerzas suficientes. Nadie la forzó, contaba con el apoyo total de la seleccionadora y los técnicos de la Federación. "La primera vez pasé a gatas, no me atrevía", reconoce la capitana del equipo, que ahora ya cruza con mucho ciudado, pero de pie.

Paso a paso, pero andando firme para cumplir su objetivo: darlo todo para intentar cumplir su sueño, lo que siempre ha hecho.